Después de 5 meses de la llegada de la pequeña de ojos celestes, las cosas en el departamento volvieron un poco a la normalidad.
El primer mes fue el más complicado, ya que Naomi tenia cero experiencias con bebés y yo tenía muy poca.
Las clases que habíamos tomado sobre el cuidado de bebés mientras Naomi estaba embaraza, no habían servido de mucho, ya que no era lo mismo hacerlo con un muñeco que con un bebé real.
Al día de hoy apenas aprendimos a cambiarle los pañales, bañarla con sumo cuidado y hacerla eructar después de que tomara su leche.
Por suerte a Naomi se le había ocurrido la idea de contratar a una señora para que nos ayudara con la limpieza del departamento, ya que todo era un desastre y teníamos todo tirado. Y gracias a Dios, la señora tenía conocimiento sobre los bebés y nos ayudó un montón.
—Ya bañé a Xiomara —dijo Naomi entrando a la sala—. Y ya está durmiendo en la cama.
—Qué bueno —suspiré cansada—. Yo recién termino de recoger los pañales sucios.
—No sé qué haría sin tu ayuda —dijo mientras se sentaba en el sillón.
—Mejor dicho, no sé qué haríamos sin Andrea —comenté sentándome a lado de ella—. Ella es un ángel caído del cielo.
—La verdad. Recuérdame pagarle un poco más cuando venga a cobrar.
—¿Tienes hambre? —le pregunté mientras me levantaba y me dirigía a la cocina.
A penas terminé de hacer la pregunta, el teléfono de Naomi sonó con un mensaje.
Vi que Naomi frunció su ceño al tiempo que desbloqueaba su celular y contesta el mensaje.
—¿Naomi? —la llamé.
Levantó su cabeza. Tenía una expresión asustada, como si la hubieras descubierto en pleno robo.
—¿Si? —preguntó con un poco de miedo y fruncí mi ceño ante eso.
—Te pregunté si ibas a comer.
—Ah, sí, sí —me sonrió y noté que estaba tensa—. Voy a ver si Xiomara sigue dormida.
Se levantó rápidamente y se dirigió hacia las habitaciones.
Esperé unos segundos y decidí seguirla.
Desde que llegó Xiomara, Naomi se comportaba de una forma rara.
Cada dos por tres está comprobando que la bebé estuviera bien, no puede dejarla sola ni 5 minutos. Constantemente mira para afuera por todas las ventanas de la casa y luego las cierra con la excusa de que Xiomara se puede enfermar.
Primero pensé que se trataba de los nervios de madre primeriza al no querer que le pasara algo a Xiomi, y que con los días se le pasaría, pero conforme iba pasando el tiempo, empezó a tener otras actitudes.
Todas las noches revisa que la puerta esté con el seguro y lo corrobora como cinco veces antes de irse a dormir. Le pidió al portero que no deje subir nadie al departamento sin antes avisarle quién era. Evita salir a cualquier lado y solamente lo hace si era extremadamente necesario.
Y lo más raro es que recibe llamadas de un número desconocido al menos tres veces por día y a veces la escucho discutir con la otra persona.
No entiendo el porqué de su actuar, y cuando le pregunto me dice que solo estoba exagerando las cosas y que no pasa nada.
Cuando llego a la habitación de Naomi, me quedo parada en la puerta y veo que Xiomara sigue durmiendo, pero su madre no está con ella. A penas entro a la habitación la escucho susurrando desde el baño. Me acerco lentamente a la puerta, que para mi suerte estaba entreabierta.
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Little Love ©
Romance¿Alguna vez escucharon hablar sobre "el amor de tu vida"? Esa persona por el cual sientes un amor profundo, verdadero e inefable. Con la cual deseas pasar todo el tiempo posible juntos, hacerla feliz y vivir muchas cosas a su lado. Pero hay quienes...