[☘] 6. Caricias agresivas.

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━¡Ay! Me dolió, bobo.━ Se quejó Dorrego hacia Lavalle, el cual le había mordido el cuello de una manera muy bruta.

   Ambas figuras públicas de tan diferentes partidos quedaron en encontrarse por la noche, lejos de la cuidad. Hace mucho tiempo que no se daban el tiempo necesario para el otro, Dorrego estaba necesitando del cariño de su amado amigo desde hace más de diez años.

━Exagerado.~ Si te encanta que te trate así. Decime en la cara que no te gusta que te marque.━

━C-Cuando no estaba todos los días con mi esposa, Juan.━ Dijo apoyando una mano en la zona donde recibió la mordida.

Rió porque tenía razón. ━Mala mía, querido. Pero me tienta mucho poseerte.━ Dijo mientras lo seguía marcando.

   A Manuel no solo le molestaba que su esposa, Angela, viera sus mordidas y chupones. Sino que también le estaba doliendo mucho. Cuando sintió una mano pasar por su cintura para terminar apoyada en su trasero se separó de él.

━¡E-Espera! Ahora... Ahora no.━ Le dio una sonrisa forzada. ━No es el momento, mi cielito.━

━Está bien, Dorre. No pasa nada.━ También le dio una sonrisa... Pero esta era amarga y daba miedo.

━S-Si llegas a tener la casa sola me avisas... Además en mi hogar me esperan. Perdón.━ Besó los grandes labios del unitario mientras mantenía esa sonrisa.

   Esa bella sonrisa... Manuel era un caudillo sonriente, feliz, o eso parecía. Manuel Dorrego era un experto en esconder sus emociones con una encantadora sonrisa. Siempre lo hacía con lo más pobres del país, no dudaba en estar con los más necesitados.
   Parecía un tipo sensible... No, mató gente en guerras, vio morir a sus compañeros y amigos. Dorrego era una piedra, pero su Lavalle lograba ablandarlo un poco. Él y su Angelita era los únicos.
   Mientras volvía a su casa pensó en eso. Miró su muñeca llena de cortes, unos eran reciente, la gran mayoría, pero otros eran cicatrices de hace varios años.

¿Por qué el caudillo federal hacía eso?

   Se sentía culpable por todo, la responsabilidad sobre la perdida de la Banda Oriental. El enemistad con varios amigos de su juventud debido a las ideas políticas. No poder serle fiel a la mujer más importante de su vida, estar prisionero por el deseo. No estar cerca de sus dos únicas y amadas hijas. Todos sus quilombos en el norte y en Cancha rayada...
    Él se esforzaba en su vida, era querido por los humildes. Era llamado padre de los pobres, al igual que Güemes y Artigas. Esto le generaba autoestima... Sí... Ser comparado con dos grandes caudillos para el castaño era, wow. Eso no lo hacía sentir tan miserable.
   Se paró en la fuera de la puerta de su casa. Preparó su mejor sonrisa, acomodó su manga de su camisa y entró.

━Buenas noches.━ Sus hijas corrieron a abrazarlo apenas sintieron su voz. Amaban mucho a su papá.

❝Violentómetro;; Dorrego x Lavalle.❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora