A ti que eres capaz de leerme entre silencios y suspiros.
Entre sonrisas y miradas.
Entre gritos y llantos.
Y simplemente por leerme más allá de lo que dejo ver.
Por tener muchas más noches de largas conversaciones que acaban en sollozos sobre tu pecho y cientos de caricias más contando cada milímetro que separan nuestras bocas.
Por formar parte de mis sueños, metas y parte de mi, porque en cada momento de superación estés a mi lado complementando este desastre de mujer.
Por tenerte cerca cada domingo y un poquito más cerca cada madrugada;
Por escribirte miles de versos donde tú eres mi musa
