Superjail Family

Rise of the Dark

Temor

Dolor

Angustia

Tristeza

Celos

Envidia

Eran algunas de las diversas emociones que le permitían a aquella masa oscura el permanecer con vida. Aunque antes de que los humanos existieran, se alimentaba de la efímera oscuridad que la rodeaba en el espacio.

No se sabe cómo, pero una fuerza mayor por fin interceptó a la masa, provocando que su trayectoria cambiara por igual. Ahora en lugar de rodear a la Tierra para seguir alimentándose de las emociones negativas terrícolas, iba a interactuar con ellos. Al entrar a la atmósfera, su forma irregular fue adquiriendo cierta simetría bilateral. Sin embargo, la velocidad ejercida sobre esa masa fue tal que cuando tocó tierra, chocó contra el suelo de una manera estruendosa. Provocó daños colaterales a su alrededor, como si de una explosión nuclear se tratase.

El humo generado por el impacto se iba dispersando, dejando ver al bulto de masa retorciéndose en el fondo del gran hoyo que dejó en aquella isla. Sí, efectivamente, había aterrizado en una isla que a primera vista, estaba desolada.

La masa se retorcía debido a que seguía tomando forma. Debase a los distintos componentes químicos de la Tierra en comparación a los que estaba acostumbrado, debase a la velocidad con que se estrelló, debase al clima de la zona, no lo sabremos. Lo que sí era seguro, es que había pasado de ser una masa oscura a la forma de un...

- ¡...niño!

Gritó un hombre de baja estatura a las personas que lo acompañaban. Fueron a ver cuál era la razón de semejante destrucción en la isla que habitaban.

- Pero, ¿de dónde vino?

Alguien más se atrevió a preguntar, pues el niño seguía en el gran hoyo que él mismo provocó.

- No sé, sólo sáquenlo de ahí!

El hombre que lo encontró bajó donde se encontraba con el fin de tomarlo en brazos. Pero al tan sólo tocarlo...

- Auch! Este niño está hirviendo -exclamó con sorpresa el contador, soplando su enrojecida mano- Traigan una camilla o algo. Rápido!

Su petición fue atendida, un robot que trabajaba en la isla se dirigió hacia el hoyo, recogiendo al niño en sus brazos robóticos que estaban diseñados para altas temperaturas. La masa negra aterrizó en un volcán peculiar, ya que dentro de éste se encontraba una extravagante cárcel. Condujeron al niño a la enfermería para hacerle un chequeo, mientras las personas seguían al robot con tal de saber si el niño tan siquiera seguía vivo.

- Excelente, este niño es un perfecto conejillo de indias para mis experimentos 

- Obviamente no se quedará contigo, lunático. -lo empuja la pelirroja, cargando al niño en brazos-- Él vendrá con su tía Alice

- No podemos hacer eso! -le advirtió Jared, recordando una ocasión similar a esta- Si Warden se entera que escondemos un niño, lo mandará al quemador!