Invasión

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El dia empezo como todos, el sonido del despertador, retumbando mis oídos y cerrando la ventana que conecta con mis sueños. Mientras me cepillaba los dientes, me doy cuenta que me esta empezando a salir barba y cada vez es mas notoria con lo rápido que me crecen los vellos, bueno pues es algo normal creería yo, ya voy a tener 18 años.

Desde las escaleras, se puede escuchar el chirrido de la cafetera, alarmando que otro día acababa de iniciar. Mi mama me sirvió el desayuno y con mucha calidez me habló:
-Buenos dias Jason, ¿como dormiste?-
-Bien mama- respondí.
-Tu papa consiguió el trabajo en la Fabrica- me dijo con una sonrisa que pintaba esperanza para la familia, sin saber que dentro de unas horas, nada de esto iba importar. No iba importar que se hayan quemado los pancakes que ella con tanto amor preparó. No iba importar que mi padre haya sido nuevamente rechazado del empleo. No iba importar que mi hermano menor se halla orinado la cama, porque absolutamente todas nuestras vidas tomarían un giro de 180 grados.

A pesar de todo, el sueño de mi papa siempre había sido trabajar en la fabrica, ya que con ese sueldo le alcanzaba para pagar todas las deudas que nos tenían hasta el cuello. Mi madre como siempre lo apoyo en todo, en cada emprendimiento que se le ocurría y cada manera en la que haya traído el pan a la casa desde que tengo memoria. Pero, ahora existía mi hermano menor Tyler y alguien tenia que cuidarlo.

Estaba terminando de sacarle las costras de quemado a mi pancake, cuando escuche a Tyler chillando en su cuarto, a pesar de tener 9 años seguia asustandose con sus pesadillas en payasos asesinos. Tyler vino a la cocina, entre lloriqueos y una combinación de vergüenza y pena. Mi papá, lo observó, bajo su taza de café y solamente le preguntó:
-¿Otra vez Tyler? ¿Otra vez te orinaste mientras dormías? Si sigues así tendremos que hacerte dormir debajo de una esponja absorbente hijo.- Termino riéndose entre dientes, porque sabía muy bien que a mi madre no le hacía ninguna gracia lo sucedido, ya que significaba mucho trabajo, quitar las sabanas ponerla a lavar y mover el colchón a secar.

Finalmente, me fui de la casa en un ambiente de tensión producto del orine de mi hermano menor. Despedí a mi madre con un beso en la mejilla y a mi padre con un beso en la frente. -Ve por ellos, campeón.- Es la típica frase que me dice mi papá al ir al instituto desde que tengo memoria.
-Adios hijo, cuidate- Agregó mi mamá cuando estaba cerrando la puerta.

Al llegar al colegio logre observar a Harry, mi antiguo mejor (ya no tengo amigos) estaba vestido con una beanie, chompa, jean y unos zapatos comodos. Realmente me duele saber que perdi un amigo solo por Bella mi ex que despues de unos meses me traiciono.

El dia comenzo normal, las clases, los profesores chingones sin vida. Alrededor de  las 12:30 se escucharon unos estruendos que provenian del cielo.

Fueron jets de guerra y aviones de cargamento que iban directo hacia el sur, me quede impactado hasta que despues escuche unos gritos de la maestra Nancy:

-¡Señor Phillips muevase!- en un tono un tanto desesperado.

Corri como si no hubiese habido un mañana hasta llegar donde estaban mi curso de 2 de bachiller.

El director toco una bocina para llamar la atencion y grito:

- Señores tenemos que ir rapidamente a un lugar seguro, las aeronaves que vieron no son de practica ni simulacro. NOS ESTAN INVADIENDO.-

Al escuchar la palabra invadir las personas se alarmaron, cuando desde un helicoptero se bajaron unos soldados con una revolver en la mano cada uno. Se llevaron a Harry y a la mayoria de personas que habia conocido de pequeño.

Al irse lanzaron una granada al suelo donde estabamos. Hizo explotar todo lo que estaba alrededor, lanzandome a un pequeño arbol que amortiguo un poco la caida pero perdi el conocimiento durante unas horas hasta levantarme por el sonido de una explosion.

Despues de la pequeña siesta que tome (por el golpe) me levante de inmediato, tenia el pie lleno de sangre y milagrosamente seguia vivo. Al pararme vi una ciudad destruida, en llamas, devastada y por todos lados sonidos de ambulancias.

Recorde a mi familia y de inmediato corri  hacia mi casa... estaba cerca. Al llegar no habia nadie, se metio en mi una gran preoucupacion del paradero de mis padres y hermano.

No los encontre por mas que los buscaba, pero tenia que seguir. Antes de irme, guarde una foto de mi familia en  mi billetera. Eran muchas emociones, no pare de llorar. No sabia a donde ir ni que hacer. Estaba desesperado.

Escuche a los uniformados que me atacaron afuera del colegio subir por las escaleras de mi casa. De inmediato corri y sali por la puerta trasera, parecia que me estaban buscando. Resulta ser que huir o esconderse de ellos es muy dificil ya que eran 3 uniformados por cuadra.

Era mi fin, por lo menos iba a morir y dejaria de sufrir.

Logre esconderme al entrar en una casa color gris (parecia abandonada)

Cuando alguien me tapo la boca y dijo susurrando:

-Silencio Jason, te conozco y ahora ha llegado el momento que tu me conozcas-.

Lo unico que recuerdo que paso, fue que recibi gran golpe en la cabeza que me mando a dormir de inmediato.

ALMA DE GUERRERODonde viven las historias. Descúbrelo ahora