2. Lobos: Omega vegetariano [SeMin /XiuHun]

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El pequeño lobo de pelaje marrón claro dejó ver su lado humano a la edad de un año, revelando así un niño sonriente con hoyuelos. MinSeok y SeHun no pudieron evitar sacar miles de fotografías de ese momento. Habían tenido suerte de que sucediera cuando estaban dándole un baño, y no como MinHo que les había contado que su hijo había cambiado mientras dormían y se habían perdido tan mágico momento. Son esas fotografías, las del pequeño MinHee, las que adornan gran parte de la sala.

La familia vive en un pequeño departamento que alquilan gracias a SeHun. MinSeok trabaja fines de semana en un restaurante de un conocido del jefe de JungKook, JunMyeon. MinSeok no es chef, sino ayudante, pero gana dinero y experiencia. Y salvan algunos gastos.

En este momento, MinHee está en su forma humana. Tiene dos años. Y como ahora, le encanta hacerle caritas a su papá SeHun. MinSeok está observándolos. Se ven hermosos. Y mientras están entretenidos, MinSeok toma una foto más para su colección. SeHun capta el flash y se ríe, acercándose a él con su bebé en brazos.

—Nunca vamos a cansarnos de tener fotografías de él —Asegura SeHun, dándole un beso.

MinSeok recuerda su primer beso con SeHun, sucedió tres meses después de nacer MinHee. Desde ese entonces, MinSeok jamás se cansará de los besos de SeHun.

—Nunca —Responde.

—¿No te olvidas nada? —Pregunta SeHun, viendo a mochila en la espalda de su pareja. MinSeok niega. No se olvida de nada—¿Tienes todos tus libros? —MinSeok asiente —¿Tus lápices, bolígrafos? —vuelve a sentir —¿Recetario? —Positivo una vez más —Bien.

MinSeok está trabajando duro por cumplir su sueño. Hace la carrera de chef. Hace cada curso dedicado a los vegetales. Va a cumplir su sueño. Y será merito compartido. SeHun le ayuda y anima todo el tiempo. De hecho, prueba cada plata vegetariano que MinSeok hace. Es más. SeHun ya no come carne, y se ha aprendido varios platos sólo por él. SeokJin y JungKook también son un gran pilar, cuidando a MinHee cuando es necesario.

MinSeok llama a su madre cada vez que puede. Sabe que su madre jamás visitará la ciudad, y él jamás volverá a la colina, pero están bien así. Lo bueno es que, después de saber que su celo prematuro era un desorden hormonal que tenía tratamiento, y que es más común de lo que parece, su madre al menos prometió advertir a madres de ello. Ella jamás volvería a cometer el mismo error, y evitaría que otras madres lo cometieran.

SeHun por otro lado no llama a su madre. Pero no importa, MinSeok sabe que en el fondo SeHun siente lastima por su madre, y que solo porque en sus hermanos y hermanas menores no había Omegas, la culpa que carga es menos. MinSeok en cambio está agradecido con esa mujer. Mientras él no sabía nada de cómo cuidar un cachorro, SeHun resultó ser un experto.

Gracias a SeHun, MinHee come sus verduras y los berrinches son escasos. O al menos, más tratables. Gracias a SeHun, MinSeok ha aprendido mucho. Y su bebé tiene un papá. Un Beta que evitó sea cazado. Un Beta que le dio un futuro.

—Se te hará tarde mi Omega vegetariano —SeHun le saca de sus pensamientos. MinSeok sonríe y antes de irse se pone en un puntas de píe para dar un beso a su Beta y su bebé.

—Mira quién habla. No lo admites, pero eres un Beta casi vegetariano.

SeHun sonríe.

—Sólo por ti.

MinSeok se dirige a la puerta, está allí cuando SeHun lo llama.

—¿Sí? —Pregunta MinSeok.

—Me gustas mucho.

MinSeok asiente.

—También te amo.

Fin

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Nota: Hola. Esto me ha salido más cortito de lo que realmente pensé, pero así le doy todo a MinSeok, porque se lo merece todo.

Espero les haya gustado.

Gracias por leer.