Pétalos De Rosa Negra (Alec Ligthwood)

Final alternativo

POV Kena

Corro, con toda la velocidad que puedo coger. Si no quiero que Alec ni ninguno de ellos pelee, tendré que llegar antes. Mis lágrimas resbalan en mis mejillas mientras pienso en Alec. La primera vez que nos vimos, nuestro primer beso, nuestra primera vez...

Mientras corro, toco con mi mano derecha el bolsillo de mi pantalón. Donde algo esponjoso se nota. Nadie lo sabe, solo mi cabeza y mi corazón. Paro mi carrera a tan sólo unos pocos metros de Valentíne. Me escondo apoyando mi espalda en el tronco de un árbol.

Saco lo que tengo en el bolsillo. Inmediatamente, me rodea una luz roja más tenue que la última vez. Con sólo dos pétalos, la rosa negra se encuentra en mis manos, uno está apunto de caerse. Cierro mis ojos y apoyo mi cabeza hacia atrás en el tronco sabiendo que tan sólo me quedan unas pocas horas de vida. Noto como mi llanto se hace aún más fuerte y guardo la rosa con rabia e impotencia. Ando, hacia donde posiblemente dé mi último suspiro.

(Kena) ¡Valentine!

Él se gira con una cara de fastidio pero luego vuelve a lo suyo, el último instrumento mortal que se necesita para invocar al ángel es la espada y esta justo a su lado. Corro hacia él y lo agarro de la chaqueta tirándole para atrás. Conectamos mirada, la mía irradia furia, mientras que la suya suficiencia y por un segundo, terror.

(Valentine) Vaya, parece que has traído algo que podrías lamentar haberlo hecho.

Su mirada está en la luz roja de mi bolsillo. Cuando miro para abajo, Valentine me da un golpe en la cabeza que hace que quede solamente a unos metros de él.

Él viene hacia mi y saca la rosa escondida. La observa con una sonrisa y se la lleva justo delante del lago Lynn. Valentíne acerca su mano a la rosa y con cuidado, la quita un pétalo. Un fuerte dolor en el pecho y en la cabeza hace que me dé vueltas. Oigo a Alec gritando de fondo, pero lo escucho borroso. Me siento muy débil. Abro los ojos convenciendome a mi misma que tengo que seguir luchando. Al fin y al cabo, voy a morir tarde o temprano, así que mejor hacerlo con Valentine a tres metros bajo tierra.

Me levanto débilmente y veo como Alec usa su arco contra él. Observo que solo le queda una flecha y valentíne tiene una clavada en su mano, grita de dolor. En ese momento de despiste por parte del enemigo, avanzo hacia valentíne y recupero la rosa y a Alec le quito la última flecha que le queda. Él me mira con confusión pero me pone tras él. Valentíne se acerca a nosotros con rabia y saca su espada serafín, Alec hace lo mismo. Una lucha de espadas se inicia.

Me arrodillo y observo los dos objetos en mis manos. Al los pocos segundos, cojo la rosa y empiezo a arrancarle las espinas y a ponerlas en la punta de la flecha mientras vuelvo a poner la rosa a salvo en mi bolsillo. Como no se mantienen, saco mi estela y hago una runa para que en ese instante se unan las espinas y la punta de la flecha. Con una nueva arma, corro hacia a ellos que aún no han sido derrotados y ni siquiera debilitados por el otro.

Al llegar a Valentíne, intento de muchas maneras clavarle la flecha. Pero en vano. Un agarre hace que me distraiga, Alec me lanza hacia atrás para que no me meta en la pelea, está protegiendome...

Caigo al suelo mientras oigo pasos. Izzy y Clary me ayudan a levantarme mientras que Jace se adentra en la pelea.

(Alec) ¡Jace, no te metas! ¡Quiero acabar con él yo mismo!