Capítulo uno: "Comienzo de semana"

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—¡Hey! ¿Cómo te fue en el examen?—Un chico con sus cabellos ondulados gritaba conmocionado abrazando a su compañero de cuarto.

—Ah, hola Milo... Ahora no, estoy bastante cansado. —suspiró incómodo tomando un sorbo de energizante, alejándose del abrazo de su compañero de manera incómoda.

—¡Camūs!—Su amigo francés le llamó mientras corría conmocionado hacía su mejor amigo de la infancia.

—¡Hey, Sūrt!—le abrazó felizmente.

—¿Cómo te fue en el examen? —preguntó su amigo.

—¡Bastante bien! Fue literalmente sencillo, era de frases comunes en ruso y ya sabes que estuve en Rusia bastante tiempo.—el francés respondió sonriente mente a su amigo algo poco común en él.

El presente pelirrojo era bastante inteligente por lo cual sé dio cuenta de la presencia de un tercero. —¡Ah, Milo! —le saludo con confianza.

—Vaya, Sūrt; ¡me alegro qué hayas vuelto! —el griego soltó una risa incómoda el noruego entendió aquello.

—Ah, si, si, he vuelto de Noruega y he viajado a Alemania a visitar a mi hermana. —postró su abrazo en el hombro de su amigo de infancia. —¡Ah, Camūssi! ¿Adivina...? —el pelirrojo le hablaba a su amigo mientras se alejaban del griego.

—¿Tú hermana ya sé graduó de primaria? —adivinó.

—¡Correcto! Quiero hacerle una fiesta a ella, se ha esforzado mucho en sus estudios; ¿me ayudarías?—el francés desconfiado miró al griego el cual era su compañero de cuarto.

—No te preocupes por tus cosas, estarán bien, de todos modos no saldré en ésta semana, ve y disfruta.—el griego le miró con confianza y honestidad.

—¿Ves? Estará todo en orden, ¡Vamos!—el pelirrojo ligeramente le tomó del brazo y se lo llevó por todo el pasillo de la Universidad a su amigo.—¡Gracias Milo! ευχαριστώ! ~ —el griego se sorprendió al darse cuenta qué le gritó un "gracias " en su idioma natal.

🐓


—¡No puedo creerlo!

Μιλήστε αμέσως!

—Aiolia, no tienes por qué gritar me... —suspiró, al notar qué su mejor amigo enojado le gritó qué se "callará" en griego.

—Enserio, Milo, ya debes superarlo.—el joven qué no pasaba de 23, con aspecto varonil, piel bronceada, de cabellos rubios castaños y ojos azules combinado con el verde de la naturaleza providente de ser un dios griego.—se nota que no le importas.

—¡¿Qué?!—el joven de cabellos ondulados y de colores púrpuras dándole el oscuro tono de haberse teñido sus cabellos dorados que antes poseía. Éste literal brincó de su camarote a estar en el suelo al lado de su mejor amigo el cual se encontraba concentrado en su móvil. —¿Enserio crees eso Aiolia?—el joven qué practicaba baloncesto le miró con ironía, suspiró y puso su juego en pause para mirarle seriamente.

—Mira, Milo... Sé que eres bastante inteligente como para darte cuenta que Camūs no te presta atención, es decir, ni siquiera le importa tu presencia.—su amigo comprendió aquello y suspiró tristemente, el joven continuó hablando.—Valora te, Milo, realmente no comprendo por qué te gusta...—suspiró y continuó con su móvil jugando.

—Ya te lo había comentado, solamente me gusta su cerebro, sé que eso suena raro, pero me gusta su forma de pensar ya que es inteligente, diferente e independiente. Lo más triste es que ni siquiera como una "amistad", no entiendo.—sus cachetes se inflaron a causa de su enojo, su amigo le miró comprendiendo que el Francés no le quería ver ni en pintura, ya que ante los ojos del castaño el francés era amargado, orgulloso, engreído y rico. Muy diferente a sus compañeros que provenían de islas, pueblos o ciudades muy pobres y que si se encontraban en aquella Universidad es por su máximo esfuerzo para entrar en ella.

¡¿Mi mejor amigo es mi novio?! [#Saint Seiya AU][1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora