Capítulo 3:

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—No sé porque estoy con personas tan repugnantes como vosotros. Jade vámonos, es una pérdida de tiempo—. Empezó a graznar la rubia oxigenada con complejo de asno.

—Halsey, esto es serio. No podemos hacer como si nada hubiera pasado, y menos después de escuchar sus versiones. Hay algo muy extraño en esta historia—Dijo la hermana inteligente—no más que yo, claro.

—Sois ridículos ¿No podéis poneros a pensar que tal vez todo sea una completa coincidencia? Por dios, hay gente que suele tener sueños premonitorios, eso no es algo espectacularmente extraordinario ¿Sabes?—Jade suspiró con impaciencia, Trevor se empezó a crujir los dedos algo inquieto y yo simplemente tenía ganas de rellenar el cerebro de ese asno aunque sea de gelatina para que el señor cráneo no sintiera tanta soledad.

—Señorita asno ¿acaso le quitaron el cerebro en un transplante y el de repuesto huyó de usted?—Me crucé de brazos—. Sé que puede ser un poco irreal ésta situación, pero tampoco puede decir que esto es mera coincidencia, esto es algo serio, y da gracias a que está viva. Además ¡ustedes, señoritas también recordáis lo que pasó! El único que no recuerda nada es Trevor, es extraño, no podemos ignorar aquello como si nada—. Bueno, me quedé agusto.

—¿¡Cómo te atreves a hablarme de esa manera piojo con patas?! ¡Te crees un formal de mierda pero eres un puto viejo vestido de adolescente!—A ver. Recapitulemos. Primero; ¿Piojo? ¿Enserio? ¿Acaso se pensaba que aquello era merecedor de ser llamado "insulto"?

Segundo; Vaya forma más vulgar de hablar tenía. Criticándome de esa manera sólo hacía que en comparación conmigo quedase como una cabeza hueca inmadura. Por lo cuál, yo ganaba este asalto sin necesidad de analizarlo.

Tercero; No me molestaba que me llamara viejo, primero; porque sabía perfectamente que no lo era. Segundo; porque algún día me haré viejo y será una etapa de mi vida muy lejana que casi todo el mundo debemos y tenemos que experimentar y no me averguenzo ni tengo miedo de ello.

En conclusión;

Esa oxigenada...

Era absurda.

—¡Vamos a calmarnos! No es momento de discutir, y no, no se te ocurra contestarle sobre lo que dijo—. Y ahora me lee la mente ¿Acaso tiene poderes o qué? No sé ni como me conocía tanto en tan poco tiempo que establecimos amistad.

—Bueno... volviendo al tema, no podemos acercarnos más a la zona afectada, hay muchos agentes de policía vigilando la zona, es muy loco ir hacia allí—. Me quedé pensando lentamente pero entonces escuchamos fuertes sonidos de helicópteros a nuestro costado, nos escondimos detrás de un árbol pero Halsey se colocó debajo de el banco de nuestra izquierda. Que ridículamente, se le podía ver desde cualquier lado, no pudo haber elegido mejor escondite. Casi, pero casi, suelto una gran carcajada de la risa que me produjo tal escena. Se había tenido que confundir, porque desgraciadamente, un asno no podría camuflarse en la vida, creo que tenía problemas existenciales.

Aunque creo que he encontrado la pareja perfecta pero el alien... Wow, un alien con complejo taurino y un asno con complejo de camaleón.

Quién lo diría.

—Robert ¿Todo en orden?—Y ahí es cuando aumenté el tamaño de mis oídos y abrí los ojos como platos cuando vi a mi pariente falso acercándose a un tipo que se bajó del helicóptero.

Un momento... ese helicóptero...

—¡Son las Fuerzas Aéreas!—. Susurramos fuertemente a la vez los tres y en el acto nos tapamos la boca por miedo de que se hubiera escuchado algo.

—¿Qué mierda hace las Fuerzas Aéreas aquí?—. Susurró Trevor con un temblor en las manos muy visible y yo se las cogí un momento para calmarle.

Saga #EFDLH 1: Los Excluidos. (PAUSADA TEMPORAL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora