de cada pétalo perdido, un poema.

sin remitente 2

Te amo.

Te lo digo siempre, pero te digo una parte.

Realmente te amo con todo mi corazón (y no exagero ni un poco)

me haces muy bien y te quiero tener conmigo siempre. Me destruye pensar cuanto te amo porque se que vos nunca me vas a querer de la misma forma y con la misma intensidad con la cual yo lo hago.

No es tu culpa, no te puedo obligar a que me quieras.

De todas formar me duele porque no es la primera vez que llego a amar a alguien con tanta intensidad y no es recíproco, pero te juro que me destruye pensar que ya te cansaste de mi, porque te necesito tanto que no lo puedo ni explicar.

Me hubiera gustado decirte que te quedaras hasta que funcione, me hubiera gustado podes decir en voz alta que hice lo posible para que te quedes, pero no hablé, me dediqué a observar como te ibas, como cobarde.

Espero que cuando veas mi carta sobre tu mesa entiendas la gravedad de dejar ir a las personas que nos quieren por otras que un suspiro desaparecen y te acuerdes que me tuviste, no soy la gran cosa, pero me tuviste.
De todos modos, te deseo lo mejor y espero que esa persona aún en un museo lleno de arte decida seguir observándote a vos, mi amor.

Quédate con el amor que ella tenga para darte, realmente espero que valga la pena el adiós.