Prólogo

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MinSeok conoce muy bien a su familia. Viven bajo las viejas reglas. Desde que su celo se dio temprano supo muy bien lo que iban a hacer. Lo iban a acoplar con un Alfa que consideraran bueno, honorable, de renombre.

MinSeok hubiese querido huir al lado de algunos de sus hermanos que había partido para vivir bajo otras reglas. Pero no pudo. Lo acoplaron por supuesto. Pero se equivocaron en su elección. Ahora, MinSeok pudo huir, pero porque no tenía otra elección.

MinSeok conoce muy bien a su familia. Y mientras él sigue corriendo, mientras las hojas, ramas y espinas del bosque lastiman sus pies debido a la suela gastada de sus zapatillas, y mientras corre con una de sus manos apartando la maleza y la otra sobre su abultado vientre, sabe que su madre está llamando a todos sus hermanos lejos de casa para alertarles sobre su llegada, pidiéndole que le protejan de tan cruel Alfa que habían elegido para él.

MinSeok tenía tres opciones. Tres eran los que habían huido de casa. Él era el cuarto. Pero a diferencia de ellos, que habían salido adelante solos, él iba a tener que depender de alguno de ellos.

MinSeok debía elegir antes de que alguien de la manada de aquel maldito Alfa lo alcanzara.

¿A dónde iría?

Estaba MinHo. Él era quien estaba más lejos. MinSeok tenía que descartarlo. Con el vientre y los días sin comer que pasaría hasta llegar allí no sobreviviría. Ni él, ni su cachorro.

KiBum era otra opción. Pero también estaba lejos.

MinSeok ya llevaba tres días corriendo. Bueno, había descansado, especialmente para sobar su vientre donde su cachorro parecía estar muy inquieto. Y buscar agua. Mucha agua. Había logrado comer algo. Había pasado por una zona de granja la cual agradeció porque los diferentes olores podían cubrir su aroma. O eso deseó con fervor. Allí pudo tomar algunas frutas. Y para su lamento, robó de una cocina varías verduras cocidas. El plato tenía un filete también. Pero él jamás tomaría la carne. Así fuera lo único que hubiese. No. MinSeok era un lobo vegetariano.

Jamás se detuvo a preguntarse si le seguían. MinSeok sabía que sí. No iban a dejarlo a ir.

Dos días. Con suerte podría correr uno extra. No. Sólo dos más si se exige al máximo ¿Quien está a dos o menos días? MinSeok tiene que evaluar primero dónde está. Lo logra. El más cercano es SeokJin.

MinSeok apenas recuerda a SeokJin. Bueno, honestamente al que más recuerda es a KiBum. Pero sabe que SeokJin es amable. Es Alfa. De hecho, su madre le había comentado lo enojado que había estado SeokJin cuando le contó sobre su celo prematuro y su llegada de cachorros.

MinSeok lo sabe de inmediato. SeokJin puede darle la protección que necesita. A él y a su cachorro. O cachorros. MinSeok no tiene idea. En su manada no hay controles. No hay nada.

Tan sólo de saber que en dos días podrá tener protección, las energías de MinSeok por seguir aumentan.

Corre. Corre hasta que sus zapatillas se quedan sin suelas.

Por él. Por lo que lleva en su vientre.

*** 

Nota: Hola, y aquí estoy, con una nueva historia cuando no debería. O cuando nunca pensé volver a subir algo nuevo. Esta vez le ha tocado el turno a MinSeok x SeHun. Espero les guste y gracias por leer. 

No creo que haga falta necesariamente, estrictamente, leer la parte uno. Tal vez sólo para darles un vistazo de cómo está planteado este mundo de cambiaforma, lobos, alfa, omega y beta. 

2. Lobos: Omega vegetariano [SeMin /XiuHun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora