04*1

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🌸 capítulo largo, aaa):

Zim tenía un propósito; conquistar la tierra.

Ese era su objetivo, y estaba escrito en su sangre, esa era su misión como invasor, al ser de una raza tan avanzada y tan despiadada a la hora de conquistar planetas, ese era su propósito de existir.

¿Puede hacerlo?
Sí, tiene los suficientes datos y recursos para destruirlo desde el núcleo.

¿Quiere hacerlo?
No.

¿Qué lo detiene?
Tiene un obstáculo, un obstáculo que no se puede quitar de la cabeza; Dib membrana.

ese terrícola cabezón aparecía en su mente a cada segundo, no le dejaba comcretar sus planes con éxito, todo por esa pequeña distracción.

lidió con ello, pensó que sin ver por meses a Dib ya no pensaría más en él, y podría concluir sus planes.

qué equivocado estaba.

todo se volvió peor, preguntas y preocupaciones con respecto al humano no le dejaba en paz.

así que decidió pedir ayuda cercana, a la hermana de su propio enemigo.

así comenzó todo,
y Zim empezó a tener un nuevo propósito ; conquistar a Dib membrana.

escuchaba todo lo que le decía Gaz, y así empezó una relación de amistad con ella, algo extraña, pero protectora, gracias a que ella era su única aliada y amiga que tenía hasta ahora, y gracias a que Zim era el único que la podía hacer despegar su vista de su juego y hacerla entretener con una charla cursi que no se trataba de ella.

Gaz no era tonta, ella sabía que su hermano sentía algo por ese alienígena; y es que, no se tiene que pensar tanto para darse cuenta.

Dib era increíblemente inteligente.
su propio padre se lo decía todos los días, Dib hace tiempo pudo haber acabado con los planes del alien

pero no lo hizo.

[...]

── ¡Humana! ¡¿me estas escuchando?!

── ¡Zim, me hiciste perder!── se quejó la menor, mientras cerraba su consola y gruñía. ── ¿qué se dice?

── "perdón".── el chico se sentó, mientras jugaba con la cuchara de la cafetería── estoy algo nervioso.. ──

── te preparaste muchísimo tiempo para esto, Zim, sé que lo harás bien. ── trató de calmar al alienígena, mientras le daba palmaditas en la espalda.

── ¿crees, que me aceptara?

── Bueno, no le has dirigido la palabra todo este tiempo, lo más probable es que te rechace y se ría de ti.── tomó su jugo, mientras esperaba la respuesta del contrario.

Zim palideció, debía admitirlo, tenía ganas de llorar, ¿y si lo rechazaba, y ocurría todo lo que dijo la pelimorada?

¿y si se aprovechaba de ese momento de vulnerabilidad para decirle a todos que era un alien?

¿quién le podía asegurar que el peligro sentía lo mismo que él?

Celos [ZaDr] [TERMINADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora