-¿Que hiciste ahora, idiota?- dijo la joven inglesa sentada frente a nosotros.
-Yo solo... es que creí que... mierda, no sabia quien era- dijo nervioso... ahora que lo pienso, su empresa mas o menos depende de la nuestra y es por ello que el esta así- Tampoco sabia que están comprometidos y que el puede ser boxeador.
-Ese fue un gran pasatiempo en mi adolescencia... y la paliza que te di es para que aprendas a respetar a las mujeres y mas cuando te dicen que no quieren estar contigo- este hombre habla demasiado tranquilo para la rabia y el odio que oculta detrás de aquellas palabras... es como tener un espejo.
-No quiero sonar desesperada... pero por favor, no vayas a romper el contrato por culpa de mi hermano- dijo la joven inglesa con angustia.
-No es con tu hermano con quien vine a hacer negocios, es contigo- le dije mirándola directamente a los ojos, ella suspiro aliviada por mis palabras- Pero procuremos que estos incidentes no se vuelvan a repetir, su hermano tiene que aprender a respetar a las mujeres y saber que no todas buscamos a un hombre con dinero para que nos resuelva la vida.
-Estoy totalmente de acuerdo y yo misma me asegurare de que el aprenda la lección- lo miro de una manera un tanto amenazante, si mis hermanos hubieran hecho lo mismo yo también les daría una mirada igual solo que la mía si que les da miedo.
-Bien, ahora vamos a lo que en verdad nos importa- dijo mi secretario poniéndose serio.
Comenzamos a hablar del tema del contrato y de las condiciones que cada uno ponía, todos estábamos de acuerdo con las propuestas, la única persona que no hablaba era Edmund, a pesar de que el fue quien sugirió que comenzáramos con dicho tema, no dijo ni una sola palabra y la verdad es que eso me estaba desesperando y creo que fui la única en notar su silencio ya que los demás no decían nada al respecto. Los minutos pasaban, el desayuno ya estaba en la mesa, ya lo estábamos comiendo, todo estaba un poco incomodo gracias al hermano de la chica con la que tengo que firmar contrato.... su nombre es Layla Smith, hasta ahora es que se su nombre, porque no sabia de la existencia de ella, ni de su hermano.
-Estuviste callado durante todo el desayuno- le comente a Edmund mientras íbamos camino a la playa.
-Yo solo estaba ahí para escuchar y si era necesario, darle mi opinion sobre lo que usted me consultara- su respuesta me dejo algo extrañada, pero tenia sentido en ello-... y para protegerla si algo pasaba o si algo pasa- detuve mi andar y lo mire con los ojos bien abiertos mientras que estoy segura el sonreía mientras caminaba... esa era una faceta de el que me gustaba y me hacia actuar como yo misma.
-Eso no es justo- dije hasta llegar a el para luego empujarlo y salir correntio hacia la playa, mientras corría sentí que alguien me levanto y comenzó a correr en dirección a la playa ganándose la atención de todo aquel que estaba allí, yo estaba que ya no podía mas de la risa, Edmund y yo nos divertíamos mucho, como si el y yo nos conociéramos y fuéramos amigos de toda la vida... o tal vez mas que eso.
Pasamos un buen rato jugando en la playa... mas bien, nos pasamos el resto del día en la playa, jugando, nadando, corriendo y hasta fuimos a un restaurante que queda en esta para por la noche ir a un bar que había cerca del hotel y de la playa en el cual bailamos hasta la madrugada.. no tomamos tanto ya que ninguno de los dos es amigo del alcohol. En pocas palabras, fueron las mejores vacaciones de mi vida al lado de alguien que es mas o menos como yo.
Los días se me pasaron rapidísimo pero volvimos antes de tiempo, se suponía que volviéramos el Lunes por la tarde pero no fue así, tuvimos que regresar antes gracias a que mi abuela me contacto el sábado por la noche para que me pasara el domingo con ella, no pude decirle que no así que Edmund y yo nos regresamos al aeropuerto esa misma noche y volvimos a USA esa madrugada, aunque tengo que admitirlo, yo no quería volver a casa tan pronto, me la estaba pasando tan bien estando en aquel lugar que por un momento me sentí como cuando era una niña y disfrutaba los momentos mas maravillosos que se puedan tener en familia... pero en este caso los tenia con el hijo de la mejor amiga de mi madre que resulta ser mi secretario.
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Mi secretario
RomanceNo se en que me metí al contratar a un hombre como mi nuevo secretario, pero es que había algo en el que me llamó la atención y es que es bueno en negocios según su currículum y en esta clase de mundo no respetan a las mujeres como CEO... aunque yo...