EPÍLOGO

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—¿Sabías que Maca estaba embarazada? —Le pregunta el compañero de su madre.
—Si —Dice Santiago.
—¿Y por eso la mataste? —Pregunta el oficial.
—No, yo no sería capaz de matarla.
—¿Entonces que hiciste cuando ella te dijo que estaba embarazada?

Flash-back

Ella me llamó una tarde, me contó sobre lo que pasaba en su casa, sobre lo de sus padres.
Y entonces lo soltó.
—Hay algo más... —Dijo Maca entre lágrimas.
—¿Que pasa? —Pregunte confundido.
Ella guardo silencio un par de minutos.
—Estoy embarazada —Dijo. Yo la miré sin decirle nada —Y entiendo si no quieres...
—Maca, no estás sola en esto. Estamos juntos. —Le dije.
Ella me abrazó.
—Yo no quiero seguir aquí ¿Por qué no nos vamos lejos? Dónde no nos obliguen a casarnos o algo así... Si, vámonos lejos por favor —Dijo ella.
Yo me lo pensé un par de minutos y la besé.
—Nos vamos a ir después del baile, de ahí no sabremos más de este pueblucho de mierda —Le dije.

“Despues de meses de investigación por fin está noche se detuvo al responsable de la muerte de Macarena Collins, resulta ser que su propia madre fue la asesina de su hija”

—Yo no maté a mi hija —Dice Alena.
La detective la mira.
—Alena sólo está retrasando lo inevitable —Dice la detective cruzándose de brazos.
—Es que ¿Por qué lo haría? Es mi hija maldita sea —Dice pasándose las manos por el cabello desesperada.
La detective suelta un largo suspiro y se sienta frente a Alena.
—Usted sabía lo que su esposo hacia con esas jovencitas y nunca dijo nada, usted lo ayudaba. Y Maca lo sabía. Ese era motivo para matarla —Dice la detective.
—Mi cliente no va a decir nada más —Dice un abogado entrando dentro del cuarto.
Incluso Alena mira confundida al hombre.
—¿Cómo se enteró de que ella estaba aquí? —Le pregunta la detective —Ella no ha hecho ninguna llamada.
Aquel hombre se pone pálido ¿Quien lo ha mandado?

—¿Por qué no me dijiste que Maca estaba embarazada? —Le pregunta su madre a Santiago.
Santiago guarda silencio.
—No lo sé, era algo que los dos queríamos guardar —Responde él.
—Te ibas a ir lejos Santiago ¿Pensaste en cómo me sentiría yo? Sus padres te hubieran denunciado por secuestro.
Una lágrima recorre la mejilla de Santiago.
—Si tan sólo nos hubiéramos ido un día antes de todo, quizá ellos seguirían con vida — Dice el chico y se suelta a llorar..
Su madre lo abraza.



Lita abre la puerta de su casa, ahí está la detective.
—¿Que hace aquí? —Pregunta confundida.
—¿Podemos hablar?
Lita se lo piensa un par de minutos, después la deja pasar a la sala.
Su casa es inmensa, tiene una bonita vista en el lago.
—Lita ¿Tú sabes algo sobre lo que pasó con Maca? —Pregunta la detective.
La chica se cruza de brazos y suelta un suspiro.
—No... Sólo lo que se dice en las noticias —Responde. Parece estar nerviosa.
—Lita ¿Sabías que ella estaba embarazada? —Dice la detective.
Lita la mira.
—¿Lo estaba?
—Si, tenía diez semanas... Estaba embarazada de mi hijo —Dice la detective. Los ojos de Lita se llenan de lágrimas —Lita, yo sé que tienes que ver con el padre de Maca, y el abogado que le mandaste a Alena lo ha mandando tu padre ¿Ustedes tienen que ver también con su muerte?
—No, claro que no.
—¿Entonces por qué los ayudas? —Pregunta la detective —Con tus abogados es muy seguro que ellos queden libres e impunes por todo lo que han hecho. Y eso no sería justo para Maca. —Lita se gira, la vergüenza no deja que pueda ver a los ojos a la detective —Si de verdad querías a Maca... Haz lo correcto —Dice la detective para darse media vuelta e ir directo a la puerta.
—¿Ya revisaron la casa de Alena? —Pregunta Lita aún dándole la espalda —Quizá debería poner atención en sus cosas y ahí encontraría alguna pista.

¿Que pasó con Maca? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora