No hay quien lo culpe.
Viene y lo consigue todo.
Lo tiene todo al margen de su orilla,
solo por eso esta seguro.
Como lo son las olas en el mar;
como lo es la soledad en la noche;
en el medio su esplendido estrecho,
que baja para unirlos en un sueño.
Cuando parece que lo vemos,
de aquí ya se ha ido;
Ahora que no hay mas nada,
parezco un triste soñador.