Amor Correspondido [KakaIru +18]

𝓐𝓶𝓸𝓻 𝓒𝓸𝓻𝓻𝓮𝓼𝓹𝓸𝓷𝓭𝓲𝓭𝓸

☁PUNTOS A CONCIDERAR:

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• Iruka: 19 años, estudiante de preparatoria/bachillerato.

• Kakashi: 32 años, profesor de Derecho.

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NARRADORA.

Ahí estaba, de nuevo el chico moreno, sentado en su pupitre poniendo vaga atención a la exposición de uno de sus compañeros. De todos las clases que son impartidas en su escuela, Derecho es totalmente un conflicto para él. Nunca se ha considerado bueno en el área de ciencias sociales, o ha intentado pero realmente su mente no da para clases asociadas a este tipo de asignatura o todo lo relacionado. Sin embargo, y para su decepción, el profesor que imparte la clase de Derecho es verdaderamente su amor imposible y eso no es todo, Iruka se ha esmerado bastante en clase para que el docente lo note, lastima que no salga exactamente como él lo desea.

El joven Umino no puede sacar una calificación mayor a siete en la materia, le avergüenza que con aquel profesor, al que le tiene tanta fijación, mantenga una calificación en esa racha, con el resto de las materias su calificación es mayor a ocho. Cuestionándose si realmente es posible sacar una nota más decente. Iruka se frustraba, de paso, ese tipo de calificaciones y rendimiento en la asignatura le hacían sentir mal. Como un tonto.

Por otro lado, el mayor podia percibir los conflictos de su alumno, él sabía que el joven tiene cierta fijación sobre él y no lo negaba, le gusta pensar eso, le causaba un cosquilleo agradable en su estomago.

Hatake distinguía y reconocía el esmero del menor en su clase pero sabía que no se le daba del todo bien su materia, veía al menor esforzándose causándole cierta admiración. Aquel, aquellos, sietes de calificación que sacaba el estudiante, Kakashi los veía como una perfecta y merecida calificación. Al momento de entregarle los resultados al chico atezado, el peli plateado siempre lo felicitaba y halagaba su esfuerzo pero Iruka no lo percataba de esa manera, terminaba completamente enojado consigo mismo. Sentía que su rendimiento era insuficiente, y por tanto, creía que le daba una mala imagen a su profesor.

El joven Umino llegó a casa pesaroso, pero el coraje que sentía sobre sí mismo al recibir el resultado del último examen de Derecho le hacían perder la dicha, sentía su cara arder y las lágrimas empezaban a colmar sus ojos hasta hacerle lagrimear, después entraba a un estado de meditación y analizaba la situación, era una persona tranquila y buscaba solucionar los problemas de manera calmada.

Realmente no le interesaba sacar una calificación menor a ocho en alguna asignatura derivada de sociales, su mayor preocupación era quedar como un estúpido frente a su profesor, nunca se había enamorado de un superior, así que lo mínimo que podía hacer, es sacar una nota alta para resaltar, cosa que le estaba resultando imposible. Si supiera que a los ojos de Kakashi, no era cualquier estudiante y que el sentimiento es mutuo. Al finalizar su drama, prosiguió a su cuarto para ponerse a estudiar de nuevo. Dentro de unos meses seria su graduación por lo que necesitaba prepararse mejor para los exámenes finales.

El chico de cabello castaño estaba a punto de ser vencido por el sueño, no se separó de sus libros y apuntes de Derecho desde que había llegado a casa, la única pausa que pudo realizar fue al ir a husmear a la cocina por algo de comer pero al ser algo descuidado y olvidado por sus padres no había mucho que pudiera comer, de hecho no había nada, bastó con una manzana. Después le reprocharía a sus padres por no tomarlo en cuenta. Realizó el último repaso parafraseando sus apuntes para verificar, nuevamente, si logró aprender algo. Se sentía preparado, miró la hora percatándose que sólo tenía dos horas y media para dormir, así que no perdió más tiempo y aprovecho el resto del tiempo para dormir.