CAPITULO 13

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-... Courtney Walter, ¿aceptas ser mi esposa?- me tomo por sorpresa su propuesta, no pensé que la hiciera tan pronto.

-Si- dije con lagrimas en los ojos, porque por alguna extraña razón me sentía bien con el. me gustaba estar a su lado y porque esto era lo que yo en verdad esperaba- Si quiero.

-No- grito alguien no muy lejos de nosotros- Ustedes no se pueden casar.

-Ann, no estés celosa, yo se que mi hermano te lo pedirá tarde o temprano- Edmund en verdad le guardaba rencor, y lo entiendo, tener una relación de años y que te engañen... eso es lo peor- Ahora, por favor, festejemos que hoy se celebra triple.

Todos comenzaron a festejar mientras yo veía como la actual ex de mi ahora prometido y secretario hacia una rabieta a mi tío, se que ella le pedía que hablara conmigo para que no llevara a cavo este compromiso... el problema es que no fue mi idea y se que cuando algo se le mete en la cabeza a Edmund, nadie se lo saca hasta que no sea el quien renuncie a ello. Yo se muy que el muy en el fondo, quizás no tan en el fondo, el se arrepiente de hablarle así a la mujer que el ama. También se que tengo que hablar con el para saber el motivo que lo lleva a casarse conmigo, porque el aun la ama a ella y aunque diga que esta bien, yo se que no.

Ambos nos reunimos con mi familia para hablar un rato, ellos eran los que mas interesados y se que ellos planeaban algo para que yo me casara con el, no se si es que tenían algún clase de pacto con los Jones o si firmaron un contrato con ellos para que esta boda se llevara a cabo... no se lo que haya sido, pero de que buscaban una excusa la buscaban. De echo, no me quejo, porque por mas que me cueste admitirlo, yo siento algo por el, me gusta y mucho, me siento cómoda a su lado... el me hace sentir de una manera que nunca había sentido ni con Dylan. Edmund es de los pocos hombres que existen para amar a una persona, el es de los que se entregan y complacen sin que se lo pidas y me he dado cuenta de ello en muchas ocasiones, siempre me hacia un regalo, no de los caros sino de los que pocas personas hacen o valoran.

El siempre esta pendiente a que tenga un buen té en mi escritorio después del medio día o después de una reunión, si no voy a comer de manera normal me trae un postre, me pregunta si necesito ayuda con algo que no entienda y aunque le diga que no, el me ayuda de todas maneras, se ofrece de voluntario con los demás, si ve que falta personal se ofrece a hacer el trabajo... a el no le importa si sí o si no se necesita, el ayuda de todas maneras y le estoy totalmente agradecida con ello, ahora se porque mis padres querían que yo me casara con el... bueno, mi madre es la que lo quería y se le va a cumplir su deseo.

-Cierra la boca y límpiate las babas- dijo alguien detrás de mi... ese alguien era mi querido hermano Sebastian- Courtney, ¿estas segura de querer casarte con él?

-No fui yo quien se lo propuso, si es lo que estas pensando- suspire rendida y con al desanimo- Se que esto traerá problemas, tanto para él como para mi... pero el fue quien me lo pidió, el quiso esto y cuando se le mete algo a la cabeza es imposible sacárselo, créeme, ya lo intente.

-Es el ex de Ann, sabes que ella va a hacer hasta lo imposible para que esa boda no se lleve a cabo- Sebastian tenia razón y yo lo sabia, pero quería ser egoísta por una vez en mi vida y pensar en mi.

-Hermano, yo se que no es lo correcto, pero en verdad quiero esto, no solo por mi, también porque el abuelo lo pidió- mire a mi madre quien estaba sosteniendo a Edmund del brazo- a parte de que también quiero hacer felices a nuestra madre y a nuestras abuelas. Edmund no me hará daño, lo se y créeme que si estuviera en mis manos haría todo lo posible porque no fuera el... pero Ann perdió su oportunidad de estar con un gran hombre, y aunque yo nunca lo dijera, a mi me gusta ese hombre.

Mi secretarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora