❝Violentómetro;; Dorrego x Lavalle.❞

[☘] 11. Violar.

   El señor Dorrego terminó de redactar cartas dirigidas a su esposa e hijas.

❛Mi querida Angelita:

En este momento me intiman que dentro de una hora debo morir; ignoro por qué; mas la Providencia divina, en la cual confío en este momento crítico, así lo ha querido. Perdono a todos mis enemigos y suplico a mis amigos que no den paso alguno en desagravio de lo recibido por mí. Mi vida: Educa a esas amables criaturas; sé feliz, ya que no lo has podido ser en compañía del desgraciado...

──Manuel Dorrego.❜

   Le había dejado muchas de sus pertenencias a su amigo castaño y de ojos color chocolate, Gregorio Lamadrid. Entre ellas la carta a su esposa, le dejó su anillo de bodas a Angelita, su hija menor y a Isabel le devolvió los tiradores de seda que le había bordado. Pidió la chaqueta a su compadre, Lamadrid y se quitó la suya, para hacérsela llegar a sus tres mujeres más amadas.
   Se escuchó como la cerradura de aquella puerta que le privaba de su libertad, se abría, y con ello, el tablón de madera que le bloqueaba el paso, la puerta. Se encontraba solo, su amigo salió un rato a poco de tomar aire. Así que miró curiosamente quién podría ser.

━Manuel...━ Aquél jefe unitario bonaerense que tanto amó, cerró la puerta mirando al suelo.

No obtuvo respuesta, el coronel estaba sentado en la cama, con las rodillas al pecho. ━. . .━ Inevitablemente tuvo que hablar, se quería sacar una duda. ━¿No era que no me querías ver ni escuchar más?━

━El tema es este, querido. Quiero probarte una última vez.~━ Tomó una de las mejillas del castaño y besó su boca sin cuidado alguno. Sintió asco, tenía aliento a alcohol, estaba ebrio.

━¡No!, ¡Me niego, soltame, infeliz!━ Dijo cuando sintió cómo tomaba sus muñecas y poco a poco iba bajando hasta recostarlo en la cama.

━¿Ahora te me venís a hacer el difícil, eh? Seguro estás desesperado por este pedazo. Me vas a suplicar por más de rodillas, zorra petera.━ Tomó con fuerza el cuello del ex gobernador.

   Lavalle apreció cómo éste se retorcía de un lado a otro buscando aire, ❝Cómo un gusano.❞ Ese pensamiento le hizo generar más presión, mientras lo desvestía. Dorrego no paraba de patalear asustado, tenía miedo. Se sentía sucio al ser manoseado por esa persona que selló su destino. Lágrimas cayeron por su rostro.

━Preferiría que me mataran en este preciso momento antes de volver a ser tocado por vos.━ Dijo mientras luchaba para dejar de llorar, sería tan solo otro motivo de burla más. Lavalle soltó su cuello.

━Eso no lo decías, hace un par de años, Manu.~ ¿O te tengo que recordar cómo me pedías que te dé? Quiero que ahora hagas lo mismo.━ Dijo con una sonrisita.

━Suplicaré para que mi muerte llegue lo antes posible, ¡Te odio!━

El general ni se inmutó, pasó sus manos por los antebrazos del mayor, sintió los cortes. ❝Las viejas costumbres nunca se pierden, eh.❞ Pensó mientras relamía sus labios.

   Volteó al coronel y pasó sus manos de manera posesiva por su espalda. Sin previo aviso tomó su propio miembro y ejerció presión en el glande para que pudiera entrar en la cabidad del rioplatense. Le dolió mucho al no ser dilatado previamente.
Las embestidas potentes y salvajes que tanto le gustaban hace unos años, ahora lo estaban matando, suplicaba a gritos por ayuda.
   Lo cambió varias veces posición, en una ocasión, Dorrego logró ver a la perfección el cuerpo de Juan, pecho peludo, su brazo derecho tenía una cicatriz enorme, la reconoció fácilmente, herida hecha en Chile. Abdomen levemente marcado, lleno de moretones, al igual que muchas otras parte de su cuerpo. ❝¿Desde cuando tiene eso?❞ Se preguntó a sí mismo para despistarse un poco. ❝¿Habrán sido los garcas estos que ayudaron a Lavalle con tropas para derrocarme? ... No... Seguro fue en alguna guerra, es bastante rebuscado.❞ Pensó cubriéndose un poco la boca, hace un tiempo cesaron los gritos de auxilio para convertirse en gemidos que lo asqueban, no se podía permitir sentir placer por una violación, un "castigo" si se lo veía de esa manera, pero simplemente el menor se quería desquitar con algo o alguien. Sus amigos hace unas horas lo golpearon al oponerse a el fusilamiento de Dorrego, proponiendo el exilio que él había solicitado. Lo encontró culpable de sus golpes y adjetivos descalificativos a su persona.
   ¿Es necesario aclarar que luego de haberse corrido dentro de él dos veces, lo golpeó, mordió y pateó hasta el cansancio? Insultandolo y echándole la culpa de varias cosas del pasado, mostrando que siempre fue, solo un rebelde antisistema.
Cuando su antes amado se largó, lloró por llegar al colapso. Rasguñó sus propios brazos y rostro hasta que fueron manchadados por sangre. Se sentía muerto, vacío, incluso más que antes.