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Zim tomó aire, mientras se aproximaba al cuarto de Dib aún con su silueta tambaleándose de nervios.

Gaz le había dicho que le entregara la carta, la cual había escrito hace unos días, confesando su pequeño y desagradable sentimiento que había surgido gracias a la presencia de Dib.

Zim sudaba. Gaz no estaba ahí para apoyarlo y ya había tocado la puerta.

La puerta se abrió dejando ver a Dib, el cual lo miró de manera confundida

── Tú. ─ mencionó con "desagrado" Dib, Zim tragó con nervios──¿Qué quieres?──

── yo- ── tosió── ¡Como tu futuro gobernante, te ordeno que me dejes pasar a tu cuarto! ──

── ¿Qué? ¿para q-

Zim empujó nervioso a Dib, entrando sin su permiso.


── ¡Esto es para ti, Dib-cosa!

Y nuevamente, Zim empujó a Dib violentamente para luego salir corriendo, dejando al pelinegro confundido con carta en mano.

[...]

── Oh por mis altos, oh por mis altos, oh por mis altos, oh por mis altos.

Zim ese día no había ido a la eskuela. Todo su orgullo se había ido con la acción que hizo el día anterior hacia el mayor de los hermanos membrana, y no se sentía en condiciones de enfrentarlo ese día.
ó quizá nunca.

─ ¡amito, amito! ── Gir apareció nuevamente en la habitación, por sexta vez en el día. ── ¡Mery está en la puerta! ──

── Mery.. mery..── reaccionó ── ¡¿Dib-cosa?! ──

El color en su cara cambió a una ruborización azul violentamente, el robot solo rió sin entender la situación pata luego irse corriendo.

Se levantó del pequeño cojín en el que estaba recostado para luego caminar con algo de nauseas a la puerta, vaya que Dib podía hacer que el organismo de un irken diera vueltas.

Se quedó plasmado con la mano en la perilla de la puerta. Gaz le había contado tantas bajas que podrían ocurrir ahora...

¿y si venia a gritarle?
¿y si venía a humillarlo?
¿qué tal si venía a atraparlo?

── Zim, abre la puerta.

Su voz.

Su voz se notaba seria, mucho mas grave que otros días.

Se golpeó mentalmente, ¿qué le sucedía? ¡Era un irken, aquella raza que sembraba caos y terror al universo! ¡¿y le tenía miedo a la opinión de un niño de doce años?!

── ¡Ugh, Dib-cosa! ── se armó de valor, abriendo la puerta de un portazo, causando que se le ocasionara una herida al contrario, haciendo que cayera al suelo ─ Oh por-

Estaba apunto de agacharse para ayudar chico, pero éste le jaló del brazo con brusquedad, abrazandolo.

── Ya no te le acerques a Gaz.── susurró, mientras sostenía con fuerza las prendas del otro. ── ¿Por qué te juntas tanto con ella? ──

el alienígena correspondió al abrazo, mientras se sentaba en las piernas del chico ── Necesitaba saber más de ti, para que cu- cuando salgamos no sean tan incómodas nuestras citas y-

── Pues todo te salió mal.

Zim palideció
¿Lo iba a rechazar?

el solo pensarlo hacia que zim tuviese ganas de llorar, nuevamente. Se aferró con fuerza a la camisa del de lentes, quizá el último abrazo que le daría en toda su existencia.

Empezó a temblar nuevamente mientras su cabeza se quedaba en blanco, no sabía qur hacer. Ni sabía que iba a suceder.

──────── Ya que lo hiciste muchísimo mejor.

La risa del pelinegro combinada con alegría hizo que Zim levantara de golpe su cabeza del hombro de Dib mientras se enrojecia como nunca lo había hecho un Irken. Dib seguía riéndose.

──────── ¡Maldito Dib-cosa!

Gritó Zim mientras ponía sus manos en sus ojos amenazando con llorar. Dib seguía riendo mientras le daba pequeños besos a la cara del irken.

Un pequeño beso detuvo el ambiente, para luego abrazarse nuevamente.

Dib entendió.
sentía celos, celos de la relación que tenían Zim y Gaz.
Tenía celos de Gaz, no de Zim.

ೋ 🌸

Celos [ZaDr] [TERMINADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora