The Fire starter

Capítulo 8

    A la salida del instituto , estaba empezando a encontrarme mal otra vez. Esto ya no podía ser un virus estomacal. Bajé los escalones de la entrada con cuidado.

Hoy iba ir a casa andando, y en el estado en el que me encontraba iba a costarme andar sin vomitar. Pensé en llamar a Kat y decirle que si podía llevarme a casa en su moto, pero recordé que hoy después de clase iba a comer con Matt. Así que tendría que aguantarme e ir caminando.

Caminé fuera del instituto, mareada y con la vista borrosa. Era levemente consciente de que el cielo se había tornado gris y la lluvia caía bastante fuerte. Luego se levanto el viento. Que extraño, yo no he hecho nada .

Veía puntitos negros en mi visión, y me sentí caer. Pero un par de brazos impidieron que me cayera al suelo. Vi la cara de Justin entre los torbellinos borrosos que eran mi visión y me sentí aliviada y agradecida. Sabía que podía contar con Justin siempre que sucedieran estas cosas , y que estaría a salvo.

Justin me cargó hasta un banco y luego me dejó sobre él con suavidad.

-Amara , ¿cómo se te ocurre crear una tormenta? ¿sabes la de energía que pierde un brujo cuando hace demasiado uso de su magia? Te puedes poner muy enferma. - dijo Justin con desaprobación-.

-Justin – conseguí decir-. Yo no he hecho la tormenta, al menos conscientemente.

-Que extraño. Tendremos que ver que podemos hacer para evitarlo. Supongo que al principio a todos se nos descontrola la magia, yo rompía objetos que hubiera en mi casa... mi madre se enfadaba mucho. - recordó riendo-.

-¿Tu madre también es bruja? - dije con curiosidad-.

-No ella no tiene el don familiar. - dijo Justin-. Pero ahora no quiero hablar de ella – era obvio que Justin no mantenía una buena relación con su madre-. Necesitas descansar, te llevaré a casa ¿te sientes con fuerzas para aguantar un viaje en moto? .

-Antes que quedarme aquí, lo que sea – dije en apenas un susurro, no se me había pasado el mareo del todo-.

-Esta bien – aceptó Justin. Me cogió de la cintura y me ayudó a cruzar el aparcamiento hasta su harley negra. Pensándolo bien, a Justin una moto le quedaba que ni pintada, le daba ese toque misterioso-.

Subí a la moto tras ponerme el casco y me agarré a Justin con toda la fuerza que aún me quedaba. Ya me sentía mejor, pero todavía no estaba bien del todo. Con valentía apoyé mi mejilla contra su espalda. Noté ligeramente como Justin contenía la respiración , pero muy poco tiempo después volvió a su respiración normal. Me sentía segura , aun que fuera en una moto, y media enferma.

Justin aparcó por fuera de mi casa y me acompañó hasta la entrada.

-¿Te encuentras mejor?

-Sí – dije asintiendo. Era verdad. Solo un viaje en moto con Justin puede hacerte sentir como nueva-.

-Deberíamos dejar lo de esta tarde para otro día, será mejor que pases un tiempo descansando.

-Justin , no exageres, ya me encuentro mejor, además, todavía tienes mucho que explicarme.

-¿Seguro que te encuentras lo suficientemente bien? Es una larga historia – puse los ojos en blanco ante su preocupación por mi, es decir , se sentía bien que hubiera alguien preocupado por ti, pero agobiaba-.

-Estoy bien – le aseguré. Él me sonrío y añadió-.

-Entonces vendré luego a verte, tienes que descansar. - entonces solté unas carcajadas sin ganas-.

-Suerte con eso – dije- no creo que a mis padres les haga mucha gracia que estemos a solas en mi habitación.

-Justin río y dijo -. tienen razón al preocuparse – me lanzó una mirada que me hizo arder en un segundo, no literalmente claro-. Tranquila, ya se me ocurrirá algo, luego nos vemos – me guiñó un ojo. Luego se montó en su moto y se alejó -.

Suspiré y entré a casa.

Después de comer subí directamente a mi habitación y me dejé caer en la cama. Esto de la magia me había dejado agotada. Al rato me quedé profundamente dormida.

No sabía cuanto tiempo había estado durmiendo. Me desperté cuando oí unos golpes que provenían de mi ventana. Me estaba desenredando las mantas de mi cuerpo. Cuando lo conseguí levante la vista y vi a Justin. Ahogué un pequeño grito. No me esperaba verle ahí parado. En mi habitación. De repente me puse roja, acababa de despertarme, a saber como estaría. Nada presentable vamos.

-Te has puesto muy roja – dijo Justin riendo mientras se sentaba en mi cama-.

-¿ Qué haces aquí? - dije susurrando. Con miedo a que mis padres nos oyeran-.

-Te dije que vendría a verte ¿recuerdas? - era verdad que me lo había dicho, pero como me había quedado dormida me olvidé completamente-. Siento haberte despertado – añadió-.

-No pasa nada – dije. La verdad era que disfrutaba de su compañía. Y bastante.- ¿cómo has entrado?

-Por tu ventana – dijo Justin con una sonrisa torcida en el rostro-. Bastante típico.

-Pero si estaba cerrada y ¿como has subido hasta aquí? - mi habitación estaba en a segunda planta. Y no habían árboles como en las películas donde el chico podía trepar para ver a la chica, ni si quiera había una cutre tubería. Mi ventana daba al jardín de atrás, sin nada más que césped-.

-Soy un brujo ¿recuerdas? Hago magia – dijo Justin con tono auto-suficiente. Me levanté de la cama y me dirigí hacia la ventana-.

-Te has teletransportado o ¿algo así? - dije y dirigí la vista de la ventana a Justin quién me miraba con ironía-.

-¿Estas de broma verdad? - y río, al ver que no decía nada añadió-. Ya veo que no lo estás. No podemos teletransportarnos Amara, y si hay algún tipo de hechizo para hacerlo no lo conozco.

-¿Qué clase de brujo eres si no puedes teletransportarte? - añadí de broma, siguiendole el juego-.

-Pues uno increíblemente atractivo, esta claro – dijo Justin pasando sus dedos por su cabello, que caía por su frente, aún despeinado se veía guapo-.

-Si , ya , claro – desvié la mirada y puse los ojos en blanco-.

-Acaso ¿ no te lo parezco? - Justin tenía un brillo extraño en su mirada, y en un movimiento se levantó de la cama y se paró enfrente mío-.

-Lo que me parece a mí – dije tratando de no parecer nerviosa ante su proximidad-. Es que más te vale ser un buen profesor de magia...

-Seré el mejor – dijo muy seguro de sí mismo. Ante su seguridad le pregunté-.

-¿Has enseñado antes a alguien a controlar sus poderes? - tenía curiosidad por ver cuanto de bueno era-.

-… No.

-¿No? - me eché a reír-. Y ¿cómo estás tan seguro de que lo harás bien?.

-En cuanto a eso se refiere... soy el mejor – dijo Justin jugando conmigo, sabía que tenía un mensaje explícito tras sus palabras, claramente sabía a lo que se refería-.

-Entonces – dije casí tartamudeando , con intención de cambiar de tema-. Me ayudarás bien con mi magia, estoy segura – y me alejé disimuladamente de él, estábamos tan cerca que podíamos sentir nuestras respiraciones-.