-Linda Courtney, que sorpresa verte aquí- esto era lo ultimo que me faltaba, que este imbécil también estuviera en todo esto.... pero claro que nada de esto podía pasar sin que el estuviera involucrado- Me alegra tanto tenerte en este lugar, no sabes la satisfacción que siento en este momento.
-Claro, tu no podías faltar en esto- dije mas para mi que para el- ¿Por que hacer algo como esto cuando por fin tienes a Ann soltera?
-Porque yo ya no quiero a Ann, te hablaba en serio cuando te decía que me había dado cuenta de mi error y es que desde que mi padre se declaro en banca rota yo he pasado mucho trabajo... la banca rota solo era para mi porque mi hermano si tenia dinero para sus lujos- sabia que su padre lo había enviado a buscar trabajo para que el infeliz se mantuviera por si solo.
-Eres un bueno para nada, un mantenido- dije mirándolo fijamente, el se acerco a mi y me abofeteo, tal y como la desgraciada de Ann lo había hecho- Tambien un poco hombre- dije al momento de girar mi cara para volver a verlo.
Mis ojos picaban por las lagrimas, quería llorar, pero no lo iba a hacer por el simple echo de que no quería que me vieran de esa manera, mejor esperare a estar completamente sola para desahogarme. Quiero gritar por la impotencia que siento al dejar que todo esto me pase, pero no me puedo defender gracias a que mis brazos están atados detrás de esta maldita silla, a parte de que tampoco podría hacer mucho por miedo a que algo le pasara a mi bebe, tengo miedo de que ellos me golpeen en el vientre y yo pierda mi embarazo, eso seria un golpe muy duro tanto para mi como para Edmund, se lo mucho que el quiere tener hijos y yo misma me estoy haciendo ilusiones con ya tener a nuestro hijo en casa, tanto así que ya hasta se cual sera su habitación y ya la comenzaríamos a decorar y a comprar las cosas para el o ella.
-Tu sabes tan bien como que soy mucho mas hombre que el imbécil de Edmund- dijo Dylan acercándose a mi cara- de eso no te cabe la menor duda ya que perdiste tu virginidad conmigo- esta vez estaba sonriendo ante lo que parecía ser un logro para el.
-Tu no sabes lo arrepentida que estoy de ello- lo mire de arria a abajo con desprecio- yo estaba ciega para fijarme en alguien como tu.
-Eso ni tu te lo crees, aun me amas, Courtney, y eso ese idiota no lo va a cambiar- su risa era una risa orgullosa, yo por este tipo no sentía nada.
-Yo no te amo, Dylan, nunca fue así- dije poniendo una cara seria- nunca lo hice, tu solo eras un capricho que yo tenia- mis palabras borraron su sonrisa- Si me fui hacia otro lugar no fue porque me sentía destrozada por tu idiotez, me fui porque quería irme y cambiar de aires- todo lo que decía era mentira... excepto la parte de que no lo amaba, el si fue un capricho mio, nada mas, y me dolió mucho que el hiciera lo que hizo porque mi familia y la suya tienen una amistad de años que yo no quise romper.
-Eso ni tu te lo crees- lo mire con indiferencia- TU ME AMAS, MALDITA SEA- esto es nuevo, este tipo parece tener un terrible trauma por falta de amor.
Haciendo mas rabietas el subió las escaleras y salio cerrando la puerta fuertemente, en ese momento aproveche para estirar un poco el muslo de mi mejilla afectada por el golpe y deje un par de lagrimas salir de mis ojos, todo esto me esta haciendo muy mal y me da mucho mas miedo tener un aborto involuntario por estar en este lugar, estoy mas que segura de que ellos me dejarían morir aquí junto a mi bebe, debí hacer mi maldito testamento cuando mi padre me dejo la empresa, o por lo menos cuando me case con Edmund, le dejaría la editorial a Carlo y a Edmund la empresa de mi abuelo... Dios mio, por favor, esto es increíble que yo tan joven este pensando en estas cosas. Edmund, amor mio, por favor no me falles, por favor búscame y encuentrame, convence a la demente de tu ex que me deje ir de aquí.
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Mi secretario
RomanceNo se en que me metí al contratar a un hombre como mi nuevo secretario, pero es que había algo en el que me llamó la atención y es que es bueno en negocios según su currículum y en esta clase de mundo no respetan a las mujeres como CEO... aunque yo...