[Narrado por Sam]
Han pasado ya tres semanas desde la ultima vez que llore por los recuerdos de Morgan. Mike me ha ayudado a superar todo ese dolor ya que no se ha separado de mi ni un momento. Cada segundo es mejor que el anterior, es su sonrisa, sus abrazos, su forma de mirarme, es el quien me llena de páz y me hace feliz. Hoy es domingo y quizás veremos una pelicula en la noche. Sthef esta saliendo con una chia, Marie Williams y Angel esta saliendo con Luke, increible ¿no?.
Mike ha sido muy atento conmigo, no se ha separado de mi ni un segundo. Hemos estado preparando galletas, viendo peliculas, comiendo helado, horneando pastel de arandanos con Delfina, hemos pasado cada minuto el uno al lado del otro. Siento que este sentimiento por el crece cada día más. Me juré que nada pasaría pero de alguna u otra manera el, sus acciones, su forma de ser conmigo, han hecho que me trague mis palabras. Quizás si puedo ser feliz a su lado, quizás no es una idea tan descabellada como yo creía, quizás todo lo que necesitaba era convivr con el para darme cuenta de que es la persona que necesité, que necesito y que muy posiblemente necesitaré a mi lado siempre.
No sé si sea algo apresurado pero estoy decidida, quiero arriesgarme con Michael, quiero intentar superar esta dolorosa y tragica tormenta.
-Mike...-musité mientras el se llevaba a la boca otra cuchara con leche y cereal. -¿Sí?- dijo prestando atención a mis palabras -Tenemos que hablar- respondí tornando mi rostro un poco más serio, lo que hizo que el suyo tomara la misma postura -Dime ¿que ocurre, Sam?- respondió con un hilo de voz -No quiero que sigamos siendo amigos, no quiero ser más tu amiga- solté con decisión -¿Que? No, de ninguna manera. No me alejaré de tí Samantha Pierce. No dejaré de ser tu amigo no quier -No quiero que seamos amigos porque quiero que seamos novios, Mike.-respondí interrumpiendolo. Su rostro se tornó estupefacto, lleno de sorpresa y poco a poco fue expresando emoción -¿Es en serio?- respondió mientras sostenía una hermosa sonrisa en su rostro -Sí, Mike. Quiero ser tu novia- respondí ahora llena de felicidad. De un segundo a otro, Mike me tenía entre sus brazos, con su cara clavada en mi cuello -Justo ahora, soy el hombre más feliz. Gracias Sam, gracias por darme esta oportunidad- -No tienes porque agradecer, esta oportunidad es para los dos, para volver a ser felices.- le dije mientras acariciaba su rostro con mis manos -Te amo- susurró sobre mis labrios para cerrar nuestro ''pacto'' con un profundo beso.
