El Cuenta Relojes

Escrito por: Ian Parres
Edición de portada: Daniela Morán

El fuerte viento del norte de Canadá chocaba contra la vieja madera de la casa de Phil, lo cual causaba una tonada frágil y misteriosa en el mismo ambiente, Phil se encontraba sentado en el pequeño escritorio de su cuarto escribiendo en una hoja mientras muchos relojes de colección sonaban a la par siguiendo su misma secuencia de siempre a excepción del que tenía en su muñeca izquierda. 

- Muy bien… agregamos esta frase y…¡listo!.

Este fue interrumpido por su madre desde el piso de abajo

- ¡Phil ya baja a desayunar, no quiero que llegues tarde al colegio!

- ¡Ya voy mamá, dame unos minutos!, veamos cómo suena. 

"Cuando el sol sale y da inicio al día, todo es normal
Cuando la Luna emerge y da comienzo a la noche, todo es normal
Pero cuando rompes un reloj, este se distorsiona, no afecta al ambiente que lo rodea pero queda sellado el fin de su tiempo", no creo que tenga mucho sentido. 

Una risa suave se escuchó detrás de él, este volteo inmediatamente pero no vio nada. 

-¡Phil es la última vez que te digo que bajes! 

- Ah… yo lo siento… voy enseguida. 

Tomó su mochila y comenzó a guardar todos sus útiles escolares, incluyendo 

-Espero que esta vez la profesora me apruebe-suspiró 

Este salió de su cuarto y bajó las escaleras lo más rápido que pudo, atendiendo al desesperado llamado de su madre. 

- Ya estoy aquí madre. 

-Excelente. 

La madre de Phil sacó un papel de su bolso, después le hizo una seña al padre para que se acercara a ella. 

- ¿Me podrías explicar la razón por la cual volviste a traer una calificación reprobatoria? 

-Yo… 

- Una razón Phil, solo una. 

-Les he dicho miles de veces que la profesora Timoth me detesta...yo nose porque pero lo ha… 

-¡Esa no es más que una tonta excusa! 

- Hijo no entiendo tu comportamiento, ya van tres veces que traes una calificación reprobatoria a la casa, ¿no te da vergüenza? - agregó su padre a la conversación. 

-Esque yo…no es mi culpa

- ¡Deja de decir estupideces por dios! No es posible que sigas diciendo que no es tu culpa…-exclamó su padre furioso. 

Sus padres comenzaron a gritarle al mismo tiempo causando que este se llevará las manos a los oídos y repitiera en voz baja una frase no muy peculiar. 

- Detengo el tiempo solo en mi mente, detengo el tiempo solo en mi mente, detengo el tiempo solo en mi mente. 

Cuando volteo a ver a sus padres, estos parecían ya haberse calmado y sólo lo llenaban con miradas de decepción. 

- No se que te está sucediendo Phil, pero desde que fuimos a ese campamento en Wales Gray te has hecho rebelde y desorganizado. 

-Mamá no es cierto, creeme sigo siendo el mismo chico de siempre, puedo jurarlo- dijo mientras acariciaba el reloj de su muñeca. 

-Esta es tu última oportunidad, si vuelves a traer algo así a esta casa lo vas a perder todo y no estoy bromeando cuando digo que lo vas a perder todo¿entendiste?