La duda

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Los días pasaron.

Aquella oscuridad que recuerdo, aquella en la que juro que estuve, con tanta gente a mi alrededor, desconozco qué ocurrió con ella.

Mi vida a pesar de haberme encontrado con ellos, continuó sin ninguna perturbación. Considerando mis recuerdos de ellos, claro.
¿Y quienés eran?
A pesar de todo, sería imposible que lo supiera. Sólo sabía que ellos eran reales. Que existieron.
Y aún si me hubiera gustaría conocerlos en persona, tenía la disgustante corazonada de que no podría.
No sentía la necesidad de buscarlos para interrogarlos, sólo la curiosidad de saber qué les pasó o cómo eran sus vidas. Saber más de ellos.
Aún si verlos en persona probablemente sería lo mejor para esa meta.

Pero era casi como descubrir a un pariente lejano que núnca conociste. No te afecta demasiado, aunque la curiosidad está.
Realmente quisiera conocerlos más, pero la cuestión no es esa, sino el si sería posible conocerlos mejor o no.
Desconociendo tanto de ellos, o lo que sería lo mismo, conociendo tan poco, ¿cómo podría saber sus identidades o reconocerlos?.

Comencé a extrañar esa oscuridad en ese momento. El hecho de estar frente a ellos, y aún con dudas, ver que mis conocimientos se aclararan lentamente.
No importa por dónde lo vieras, volver allí sería la solución más rápida, y eso genera el principal problema. El cómo volver.
No sabía dónde estaba en ese momento, no sabía qué estaba haciendo. Se me pasó desapercibido como si ese recuerdo hubiera existido desde siempre, el recuerdo de ellos y mío.

Investigar me podría dar respuestas, pero también confundirme más.
Forzarse a recordar podría verse como el único camino, pero al mismo tiempo, podría ser el más engañoso. ¿Qué ocurriría si en lugar de recordar, a pesar de creerlo así, sólo creo un recuerdo falso?
Después de todo, la mente humana es y siempre será engañosa.
Pero si el intentar recordar hasta llegar a algo no es la solución, ¿qué otras opciones tengo?.

De una forma u otra, la simple decisión con la que tendría que vivir sería la de quedarme con la duda hasta que se deshaga en el olvido u obtener una respuesta. Y con paciencia esperar a obtener una respuesta correcta.
La pregunta sería, cómo saber que lo que obtuve sea una respuesta correcta, si es la única respuesta que tengo. Al final, podría ser mejor sólo continuar dudando para ver que otras respuestas podría obtener.
Y así decidir cuál sería la correcta.

Por eso... decidí dudar.
Y decidí investigar, pero dudando sobre todas las cosas.

Supongo que si algo tengo en común con esos siete, es la motivación de querer recordarlos.
Aún si no soy tan asertiva, obstinada, positiva, perseverante, valiente o directa como ellos.
Pero por esa misma razón, quiero saber más de lo que han vivido y hecho, y ver si podré parecérmeles aunque sea un poco.

Comenzando con Mitsukage, cuya personalidad luce como la más similar a la mía a primera vista, lo que espero logre disminuir la cantidad de diferencias que tenemos.
A pesar de que su silencio es más poderoso que el mío, y sus pocas respuestas, mucho más valiosas que las mías. A pesar de cómo sabe de qué manera aliviar el peso de las penas del resto, y cargar con las penas de todos.
Esas no son virtudes fáciles de lograr, pero espero que investigando más, logre aprender más, y conseguir tener tantas virtudes como ella. Como ella y los otros seis también.
Aunque de ser posible, también me gustaría lograr obtenerlas sin sus contras.
Pero eso con el tiempo se verá.

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