▌║ᴇʟ ᴄᴀssᴇᴛᴛᴇ. (ᴠᴋᴏᴏᴋ).║▌

▌║ᴇʟ ᴄᴀssᴇᴛᴛᴇ. (ᴠᴋᴏᴏᴋ), sᴇɢᴜɴᴅᴀ ᴘᴀʀᴛᴇ.║▌

Estaba escuchando... apreciando una dulce voz, y un viejo piano acompañandola; fue exquisito.

—Jung-Kook... su voz es cautivante, nunca pensé que ese hombre fuera capaz de cautivar mediante tal acto de belleza artística.—

De pronto mi voz fue interrumpida por la voz de Jeon Jung-Kook. La música había parado, era solamente él; hablando. Parecía estar frustrado por alguna situación fuera de su alcance.

De un momento a otro, di un sobresalto, me encontraba perplejo ante tal hallazgo.

—"Cuál es la posibilidad de que esto sea real, si es así, debo verlo lo más pronto posible''.—pensé mientras mi mente se descartaba por la incertidumbre.

—Pero, si es esto cierto, él debería estar en prisión, cuatro paredes deberían estar rodeando su estropeada alma.
Así que, este es el motivo de su peculiar comportamiento.—

Decidí esperar a la mañana siguiente para verlo.
¿Dudaba de mi futuro atrevimiento?, por primera vez en mucho tiempo, no lo hacía.
Era curioso, un simple cassette cambio mi perspectiva en tan poco tiempo; demasiado para sobrellevar.
Aunque ya no tenía desconfíanza alguna, me encontraba colmado de intriga por la situación, sus posibles repuestas estaban corrompiendo mis pensamientos.

A la mañana siguiente; desperté, me encontraba en un estado perpetuo, era un sentimiento que no puedo expresar en una simple palabra, no tiene un significado concreto; aún no.
[IC]Cansado, y con un dolor intenso en la parte superior de mi cabeza, caminé por mi habitación.
[IC]Giré la vieja perrilla de mi cuartucho, feo, pero limpio.
[IC]Se hallaba bajo el tejado de un gran edificio de cinco pisos y, más que una habitación, parecía una alacena.

Mientras caminaba hacia mi destino, no hacia más que pensar en lo que le diría, las palabras exactas que necesitaría y usaría para confrontar su anteriores pecados.