No pude controlar el pequeño grito de terror que escapó de mis labios mientras mis ojos leian el mensaje.
Mi pequeño grito fue escuchado por el subconsciente de Liam, quien se quejó cuando se movió en la cama, pero por suerte, no se despertó.
—Lo siento mucho, Liam —Susurré, apenas audible, mi corazón se arrancó con la culpa por el peligro que he puesto a Liam y al resto de los chicos.
Me sali sigilosamente de la habitación de Liam, y fui a la mía.
La puerta de mi habitación temporal estaba cerrada antes de que me puse a llorar.
Era difícil mantener mis sollozos a un volumen bajo, las lágrimas caian por mi cara sin control.
Sólo quería saber, ¿por qué yo?
¿Qué había hecho yo para merecer este tormento cruel? Estas amenazas implacables? ¿Este sentimiento de miedo eterno, ansiedad y dolor?
Este acosador estaba literalmente cortando mis cuerdas del corazón en uno en uno, lentamente cortando todo lo que me importaba con cada mensaje misterioso.
¿Por qué no puedo disfrutar de mi maldito tiempo en Londres?
Y por qué, por favor, que alguien me diga por qué, ¿Por qué Liam tiene que involucrarse?
¿Por qué dejo a los chicos en riesgo?
Porque eres una maldita egoísta. Me grité a mí mismo en mis pensamientos mientras se echaba hacia atrás abrazando mis rodillas, las lágrimas de estrés se formaron a lágrimas de frustración.
Supongo que la parte más patética de todo, era no tenía a alguien más que llorar.
Los chicos eran, básicamente, él.
Dejé que todas las emociones que había estado sintiendo salieran a través de mis lágrimas.
Yo estaba luchando en una batalla conmigo misma, una guerra entre mi mente y corazón, que dejó a ambos en pedazos.
La inteligente, responsable, ___ ___ tenia que irse, irse lo más lejos posible de One Direction, y evitar que algun daño causado injustamente caeiga sobre sus rostros inocentes, y hermosos.
La cosa egoísta, demasiado emocional que haria seria seguir estando en su casa, para que yo pudiera tener la falsa ilusión de la protección de Liam poniendo en peligro su vida por mi.
Hasta este punto, yo no podía decidir qué camino elegir.
Pero el injusto asesinato de Dexter Trenton cambio masivamente mi decisión.
Esto eran las grandes ligas. Este acosador era serio, asesino, y no puedo seguir quedandome aquí, pese a lo que Liam piensa.
Yo no estaba dispuesto a correr el riesgo, ni un segundo más.
Tomé una respiración profunda y recogí mis pensamientos, diciendo una oración a Dios, dándole las gracias por darme un amigo guapo, cariñoso, como Liam Payne.
A pesar del acosador, y los juegos de agonía que estaba jugando conmigo, los momentos que he pasado con Liam han sido algunas de las experiencias más liberadoras que he tenido.
Muy pronto, los recuerdos serán todo lo que lleve conmigo, y me prepararé para hacer cara a cara a este acosador sola. De alguna manera.
Me tomó hasta la última gota de valor que había dejado para responderle al acosador, mi respiración irregular y mis manos temblaban mientras escribia.
"¿Quieres matarme? Esta bien, adelante, ve a quién le importa. Solo no lastimes a los chicos. Ellos no han hecho nada" .
Los rayos de luz crujian en la habitación al salir el sol en el cielo, el reloj está marcando las siete y media PM.
Cerré mis ojos completamente y me limpie las lágrimas de rímel y el resto que se marcaba en mis mejillas.
Yo podia hacer esto. He sido fuerte durante toda mi vida. He estado sola toda mi vida. ¿Qué hay de diferente en este momento?
Oh, sí. Diferente país.
Traté de aclarar mi mente de cualquier pensamiento, bueno o malo, mientras esperaba la respuesta del acosador.
El zumbido siniestro de mi teléfono en la mano envío adrenalina corriendo por mis venas.
"___, no seas dramática. No voy a matarte. Pero la misma regla no se aplica para cualquiera de tus novios si se ponen en el camino."
Parpadeé al leer esta advertencia, mi corazón agrietandose en dos mientras me daba cuenta que los chicos no estan a salvo.
"¿Meterse en el camino de qué?"
Respondí, decidiendo a probar mi suerte con la información que mi acosador me daria.
"Tu y Yo." Fue su respuesta, haciendo que se me revolviera el estómago.
Mi mente automáticamente asumió lo peor: violación.
Todo se volvió negro.
***
Entrecerre mis ojos, me encontraba tendida en la cama de invitados.
Me desmayé durante unas horas, la hora actual era las once.
Exhale y sacudí la cabeza.
Tratando de fingir que nunca leí ese desagradable mensaje mientras me puse de pie, recogiendo mis pocas pertenencias, escuche la puerta de Liam que se abria y cerraba, seguido por sus pasos y felizmente silbando mientras bajaba las escaleras.
Lo seguí a la cocina, preparándome para mi despedida. Mi real, oficial, sin excusa, adiós a One Direction.
Mi adiós a Liam.
—Buenos días —Le sonreí a los dormidos, de cabello desordenado de Niall, Zayn, Harry, y Louis detrás de la mesa, encorvados sobre los platos de huevo, tocino y salchichas.
Los chicos me dieron un alegre 'Buenos días' con sus impecables y adorables sonrisas mientras comían un delicioso desayuno.
—Oye, ___, te ves bien — se burló Louis, señalando a la gran camiseta de Liam y los pantalones cortos que llevaba.
—Aw, hey — murmuré con una sonrisa tímida, un poco avergonzada —Pero en realidad, gracias Louis, por llevar el siguiente tema, que debería poner en marcha, pero ha sido genial verlos de nuevo.
—No, ___, ¡No te puedes ir todavía! ¡Estábamos a punto de ir al jacuzzi! —Se quejó Harry, lanzándome una adorable sonrisa.
—A tan tentador que suene, tengo que volver a mi apartamento para que pueda tomar un poco de mi ropa, como Louis generosamente señalo, esto probablemente no me sienta demasiado bien, lo siento Liam —Me reí, esperando que Liam bromeara conmigo.
Pero ni siquiera me dio una sonrisa.
Ni siquiera miró en mi dirección.
Él sólo miraba cuidadosamente la taza de café en su mano, de vez en cuando tomando largos tragos para parecer ocupado.
—Está bien, adiós entonces, ___, ¿estoy seguro de que probablemente nos veremos otra vez? —Dijo Niall, caminando hacia mí para darme un abrazo amistoso.
—Ya veremos —Sonreí con un guiño, antes de dar vuelta sobre mis talones y avanzando poco a poco hacia la puerta principal.
—Bueno, bueno, nos vemos chicos —Dije dando un último adiós, mis ojos se centraron en Liam que todavía no había reaccionado.
Tal vez era lo mejor.
Un limpio descanso sin emociones.
Di un total de veinte pasos por el camino de gravilla cuando lo oí.
—____, No estas empezando esto de nuevo, ¿verdad? —Dijo Liam llamando a mí.
Me detuve, poco a poco volviéndose hacia el que estaba casualmente apoyado en el interior del marco de la puerta.
—¿Empezando qué? —Me hice tonta —Me voy a casa. Necesito un poco de mi ropa. Eso es todo.
—____ Harper, eres la persona más terca que he conocido en mi vida —Sacudió su cabeza mientras caminaba hacia mí, con las dos manos metidas en los bolsillos.
—Todo lo que estoy haciendo es para mantenerte a ti y a los otros chicos a salvo —Expliqué, alzando la voz mientras me ponia a la defensiva.
—Te estás poniendo en peligro —Dijo en voz baja, sus ojos dolían por la preocupación.
—Bueno, prefiero ponerme a mí misma que a ustedes —Razoné, encogiendome de hombros.
—No todos están de acuerdo en eso.—Me dijo, afianzando firmemente la mirada con la mía.
Nos miramos el uno al otro por un hermoso, momento fugaz.
—Tengo que ir a casa —reiteró, no dispuesta a someterme.
—Dejame ir contigo —Espetó —Sólo para, uh, que no estes, em, sola, ¿sabes? Todos ganamos, me quedo con el sofá —Sonrió, haciendo que mi corazón palpitara .
—¡De ninguna manera! —Protesté con un resoplido.
—___, tú y yo sabemos que no quieres estar sola esta noche.
No pude responder a eso, porque como siempre, Liam tenía razón.
—¿Qué le diras a los chicos? —Le pregunté con timidez, mordiendome el labio inferior mientras pensaba en las reacciónes de los chicos si Liam les dijiera que tendriamos una "fiesta de pijamas" nosotros mismos.
—La verdad —Se encogió de hombros, como si la respuesta era obvia —Sólo les hare saber que he ido a pasar el rato.
Suspiré, y creo que Liam tomo eso como un 'sí'.
—Genial. Déjame ir a tomar algunas cosas —Me dijo, haciendo un gesto para que me quedara donde estaba y esperara.
Maldita sea. Liam volvió a ganar. Pero mentalmente estaba feliz de que estaria con su compañía.
Mi teléfono vibró dentro de mi mano.
"Esa camisa holgada no te sienta absolutamente para tu figura, nena."