El niñero

No estuvo tan mal

  Al final me decidí a ayudarle, para hacer más amena mi presencia, evitar silencios incómodos y que pueda ver qué me las arreglaría sin él. Aunque, reconozco que el hecho de que me pareciera atractivo ayudó a que me decidiera por permanecer a su lado. Tomo un cuchillo y me pongo a cortar cebollas para hacer la salsa.

Victor: Pásame la cuchara.

Yo: "Por favor".

Victor: Qué infantil. -Expresó con una sonrisa burlona-.

Yo: -Detengo lo que estaba haciendo y le clavo la mirada-. Se le dice "educación".

Victor: -Él suelta una leve carcajada. Luego me devuelve y dice con una voz algo profunda.- Por favor.

En ese momento sentía que podría hacer lo que él me pidiese. Se vé tan lindo cuando sonríe, y tan sexy cuando me ve a los ojos.

Terminamos de cocinar y nos dirigimos a la sala para comer juntos. Nos decidimos por pensar en algo para mirar.

Víctor: ¿Miramos una romántica?.

Yo: Na, son aburridas. Mejor una de terror.

En verdad amo las pelis románticas. Pero no quise quedar como una chica típica, así que busqué una de terror para intentar sorprenderle.

La comida era realmente buena, la verdad si es bueno con las pastas.
Al final puse una que parecía estar buena, pero cuando terminamos de comer y préstamos atención a la película nos percatamos de que era bastante aburrida. Aún así, él era muy recurrente y siempre se le ocurrían chistes graciosos acerca de lo que sucedía, por lo que la película se volvió muy amena.
No sé el porqué, pero se me dió por voltearme y mirarlo, no estoy segura de cuál fue mi intención, solo lo hice sin pensar. Él estaba concentrado mirando la pantalla, yo lo veía de lado. No comprendo el como, pero puedo asegurar que cada segundo se veía más atractivo. Él se voltea y me ve.

Víctor: ¿Tengo salsa en el rostro? -Pone su mano sobre su barbilla y la inclina hacia mi-.

Yo: Si, aquí. -Me acerco a él y pongo mi mano en su mejilla derecha lentamente, disimulando el hecho de que realmente no tenía ninguna mancha. Cuando ya estoy muy cerca de él comprende que no era una mancha de salsa en el rostro lo que iba a limpiar, sino posiblemente de sus labios.
  Pongo mis labios cerca de su boca, veo como él separa sus labios y clava sus ojos sobre los míos. Nos damos un beso lento, aunque con esto yo ya tenía ganas de otra cosa más fuerte. Él separa nuestros labios y aleja un poco su cuerpo del mío.

Victor: Disculpas.

Yo: ¿Por qué te disculpas?.

Victor: Me mandaron a cuidarte... no a...

Yo: -Tomo su rostro y lo pongo frente al mío. Mirando a sus ojos le digo:- ¿A caso no fuí yo quien te besó? No hiciste nada malo. Yo me disculpo por incomodarte.

Victor: -Él parecía algo apenado, pero al oírme pareció reconfortarse.-

  Quería besarlo de nuevo, las ganas de hacerlo me podían, pero no iba a ser tan egoísta, fué muy obvio que le afectó lo que hice, aunque tampoco parecía arrepentido. Simplemente reconocía que no era correcto.
Finalmente la película termina, pero seguimos viendo juntos diferentes cosas en la televisión. Pareciera que así serían todos los días, si es así sería bastante aburrido. De no ser por su consciencia la caso estaría bastante más entretenida. Al menos, si siguiera así de agradable seguramente le preguntaría de salir juntos a alguna parte, creo que lo pasaríamos bastante bien.

Se hace de tardee, el sol cae y mi niñero Víctor pareciera que no estaba con muchas energías, ¿Tendrá algún otro trabajo? Se me ocurrió preguntar en dónde vivía. Quizá tuvo que venir de lejos para llegar hasta aquí.

Yo: Y dime Víctor, ¿Tu vives en esta ciudad o en donde? .

Víctor: Vivo en un pueblo que está a las afueras de la ciudad. Es algo lejos, pero trabajo es trabajo, y por eso acepté venir hasta acá. Está a 2 horas desde aquí, así que tuve que levantarme temprano.

Yo: -Soy una detective espléndida- ¿Y por qué no te trajeron mis padres?.

Víctor: Se ofrecieron pero decidí no causarles molestias.

Yo: -¿Siempre será tan educado, amable, bueno y agradable? No podía evitar pensar en eso-. Si quieres puedes recostarte, yo iré a mí cuarto, no me pasará nada.

Víctor: -Al cabo de pensarlo unos segundos termina por ceder- Está bien, ¿Dónde debo dormir?.

Yo: -Si fuera por mí lo invitaría a dormir en mi cama-. Soy hija única, así que supongo que puedes dormir en el cuarto de mis padres, ¿Eso no te incomodaría, no?.

Víctor: No no, está bien para mí. Gracias por no quedarte en tu cuarto y acompañarme, descansa.

Yo: Descansa -Sonrío ante sus palabras. Me hizo sentir muy bien que me agradeciera por compartir tiempo con él. Es tan tierno-.

  Sinceramente me daban tantas ganas de ir al cuarto de mis padres y desnudarlo completamente... pero eso sería incómodo, pensar en mis padre haciendo lo mismo en cada instante me generaba repulsión inmediata.
Me decido por apagar la televisión e ir a mí cuarto. A todo esto me di cuenta de que no estuve en el celular hace horas, no suelo usarlo mucho, pero en este caso, sin mis padres en la ciudad debía estar más atenta. Voy a mí cuarto y reviso mi celular, la verdad el día iba de maravilla.