Mal presentimiento

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-Hijo de pe....- balbuseo el sanguinario antes de Mikaela le dispare en el corazon con un arma que encontró.  -¿Mikaela? ¿Amor?- dije mirando los ojos y sus mejillas llenas de lagrimas y de susto. Me pare y la abraze fuertemente, podia escuchar su corazon latir fuertemente, combinado con mi corazon hacian una melodia rapida.

AL escuchar en los parlantes "PRESOS SUELTOS" Mis ojos se abrieron por las ideas que de inmediato llegaron a mi mente. Tome a Mikaela de la mano y corrimos hacia donde estaba mi mama abrazada llorando con mi hermanito. No creo que sea bueno ver a tu papa o esposo morir frente a tus ojos y no poder hacer nada..... Siento un vacio inmenso, dolor y culpabilidad. Tube a mi papa de regreso, lo tuve..... lo que tanto soñe, por lo que tanto sufri, ahora lo perdi.... Mi corazon se llena cada vez mas de odio y frustracion.

Abraze a mi madre y a Tyler mientras sentia que todos los ojos de los esclavos  estaban en nosotros. Mi mama me miro y entendio que habia que escapar.... Tome a Tyler y lo cargue en mi espalda, con su pie malo no iba a poder correr. 

Escuchaba el pisar de docenas de oficiales tras nosotros. No teniamos ningun plan, lo unico que pensaba era sobrevivir. Mire a Mikaela estaba igual de asustada y alterada como yo. Tenia planeado enfrentar a los oficiales hasta que vi a Eva bajar junto a Michael, Alexander,Victor, Mathew y Belinda. -Jason, gracias a Dios te encuentro.- dijo Eva respirando aliviada. -Maldita sea, una cara conocida, por fin.- dijo Alexander mirando a mi familia. -Bueno, dejemos de andar sentimentales, hay que planear como huir de aqui en menos de 30 segundos. -Tranquilo ya me comunique con mi tio, ya vienen unos cuantos helicopteros.- Dijo Eva enseñandome un comunicador.  -Joder, ¿Tienen helicopteros?- Dije sorprendido. -Hay muchas cosas que no sabes, Jason...- dijo Michael riendo, hasta que vio 6 docenas de oficiales, apuntandonos.

Una persona vestida de negro totalmente, con el pelo muy rebajado y un poco cuarenton. El camino en medio de los oficiales, que hacian reverencia cuando el pasaba por su lado. -Jason.... el es... mi... padre.- dijo Mikaela en unas palabras secas agarrando mi brazo fuertemente. -Tranquila no te hara daño, no mientras yo este aqui.- dije mirandola sonriendo para tranquilizarla, aunque estaba mas preoucupado que ella. El papa de Mikaela tomo un altavoz y dijo -Tienen 30 segundos para entregarse y bajar las pocas armas que tienen.- tomo un suspiro y empezó a reír -Jajaja..... ¿Mikaela eres tu?-  termino de hablar, bajo el altavoz y empezo a caminar hacia nosotros, como que si nada hubiera pasado. Alzo sus brazos, pidiendo un abrazo, mientras Mikaela se ponia detras de mi. -No vas a abrazar a tu papi, Mikaela.- dijo sonriendo mientras me miraba. Mikaela no respondio nada, mas apreto mi mano con la suya. -Dejela en paz, si no quiere problemas.- dije en palabras secas y desafiantes. -Perdoname, dejame presentarme... señor Phillips. Mi nombre es Edward Jackson,  el padre de Mikaela, el comandante de todos los oficiales en este miserable pais.- dijo mientras me extendia la mano. Lo mire sin responder nada, mi relacion con mi suegro no era nada buena...

Edward dio media vuelta y regreso donde estaban los oficiales esperandolo. Edward alzo su mano en forma de decir fuego. Cuando los oficiales cargaron sus armas de manera sincronizadas, un sonido fuerte estremecio el cuartel. -Ya llegaron.- me dijo Eva sonriendo. Eran 5 helicopteros con armas para  disparar laser y ondas de aire. Una onda de aire con potencia salio de un helicoptero hacia los oficiales. -¡¡ABAJO!!- grito Victor lanzandonos al suelo. En el aire tome a Mikaela y la abraze para amortiguar su golpe con mi cuerpo. Los oficiales corrieron pero no lo lograron escapar del gran poder de ese tiro. Apenas la onda toco el suelo hizo explotar los cuerpos de los oficiales pintando el suelo blanco del cuartel con sangre y formo un crater inmenso en el suelo. Todos nos levantamos sordos por el sonido e impacto. Mikaela me miro y se asusto al ver que, como la protegi del impacto un pedazo fierro se habia clavado en mi pierna izquierda. Su cuerpo estaba lleno de mi sangre y empezo a gritar -JASOOON , Maldicion.- miro mi herida,con impacto. El dolor era insoportable sentia mi carne quemar y arder como nunca antes. La sangre machaba toda mi ropa y perdia rapidamente bastante sangre. Mathew se acerco hacia mi y dijo - Lo sacare, tengo un torniquete.... no sera nada bonito Jason.- dijo dudando. -Maldicion, hazlo.- dije alzando el tono de mi voz. Mathew tomo el fierro y trato de sacarlo, estaba profundamente clavado, asi que por cada milimetro que se movia dolia la vida. El fierro salio muy tarde, el dolor era demasiado duro y perdi mucha sangre... estaba agonizando. Mire a Mikaela mientras ella lloraba diciendo que me quede con ella, que no me duerma, mientras Mathew ponia el torniquete. Un helicoptero bajo con el comandante. No podia dejar a Mikaela, en estos momentos, por lo menos no ahora. Me pare agarrandome de un pilar destruido. Mi pierna estaba tan mal que casi no la sentia excepto, claro por el dolor infernal. Mikaela me tomo del brazo para llevarme al helicoptero, ya todo estaba borroso y sentia que me iba a desmayar. Mientras subiamos en el helicoptero Mikaela me impulso desde abajo para poder sentarme. Antes de que ella subiera Edward, bueno lo que quedaba de Edward salto encima de ella haciendola caer y golpear en la cabeza contra el suelo. El sonido fue seco y Mikaela no se movio. Edward saco un cuchillo de su bolsillo ensangrentado. Alzo la mano y lo movió rápidamente al cuello de Mikaela y antes de que se lo clavase yo estaba encima de el, lo tire al suelo y vi su cuerpo quemado, ensangrentado y con un poco de piel caída.  -Ven,  imbécil no te tengo miedo.- dijo secándose la cara con su ropa llena de sangre.  Lo mire fijamente y recordé que ese fue el imbécil que hizo que millones de personas inocentes mueran y que mi padre muera. Todos estaban esperando que suba y apuesto que todos iban a mirar que le hacia al desgraciado de mi suegro.  Lo único que me preocupe esque vea Tyler, como su hermano mayor mataba a un hombre, pero eso no basto para cesar mis ganas de venganza.

-Esto es por vender a Mikaela.- dije tomada un pedazo de roca grande que me imagino era parte de un pilar. Se lo lanze y callo en su pierna. Corrí mientras el caía al suelo por el dolor infernal al sentir su hueso quebrarse en cientos de pedazos. Las llamas del cuartel me acompañaban en mi locura y me dejaban cada vez sin aire.  Me vire al helicóptero mientras corría y grite a todo pulmón que subieran a Mikaela y que la atiendan rapido. Eva se bajo y en un movimiento rapido tomo a Mikaela en sus brazos y la subió.  Mikaela estaba como dormida no se movió, me dio un mal presentimiento. Luego de eso,  sentí un cuchillo en mi pierna herida.

-Duele ¿verdad?- escuche la voz de Edward en mi espalda.  -Maldito,  mi pierna.- gemi mientras caia al suelo. -Si yo vendí a Mikaela,  es porque ella me insistia, le gustaba tantísimo que se la follen. - dijo mientras se reía.  -Ella jamás haría eso... ¡¡¡¡CALLATE!!!! - grite exasperado. Me pare mientras sentía mi hueso literalmente.  Saque el cuchillo de mi pierna y directamente se lo clave en los testículos. -¿Te gusto maldito? -  dije mientras un ser sin piedad estaba contaminando mi alma. Saque el cuchillo de sus bolas y se lo clave en la yugular. Me aleje sin decir nada mientras Edward sangraba y gemía de dolor. Me subí en el helicóptero y todos me miraron atónitos,  me imagino por la forma que asesine al papa de Mikaela. Me arrodille hacia Mikaela mientras oía el sonido del helicóptero despegar. -Mikaela... ¿Amor? ... ¿Estas bien?- dije preocupado y sintiendo como mi ira se transformaba en miedo.  Eva puso su mano en mi hombro -Jason... Fue un golpe fuerte...  Hay que llevarla al cuartel lo mas rápido posible... - dijo Eva.  -Maldición....  Maldición..... maldito Edward.- dije tomando las manos ya no tan cálidas de Mikaela.  -Acelera, maldición...   Quien quiera que seas....  Acelera.- dije al piloto.

Eva me tomo de mi brazo ensangrentado y trato de calmarme. Mas,  me hizo enojar pero no quería alarmar a mis amigos y peor a mi madre y hermano.  Tome un suspiro y me dirigí al cuerpo inmóvil de Mikaela,  la levante en mis brazos, la abrase fuerte y su cabeza quedo colgando dejando caer su pelo.  Tome su cabeza con mi mano libre y la coloque en mi hombro adolorido. Lágrimas sentí en mis mejillas, mientras un mal presentimiento carcomía mi alma. Tenia miedo de lo que iba a pasar. Sentía que mi vida se esfumaba y me preparaba mentalmente para lo peor.

ALMA DE GUERRERODonde viven las historias. Descúbrelo ahora