Prólogo

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Alisse nunca antes había sentido tanto miedo como en ese momento. Ni cuando la Madre Guillermina descubrió que unos chicos de aquel hogar y ella, se habían comido la torta que se encontraba en su despacho.

Ni cuando los miró con aquellos ojos tan negros como la noche y ella juró haber visto que le salían fuego por los mismo.

Aun sabiendo cual era su castigo y cuán doloroso sería, no sentía miedo alguno.

Todavía recuerda ese día.

Recuerda claramente el dolor que sintió cuando el látigo de la Madre golpeó en su espalda desnuda por primera vez y las otras veces que le siguieron.

También recuerda que no tuvo miedo cuando accidentalmente se le cayeron las tazas de té, las cuales eran para la reunión que tenía la Madre Guillermina con el Padre de la comunidad.

Ella sabía que sería castigada, sabía que la encerrarían por días en el sótano del hogar y no le darían comida.

Sin embargo, ella jamás tuvo miedo. Pero esa noche se permitió tenerlo.

Ella seguía corriendo por esas calles desoladas buscando alguien quién pudiera ayudarla.

Las imágenes de los casos de secuestros en las noticias que había últimamente le vinieron a la cabeza.

Recordó a todas esas chicas que desaparecieron y pensó si ella también sería una de ellas.

Se dio vuelta mientras corría y comprobó que aquel sujeto corría tras de ella. Apresuró el paso mientras maldecía el no haber comido nada en todo el día, ya que no le quedaba mucho dinero para sus gastos, pero cuando estaba llegando a una esquina la agarraron del brazo.

Pegó un grito y al instante le taparon la boca.

"Este es mi fin" pensó mientras se movía y uñaba desesperadamente intentado que aquella persona la soltara.

Lágrimas corrieron por su cara. Lloraba en silencio, temiendo por su vida.

Recordó todos aquellos malos momentos que vivió en su corta vida, porque los buenos momentos eran nulos.

Se preguntó porque le pasaba todo eso

¿Por qué sus padres la abandonaron en aquel Hogar de niños?

¿Por qué no la querían si ella era una bebé cuando la abandonaron?

¿Por qué tuvo que crecer en un lugar donde la maltrataban?

¿Por qué nunca la adoptaron?

Se hizo mil preguntas que hasta en ese momento no había permitido hacérselas. Se prometió a sí misma, cuando tenía 7 años que no iba a dejar que nada le afectara, que nada la lastimara.

Esa noche rompió todas sus promesas. Pero en medio del llanto sintió que la soltaban.

No entendía que pasaba, pero no iba a quedarse a averiguarlo.

Cuando estaba por correr nuevamente, se dio cuenta que el sujeto estaba tirado en el piso y había alguien atrás de él.

—¿Estás bien? —le preguntó una voz asustada.

Alisse miró aquellos ojos color miel que pertenecían a su salvadora, sin saber que esa persona cambiaría su vida completamente.

Pero... ¿Para bien o para mal?

Little Love ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora