Quizá

Capítulo 14: Lagrimas merecidas

•POV Juliana•

Pablo y yo decidimos ir a una discoteca que estaba cerca de aquel mágico lugar en donde nos habíamos conocido.
Entramos, pedí un martini y el una cerveza, empezamos a hablar y cada vez nos conocíamos más y más, después el me invitó a bailar, en ese momento empezó a sonar la canción de "Marry you" de Bruno Mars, esa canción me pone de muy buen humor así que jale a Pablo a la pista y empezamos a bailar.

•POV Camila•

Maneje hasta llegar a una discoteca llamada "TSeo"
no era la primera vez que entraba, era un lugar lleno de gente pero por alguna razón a mis ojos le llamaron la atención una pareja, una morena, alta, bien vestida y un chico medio atractivo con ropa parecida a la de alguien perteneciente a una Banda, mientras más los miraba más me iba dando cuenta de que la chica era Juliana.

Mi cabeza se llenó de pensamientos y mi ser de celos y tristeza por verla tan junta con alguien que no era yo.
Me dirigí a la barra y pedí el trago más fuerte que pudieran tener, me trajeron algo que no estaba segura de lo que era pero de todos modos me lo tomé.

-Vaya, dura noche al parecer- dijo el bartender

-¿Qué?, es que no escuche-

-Dije que al parecer a tenido una noche muy dura señorita...-

-Camila, me puedes decir Cami, no me gustan las formalidades-

-Bueno, mucho gusto Cami, mi nombre es Alex Strecci-

-Mucho gusto Alex-

-Oye y ¿qué haces tan sola y deprimida?-

-¿Ves a la pareja de allá?- dije señalando a Juliana y al chico desconocido

-Si...-

-Hoy tuve una cita con esa chica-

-Vaya... que mal por ella por dejarte ir, eres una mujer muy linda-

-Gracias Alex, tú mismo eres algo apuesto, pero tiene todo el derecho de querer salir con alguien más, yo lo arruine-

-La verdad no lo creo, pero si es así, sigues soltera ¿verdad?-

-Si, por?-

- ¿Que te parece una cita, tú y yo, un vino y algo más calmado?-

-Jaja claro greñudo, aceptó tu cita, pero me tengo que ir, aquí esta mi número- dije anotándolo en una servilleta

•Narrador•

Camila se dirigió a su casa, al llegar puso un disco en su toca discos y se sirvió una copa de vino, pensar en Juli no le hacía bien pero era en lo único en que podía pensar, como ella, sin darse cuenta, había perdido a la persona que quería a su lado.

Y Camila, llena de culpa, derramó unas cuantas lágrimas en aquella noche triste.
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Pobre Cami, se como se siente perder a la persona que quieres pero pues tal vez la recupere.