Kena es la protegida especial de Magnus Bane. No tiene relación con los Shadowhunters porque Magnus no quiere ponerla en riesgo. Hasta que....
Que será esa rosa negra?
Podrán contra Valentine?
Sobrevivirán?
Toda la historia aquí. Te invito a leerla...
Oigo un ruido, rápidamente giro mi cabeza hacia la puerta, viendo a Alec entrar. Rápidamente pasa por mi rostro una expresión de terror sabiendo lo que pasaría si sigue acercándose.
(Kena) Alec, vete, ahora mismo.
Susurro. Me mira con el ceño fruncido mientras sigue acercándose. De pronto, con su pierna toca un fino hilo a la altura de su rodilla.
Alec levanta la vista asustado y preocupado.
(Kena) Alec, no!!!
En milésimas de segundo, una flecha se dispara automáticamente clavándose en el abdomen de Alec de manera profunda. Sus ojos se entrecierran por la repentina pérdida de sangre.
(Kena) Ey, tienes que escucharme.
Como puede, me mira.
(Kena) Ahora mismo, tienes que esconderte, si te ve, no podrás sacarme de aquí.
Le digo eso sabiendo que lo único que le importa a Alec, es cumplir su misión, más que él mismo. Alec asiente y se esconde detrás de unos barriles detrás de la puerta. Al instante viene el monstruo al que tengo que ver la cara todos los días desde que estoy encerrada aquí, y eso que solo llevo 3 días.
(Valentine) Donde está, Kena?
(Kena) No sé de qué me hablas.
(Valentine) Oh vamos, no soy tonto.
(Kena) Bueno, eso habrá que discutirlo.
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(Valentine) Perdona?
(Kena) Perdonado.
Al fondo de la habitación se oye una risa muy débil proveniente del chico farola. Maldita sea, Alec. Maldigo mi habilidad de burlarme de la gente en estos momentos.
(Valentine) Parece que tú misma has descubierto a tu amiguito.
Veo como Alec sin fuerzas, lanza la última flecha que le queda y consigue darle a Valentíne en el hombro. Él me sonríe y le devuelvo la sonrisa, Valentine nos mira desafiándonos y se quita la flecha para después sacar su estela y curarse con una Iratze.
La puerta se abre de un fuerte golpe dejando a la vista a todos los Shadowhunters junto a Hodge. Todos se ponen a luchar contra Valentine. Hodge se acerca a mi celda y con un golpe con el puño, consigue romper el candado quedando con la mano ensangrentada. Al salir, Hodge me besa la mejilla.
