Extraña novela de hadas

Capítulo 8

Narradora

Horas después de que los chicos hayan concebido entre ellos, entraron Gastón y con un complice. Iban a llevarles la comida; hotcakes con jugo de naranja
-no les pusieron nada verdad?- preguntó Antonio, desconfiado -si los quisieramos matar ya lo habriamos hecho, ahora coman- dijo el complice, con una voz de robot lógicamente falsa, seguramente para ocultar la real.
Todos estaban desconcertados ¿cómo Gastón estaba vivo? Pero decidieron no preguntar.
Obedecieron y se sentaron en sus camas a comer, pensando en si las chicas estarían llendo a por ellos.

Mientras tanto, las chicas...

Una vez agradecidas de las sirenas, decidieron quedarse unos momentos ahi para darse un baño, comer, etc. La elfa se dirigió al agua, se quitó la ropa y se metió
-chicas el agua esta genial! Quién sigue después de mi?- preguntó -iré yo!- dijo Eleanor.
Minutos luego, ella fue mientras Hish se secaba sacudiendose como sabueso
-ve al valle de las hadas- susurraba una voz desconocida, pero la contraria no sabía a quien le pertenecia -ve al valle de las hadas- replicó, y la elfa quedó en trance; sus ojos se tornaron blancos y se dirigió a un árbol enorme. En dicha planta, habia un brillo inusual; eran colores del arcoiris, pero por momentos cambiaba a blanco, y hasta un brillo negro. De ahi sale un hada; su piel era clara, como la de Duku, su cabello era brillantemente rosa, azul y morado, de los mismos colores eran sus ojos, y unas manchas que abajo de ellos yacian
-bienvenidas a todas- les dijo, dirigiendose a las chicas que iban detrás de la elfa
-quién eres? Por qué quieres a nuestra amiga?!- se enojo Eleanor
-han sido las elegidas- decia la hada -por haber sido de mi interés, les otorgo 3 deseos, los que quieran- explicó. Rápidamente todas se agruparon, se consultaban y finalmente acordaron;
-un deseo queremos que sea mejorar en nuestras habilidades de combate fácilmente- dijo Dirk
-otro deseo queremos que sea...poder permanecer unidos siempre- dijo Dukuere, en tono de preocupación, detrás de ella se dirigió la Neko -este deseo...puede ser secreto?- preguntó -como gustes- contestó la hada. La Neko procedió a dictar su deseo en el oído del ser -suerte en su viaje queridas amigas, cuando necesiten la fuerza y sabiduría de las hadas aquí estamos- dijo, tocando el pecho de la Neko con su dedo.
-Se puede saber qué pediste?- consutló Dirk -luego lo sabrás- le dijo la contraria.
Las chicas prosiguieron su camino, hasta que se toparon con una frase en el suelo escrita con barro "guess who" o "adivina quien" para que luego sus ojos sean cubiertos y caigan en un profundo sueño...