Empezando Un Nuevo Camino Konosuba

Capitulo 3: Soledad

"... ¿C-Cuánto dijiste?"

Luna le sonrió y repitió la figura. "Un millón doscientos mil eris".

Kazuma tuvo un puño al aire y gritó. "¡Oh sí! ¡Ya no soy pobre!"

Sus compañeros aventureros se rieron y vitorearon.

Después de la cosecha de repollo, el gremio había estado ocupado transportando y evaluando las colecciones. Los miembros del gremio que no habían resultado heridos y que habían atrapado a algunos celebraron. ¡El repollo frito salteado se les había servido gratis! (El costo se deduce de la próxima recompensa). No fue sino hasta el día siguiente que todos recibieron su pago y descubrieron que tardarían. Kazuma había esperado que fuera de la mitad de lo que tenía, pero aparentemente el repollo que había traído había sido de una calidad excepcional.

¡La suerte fue algo hermoso!

Esta fue la primera vez que Kazuma tocó monedas de oro. También descubrió que este mundo también usaba papel moneda. Aunque parezca que el dinero fue emitido por bancos individuales y casas mercantes en lugar de por el país. Cada billete tenía una marca mágica, Kazuma asumió que era para hacer imposible la falsificación, o al menos muy difícil. El papel moneda también tenía un retrato de Eris guiñando un ojo. Mirando de cerca, Kazuma pensó que la diosa era bastante bonita. Ella le grabó un poco a Chris.

Kazuma había descubierto desde el principio que un eris tenía aproximadamente el mismo valor que un yen. Era una pena, si hubieran valido tanto como un dólar o un euro, podría haber retirado y estar preparado para la vida. La suma que acababa de recibir no era suficiente para retirarse. Pero definitivamente ya no luchaba por sobrevivir. No tenía que preocuparse por el dinero para la comida y quizás lo mejor de todo era que ahora podría permitirse vivir en algún lugar sin estiércol de caballo y vaca bajo los pies.

Y si el efectivo no era lo suficientemente bueno, saltó al nivel ocho y adquirió cuatro nuevos puntos de habilidad. Resultó que las coles se consideraban monstruos y matarlas ganaba XP. Ya estaba esperando la cosecha del repollo del próximo año.

No había visto a Chris desde que habían trabajado juntos. Afortunadamente, adquirir nuevas habilidades no fue particularmente difícil. Bueno, parecía que algunos de los realmente avanzados eran difíciles de encontrar, pero esa no era su preocupación. Los hechizos y habilidades básicas eran comunes y todo lo que se requería para aprender era una simple demostración. No era como si necesitaras horas de entrenamiento o para aprobar un examen. La mayoría de las personas en el gremio estaban felices de demostrar una habilidad a cambio de una comida o una ronda de bebidas. Kazuma adquirió las habilidades Detect Traps y Snipe, así como los hechizos Create Element y Heal. Detect Traps fue otra habilidad de ladron que iba de la mano con Detect Enemy y Vanish. Snipe le otorgaría precisión con cualquier arma a distancia y estaba basado en la suerte, lo que significaba que se convirtió en un tirador instantáneo. Y tampoco solo funcionaba con un arco,sino con cualquier arma a distancia, por lo que incluiría ballestas, hondas, dardos, lanzar cuchillos e incluso rocas o element le permitió crear una cantidad limitada de cualquiera de los cuatro elementos; agua, tierra, fuego y aire. Era básico, pero saber que siempre tendría agua o podría iniciar una fogata era bueno. Por su larga experiencia jugando juegos de rol, sabía lo importante que era la curación para cualquier grupo. Al preguntar por él, descubrió que era igual de cierto en este mundo. Los sacerdotes eran escasos y preferían trabajar en una iglesia o templo que como miembro de una fiesta de aventuras. Incluso si solo pudiera usar la curación básica que lo haría aún más valioso para los posibles compañeros de equipo.

Lo primero que hizo después de celebrar su buena fortuna fue buscar un nuevo lugar para vivir. Encontró una cabaña un poco descuidada con un pequeño jardín a una milla y media de la sala del gremio. No era mucho y solo tenía cuatro habitaciones, pero el techo no goteaba, estaba en un vecindario tranquilo y tenía una cama real en lugar de un montón de paja. Cuesta 80,000 eris al mes. Kazuma pagó los primeros tres meses por adelantado y durmió esa noche en una cama tibia en su propio hogar.