Un ruido molesto interrumpe mis sueños y no abro los ojos hasta que me doy cuenta de que es mi alarma. Después de apagarla me siento en la cama y me refriego los ojos.
Con mucha pereza me levanto y me visto.
Voy al baño para hacer mis necesidades y luego me dirijo a la cocina.
Naomi ya estaba sentada desayunando, y por su cara noto que no durmió nada anoche.
—Buenos días —le sonrío.
—Hola Alisse —me devuelve el saludo sin ánimos.
—¿Otra noche difícil? —le pregunto mientras me sirvo mi café.
—Sí, algo.
—¿Pasó algo? —la miro directamente.
—¿Por? —me devuelve la pregunta.
—Anoche me desperté a la 3 y vi que la luz de tu pieza estaba encendida. Pensé que quizás estarías leyendo, pero cuando me acerqué, escuché que estabas hablando por teléfono. ¿Todo bien?
Vi que Naomi se tensó notablemente cuando terminé de hablar. Su mirada se dirigió a mi rostro, como si quisiera descifrar algo.
Suspiró y se llevó su taza a la boca. Dio un sorbo que me pareció eterno.
—No hablé con nadie anoche —dijo finalmente—. Seguro habré estado criticando alguna serie o algo, nada más.
Asentí mientras me concentraba en el humo que salía de mi taza.
Naomi no era alguien reservada, pero sabía que no había que presionarla para hablar. Sabía que al final ella lo haría, solo había que darle tiempo.
Decidí prender la tele para ver algo interesante, pero finalmente no encontré nada y dejé en un canal de noticias.
Naomi no volvió a decir nada y yo preferí quedarme callada.
—¡¡Que hijos de mil!!
Las palabras de Naomi me sacaron de mis pensamientos. Levanté la mirada y me di cuenta que estaba viendo la tele. Dirigí mi mirada hacia allí y vi que había una noticia sobre que entraron a robar en la casa de un empresario.
Por lo que decía la noticia, no se robaron nada, pero el lugar estaba todo destrozado. Cómo si hubieran estado buscando algo.
Luego de un momento, la noticia cambió de título.
"En instantes hablará el dueño de la propiedad, William Fontalba"
Volví a dirigir mi atención a Naomi, quien parecía no querer perderse ningún detalle de la noticia.
—¿Quién es? —le pregunté y ella me miró como si no pudiera creerlo.
—¿Me estás preguntando quien es él? ¿Él? ¿William Fontalba el empresario joven y más sexy de todo el mundo?
—Okey, ya me quedó claro que es alguien importante.
—Muy, importante —me corrigió.
—¿Me vas a decir o no? —le pregunté un poco irritada.
Suspiró y susurró un "bien" que apenas pude escuchar.
—William es el hijo menor del magnate Roberto Fontalba, el más grande exportador de vinos, mundialmente conocido por su vino "Estancia Fontalba". Y, no menos importante, él es hermoso y sexy.
—Vaya, nunca lo escuché nombrar —le dije mientras le daba otro sorbo a mi café frio y omitía su último comentario.
Naomi me miró con los ojos muy abiertos, como si no pudiera creer lo que dije.
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Little Love ©
Romance¿Alguna vez escucharon hablar sobre "el amor de tu vida"? Esa persona por el cual sientes un amor profundo, verdadero e inefable. Con la cual deseas pasar todo el tiempo posible juntos, hacerla feliz y vivir muchas cosas a su lado. Pero hay quienes...