Sentimientos Encontrados

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Han pasado dos semanas, en las cuales he recibido las constantes visitas de Mikaela y Belinda mas no de Eva, sigue estando mal...... Siento culpabilidad y desesperacion por no poder ayudarla. A penas pueda salir de aqui, ire a verla, tengo que ayudarla en su recuperamiento, ella tiene que ser fuerte frente a la perdida, mas no la dejare sola. En estas dos semanas que he pasado en camilla Mikaela no ha parado de visitarme. Desde hace una semana, saco permiso supuestamente para "cuidarme de cerca para que mi recuperamiento sea mucho mas rapido", ahora duerme en una silla no tan comoda a lado de la camilla, pero es feliz, a pesar de que insisto que descanse mejor en su habitacion y ella siempre negando con un rotundo y dulce no.

Finjo dormir para poder observarla acurrucarse cerca mio con una cobija morada con diseño en relieve de flores. Sus pestañas resaltan mientras duerme y su respiracion normalizada me acurruca para dormir.

Escuche un susurro de Mikaela -Jason, ya amanecio levantate, hoy el doctor te dara de alta.- abri los ojos y note que Mikaela estaba acostada a mi lado entrelazada por mis brazos y piernas, no recuerdo bien como terminamos asi. Me acaricio la mejilla -¡Jason ya levantate!- solto una pequeña risa al ver mi expresion de sorpresa por su voz alterada. -Buenos dias hermosa ¿Que tal dormiste?- Me miro fijamente a los ojos como que si ya supiera la respuesta. -De lo mejor Jason, especialmente por dormir a tu la..... - se dio cuenta lo que habia dicho, agacho la cabeza  y se sonrojo. - A mi tambien me gusto dormir a tu lado Mikaela.- me lanzo una sonrisa de satisfaccion. -¿Jason?- . -¿Si?- respondi. -¿Podemos hacer que este momento dure para siempre?- Me dijo derritiendome con su mirada directa a mis ojos -Claro que podemos hermosa.- La abraze fuerte y ella se acomodo en mi pecho. Mire hacia el techo pensando en lo maravilloso que me hacia sentir Mikaela, he perdido casi todo en esta vida, pero a pesar de todo eso con ella olvido mis problemas o circunstansias que estoy pasando. Mire hacia los hojos de Mikaela y la sorprendi viendo mi pecho desnudo, mordiendose los labios. -Hey, ¿que paso hermosa?- dije con una sonrisa sincera. -Emmm...mmm nada Jason, nada.- se rio poniendose roja -Te sorprendi hermosa- me empeze a reir. - Ya solo mire tu pecho nada mas. No te hagas ilusiones Jason Phillips.- dijo en un tono aguantandose la risa. -Ya princesa, ya no se enoje, ¿ya?- le dije haciendo un puchero. - Me haces reir bobo, te adoro Jason.-  La mire a los ojos para ponerle seriedad a las palabras. - Yo tambien Mikaela.- Nos volvimos a abrazar fuerte y ella se durmio en unos minutos sobre mi brazo derecho, su mano en mi hombro izquierdo y por ultimo su pierna sexy izquierda sobre mis piernas para que no    me vaya. Mire su cuerpo tan hermoso como el de ella, nunca he sido el tipo de hombres que le atrae una mujer solo por su cuerpo. Su cuerpo de modelo sobre mi, me hacia sentir paz. Mire su busto en un acto de descuido buscando sus ojos, no pude dejar de mirarlas, eran tan perfectas redondas y lo suficientemente grande. -¡Jason!- grito al darse cuenta donde estaban puestos mis ojos. -Lo siento, lo siento fue un error.- dije tratando de ponerme serio. -Un error, pero si estabas babeando.- dijo juntando las cejas. -Esque queria verte a los ojos pero vi abajo sin querer, pero no podia dejar de ver, lo siento.- Dije en un poco avergonzado. - Ok, disculpa aceptada, estamos a mano Jason- se rio. -No te molesto verdad-. -No, porque eres tu..... pero si hubiera sido otro si.- Le pregunte - ¿Por que soy yo?-. - Si, tu, tengo que confesar que te he mirado muchas veces y estas ......- paro de hablar y dije -Okey dejemos el tema hay, no respondo si seguimos.- hubo un silencio en la habitacion y despues empezamos a reir a carcajadas. -Mikaela, me gustan las mujeres pervertidas. No sigas que me enamoras mas de lo que ya estoy.- deje escapar la ultima parte. - ¿Mas de lo que ya estas? Lo siento aveces soy un poco pervertida.- dijo tratando de respirar por las risas. -Si, mas de lo que ya estoy.- respondi. hubo un silencio un poco incomodo que no duro mucho - Mikaela, me enamoras cada vez mas. Me gustas mucho.- dije mientras mi corazon se aceleraba rapidamente. -Jaso..on tu tambien me gustas.- me dijo mirandome a los ojos y tomando mi rostro. Acerque mi rostro al de ella, igual que ella al mio y paramos a unos milimetros de juntar nuestros labios y la mire, ame tenerla tan cerca mio. -Mierda, ya besame.- dijo sonriendo. -Sera un placer.- fue lo ultimo que dije antes de sumergirnos en un beso tierno y apasionado, esa clase de besos para calmar el deseo de un ser a otro, esa clase de besos que te hacen volar. Sus labios con los mios, no lo podia creer. Sus labios finos, eran muy suaves. Tengo que admitir que era una buena en eso de los besos. No queria parar de besarla por nada del mundo pero tenia que tomar un respiro. Al separarnos solo fueron pequeños centimetros. Mikaela estaba roja, totalmente pero con una sonrisa de boba, que me hizo reir. Estaba sumamente feliz de poder probar sus labios, esos labios que tanto habia soñado y que son iguales como los pensaba. Eran perfectos.

ALMA DE GUERRERODonde viven las historias. Descúbrelo ahora