ALMA DE GUERRERO

Junto a ti

El helicóptero estaba apunto de aterrizar en el techo del cuartel. El comandante había contactado a unos doctores para que la atiendan apenas el helicóptero toque el suelo. 

El helicóptero aterrizó, tome a Mikaela y la cargue con mis dos brazos.  Baje del helicóptero y sentía el viento fuerte de las hélices mover mi ropa ensangrentada. Corrí hacia la puerta que conectaba el techo con los pisos de abajo. Los demás estaban bajando del helicóptero y un doctor me estaba guiando hacia donde debo ir para que atiendan a Mikaela.

-Hacia la derecha.- dijo el doctor a mi espaldas.  Sentía como mi corazón se oprimía cada vez más. Un temor tremendo carcomía mi esperanza de que todo este bien.  Entre a una habitación y recosté a Mikaela en una camilla.  Un doctor tomo su pulso -No esta latiendo, tráiganme unos desfribiladores

¡RAPIDO!-  Al escuchar eso mi corazón paro de latir y nervios empezaron a sumarse a mi miedo.  Un asistente llego con los desfribiladores y se los entrego al doctor.  El doctor empezó y vi como el cuerpo de Mikaela se alzaba y bajaba por los desfribiladores.  Mi corazón empezó a latir fuertemente. El asistente me dijo que no podía estar en la habitación y lo mande al carajo entonces me dijo que la vida de ella estaba en riesgo si no me apartaba.  Obedecí y me senté en una silla fuera de la habitación. Lágrimas empezaron a rodar por mis mejillas. No sabia que hacer me sentía inútil. La mejor mujer del mundo estaba así por mi culpa.... Me sentía culpable.

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Ha pasado una semana desde que Mikaela quedo en coma.  Mi vida se ha reducido a entrenamiento y hospital. Llevo tiempo que no toco mi cama.  Solo duermo en el suelo alado de la camilla de Mikaela.  A veces suelo tomar su mano e imaginar que me habla.... Que me dice que todo esta bien.  Mi madre esta preocupada por mi,  a veces paso a hablarle.. Ella tiene que ser fuerte para Tyler,  que esta entrenando a pesar de la serie de traumas que ha obtenido en su corta vida. Suelo verlo y trato de alegrarle el día.... Mas es cada vez más difícil.  Mikaela era la única a quien creía cuando decia que todo estara bien, ahora no esta y solo la veo hablar en mi imaginación.

La luz del sol entraba por la ventana y un poco de luz en el cuerpo de Mikaela.  Estaba sentado en una esquina de la habitación. Mi corazón salto cuando escuche unos quejidos -humm maldito sol. - dijo Mikaela.  Salte del suelo y grite -Mikaelaaaa. - sonreí no podía esconder mi alegría,  era inevitable -Jason ¿amor? ¿Que paso? - Dijo confundida mientras miraba todo a su alrededor. -Edward te hizo golpear en la cabeza..... Perdiste sangre y tu corazón paro de latir durante un tiempo pero luego te pusiste mejor. - termine por decir y ella respondió.  -¿Tu pierna?- fue recién en ese momento cuando volví a sentir un poco de dolor estaba tan distraído por Mikaela que se me había olvidado. 

-Tranquila solo tomaron unos puntos. - ella respiro aliviada. -Todos están bien no hay porque preoucuparse. - dije tratando de calmarla. -Me alegro,  pero.... ¿cuanto pase dormida?-

-Mmmmm creo que ya ibas por las dos semanas.- dije un poco sereno.

-Diooos.....- se paso las manos por la cara y trato de levantarse.

-Mikaela recuéstate, llamare al doctor ¿si amor?- dije agarránola en su intento de pararse.

Dio un suspiro, se sentó en la camilla y miro la caída del sol por la ventana. -Okey, vida. -

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-Mikaela recuerda que el doctor dijo que debias reposar un poco.... No des todo en el entrenamiento.- dije mirándola a los ojos y pensando las altas horas que deberían de ser.

-Lo se,  Jason pero he estado ausente y necesito ponerme en forma. - hizo una mueca de cansancio,  moviendo su pelo para atrás y entrecerrando los ojos. 

-Okey.... Sabes que solo te digo eso porque me preocupas, no quiero que te pase nada malo.....  Esa vez que Edward te golpio me asuste.... Por un momento pensé que te perdería.. - tome su mano y la mire a los ojos. -Prométeme que jamás te voy a perder.-

-Jason.... Eso no lo se... No se el futuro, pero lo que me quede de vida lo pasare junto a ti.- me apretó la mano,  para dar seriedad a sus palabras.

Solo sonreí y la bese lo mas tierno que pude.

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No eran ni las 6:30 y me desperté por unos golpes en la puerta. Tire la almohada que estaba en mi cara y agarre las sábanas. Me pare un poco soñoliento y seguían tocando la puerta. -Ya va,  Ya va.- me acerque a la puerta y abrí la chapa. -Jason te están esperando en la sala de reuniones... Tuve que venirte a ver ya que no respondías tu comunicador.-

-Déjame pensar ¿por que sera?.... Lo mas probable es que haya estado dormido,  Michael.- dije sarcásticamente.

-Ya gruñón, lávate la cara y ponte algo decente, a menos que quieras lucir tus bóxers, Jajajjaja. -empezó a reír.

-Okey, ya me vestiré ¿si? Diles que ya voy. - dije mientras cerraba la puerta.

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-Desde la muerte del presidente Edward el vicepresidente de los oficiales tomo su puesto pero según unos análisis de unos espías, su seguridad es deficiente y podemos dar un ataque para rescatar a todos los presos. - decía el comandante mientras daba vueltas por el escritorio en que estábamos sentados los chicos que me acompañaron en la antigua misión.  Al escuchar eso todos sonrieron a pesar que sabían que esto costaría algunas vidas. Mikaela me miro sorprendida al ver mi seriedad frente a la buena noticia. 

-Señores en un mes recuperaremos nuestro país.- el comandante dibujo una sonrisa en todos los de la sala incluso en el, pero no en mi.

-Esto es todo señores espero que sigan con su entrenamiento normal y esfuerzence que todo lo que aprendan le servirá en esta batalla próxima. Tengan un buen día. - dijo y todos ya estabamos parados, listos para irnos.  Mathew le abrió la puerta a Eva

-Primero las damas. - dijo Mathew dandole una sonrisa coqueta a Eva. Eva sonrío y dio gracias, le seguía Michael que lo quedo mirando con una cara de asesino en serie a Mathew....Eso me sorprendió en varios ámbitos pero el pensamiento de la supuesta última batalla contra los oficiales volvió a agobiar mi mente. La última vez casi pierdo todo...  Aunque perdí a un ser muy querido.

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Mientras caminaba de regreso Mikaela me pregunto -¿Jason no te agrado la próxima batalla, verdad?- se puso en frente de mi y alzo su mirada.

-No es eso.....amor... Esque. - dije un poco nervioso.

-¿Entonces?-dijo un poco triste.

-Una vez casi te pierdo....  No me quiero arriesgar de nuevo.  Se que es por miles de vidas pero siendo sincero no te arriesgaría por nada del mundo.... No otra vez.