No Me Separaran De El [Saiino][Sasuino][Terminada]

El otro lado de la moneda

Sakura se había levantado temprano ese día, el día de ayer en la noche escucho la conversación de Sasuke y aunque no pudo saber quien era supo que era una chica por el tono que estaba ocupando el azabache.

Aunque habían vuelto hace poco desde China (Una decisión algo rara del azabache), ella lo amaba tanto que no iba dudar de el en ningún momento. Realizo sus cosas con normalidad hasta que vio a su pareja volver a la casa, cambiarse de ropa y casi sin dirigirle la palabra salir de su hogar. Aunque le dolía desconfiar, tomo las llaves de su vehículo y con cuidado lo siguió. Se sintió extraña cuando empezó a reconocer el camino que estaba haciendo su corazón empezó a estrujarle.

Después de unos diez minutos conduciendo llegaron al destino final, donde hace menos de doce horas habían estado. Bajo con cuidado y sin ruido para que Sasuke no la viera y su cuerpo se inundo de rabia cuando fue directamente al departamento de su supuesta "Mejor amiga".

Busco en su teléfono el nombre de Sai, a pesar de no ser muy buenos amigos se tenían entre sus contactos en caso de cualquier cosa como esta.

-¿Si?, quien habla - Se hablo del otro lado de la linea.

-Sai, soy yo Sakura.

-Que sorpresa - Dijo con una leve sonrisa - ¿A que se debe tu llamada?.

-Tengo que contarte algo... pero no me vas a creer.

-Entonces, ¿Porque me llamas?.

-Porque tienes que verlo por ti mismo... perdón Sai.

-No entiendo Sakura - Hubo un momento de silencio - Ahora si, ¿Que necesitas?. No es que no me agrades, bueno la verdad no me agradas pero realmente tengo trabajo por hacer y quiero llegar temprano a casa.

-Bueno es sobre eso...- Tomo un mejor angulo y se detuvo lo suficiente para ver a los dos chicos pero sin que escucharan lo que estaban hablando - Ino esta en el departamento, pero acaba de venir Sasuke a escondidas mio. Esto no me trae buena pinta para nada. 

-Sakura, por favor estoy en el trabajo no inventes cosas. 

-Solo ven a comprobarlo, por favor no quiero que nos hagan pasar por tontos. 

-Olvídalo, tengo mejores cosas que hacer. 

 -Estas completamente seguro de todo Sai... ¿Nunca te haz dado cuenta de que tus hijos son iguales a Sasuke?. 

Hubo un momento de silencio entre las lineas, incomodo para la peli-rosa. 

-Esta bien, iré- Hablo decepcionado - Pero te juro que si estas equivocado llamare para que te manden al psiquiatra. 

-Bien - No dijo otra palabra porque realmente se había ofendido. 

No pasaron mas de diez minutos cuando el azabache piel pálida había llegado, toco con cuidado el hombro de la oji-jade. 

-¿Y ahora que? - Dijo cruzando los brazos. 

-Acércate... Sasuke ha entrado hace poco y han dejado la puerta abierta. 

-No se porque tengo que creer tus locuras. 

-Porque a pesar de todo tienes miedo de que Ino te haya engañado. 

Estaba en la puerta de la casa, pero podía escuchar con claridad la conversación. 

-No mientras Ino que eres muy mala para eso - Sai quiso entrar de inmediato, pero Sakura lo sujeto de la camisa y pidiéndole que escuche. 

-Bien... yo soy la madre de esos niños - Sai no se sorprendió por lo que dijo, Ino era la madre biológica de sus niños - Y eso es lo que importa, cuando quede embarazada de estos milagros no tenían un padre biológico porque huyo al día siguiente y aunque intente por una vez decirle la verdad solo para poder sentirme bien conmigo misma y no tener ese sentimiento profundo de dolor en el pecho el simplemente evito mis llamadas, se cambio a vivir a china con su pareja así que no tienen padre biológico solo tienen a su padre Sai que esta con ellos desde que nacieron y los quiere como nadie mas los va a querer. ¿Te quedo claro? o te lo tengo que explicar en otro idioma.

-Admites que yo soy el padre de tus hijos - El corazón de Sai se detuvo cuando escucho eso. 

-Solo fuiste un donante de esperma, no mas que eso 

-¡Ino por la mierda!  ¡Esos niños que están ahí son mis hijos!

-¡Si! - Sai entro a su casa y pudo ver como su esposa lloraba desconsoladamente - ¡Esos niños son nuestros hijos!.

-Ino... - Fue lo único que pudo articular Sai