《🏹》
"Es imposible esquivar las flechas de Cupido cuando este mismo es el que trata de conquistarte"
En donde Jung Jinsoul es un ángel encargada de encontrar la pareja perfecta para Kim Jungeun.
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Había observado a Seulgi por otros dos días rápidamente aprendiendo su rutina diaria, sus gustos y preferencias. Se despertaba al rededor de las cinco de la mañana, se duchaba, vestía, se aplicaba algo de maquillaje y a las seis con treinta ya estaba en su auto preparada para adentrarse al tráfico de la ciudad. Algo que le había llamado la atención a la de cabellos rubios era que a la hora de el almuerzo Kang siempre iba a la misma panadería, pero realmente no le tomó más atención de la debida.
Le estaba tomando un poco más de lo que le gustaría pues quería terminar con los demás rápidamente para reservar un tiempo extra con Kim problemática así que cuando notó que hablaba bastante con un compañero de trabajo decidió investigarlo.
Leyó el perfil de el de aquel hombre, tenía la misma edad que Seulgi y también compartía gustos con la empresaria pero realmente no creía que fueran compatibles, aun así le importó poco y los flechó, al fin si se separaban sería el problema de otro ángel y sin más se marchó de ahí para continuar con su labor.
Jinsoul se estaba sintiendo algo egoísta y culpable, ella no era así, pero el estrés de fallar la estaba consumiendo.
Estaba cansada así que decidió adoptar su forma de mortal e ir por algo de comer.
Llego a un pequeño establecimiento de comida rápida y ordeno su comida, sin embargo se encontró con la última persona con la que se esperaría encontrar, en una mesa al fondo, estaba Jungeun devorando una enorme hamburguesa, su cabello castaño estaba recogido en un moño desordenado y sus labios tintados de color rojo, en verdad que las fotografías no le hacían justicia a su belleza, verla en vivo era una experiencia completamente distinta e igualmente increíble.
Y como si de un hechizo se tratase, algo irónico considerando que normalmente ella era la que "hechizaba" a las personas, su cuerpo se comenzó a mover casi automáticamente en la dirección de la mesa en la que se encontraba la castaña.
Prácticamente se encontraba a centímetros de estar en frente suyo cuando cayó en cuenta de el grave error que estuvo a punto de cometer y dio la vuelta fingiendo dirigirse hacia el baño.
Ese día cuando volvió a su hogar la escena se repetía en su cabeza, no podía evitar pensar en lo ridícula que debió de haberse visto y en lo confundida que debió estar Jungeun, y aunque deseaba que esta no la hubiese visto, la probabilidad era alta.
Lo único que esperaba era que aquel encuentro no afectase en la resolución su caso.
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