de cada pétalo perdido, un poema.

sin remitente 1

Te extraño.

Si, ya sé.

Ya se que dije que no iba a volver a escribirte contándote que me haces falta.

Hace meses tengo el corazón roto y una pila de cartas amontonadas en la esquina de mi habitación. Juro que intenté no escribirte ni pensarte, pero se me hace inevitable no revolver en el cajón de los sentimientos cada vez que te veo entrando al curso y tu anatomía se presenta frente a mis ojos, cierro los ojos con fuerza y me maldigo por quererte tanto, me pregunto si existe la posibilidad de que algún día , en esta vida o en cualquiera vos me vuelvas a querer; y me repito... una y otra vez que de nada sirve esperar sin actuar, pero decime vos como hago para explicarte en vos alta lo que me pasa cuando no podes ni mirarme a los ojos ni establecer una conversación conmigo, decime como hago para explicarte lo que nisiquiera mis versos se animan a contar...

Son las 2 de la mañana aunque ya hace varios días escribo y borro en papel pensando en si valdrá la pena plasmarte en una hoja, ingenua me inspiro en esa mirada que se te escapa hacia mi y escribo, pero después te veo indiferente y me digo a mi misma "mi arte no necesita de tu reconocimiento" y lloro, porque estos poemas de mierda te pertenecen y a vos no te importan.

Hable con mucha gente sobre vos, la mayoría pensaba lo mismo, que tenía que pensar en mi y dejarte ir

La otra parte no coincidía, decían que luche por lo que amaba, que trate de entender tus razones por las que te fuiste y tratar de mejorar, que el que no se arriesga no gana, y yo intenté tanto, que mis manos dijeron: hasta acá y mi frente contra una pared me dijo; basta, querete.

No sabia a quien escuchar, pero nunca dude de lo que sentía, así que tras días de sentir un nudo en la garganta, tras no saber que hacer con todo lo que tenia para decirte ni con todo el amor que tenia para darte decidí escribir, escribir para plasmar lo que no me dejabas decirte.

Ojalá supieras que lográs esto en alguien como yo.

Yo sé que acá siempre vas a tener un lugar, vos tocá la puerta y yo te recibo, no escuches cuando digo que no lo haría.

No importa cuanto me convenza de lo contrario, acá siempre tenes un lugar.