No Me Separaran De El [Saiino][Sasuino][Terminada]

5 Años después

Habían pasado alrededor de cinco años desde que a la rubia la habían dejado abandonada en el departamento, lloro lloro como nunca antes en la vida pero por sus hijos no se hecho a morir. Como pudo se levanto del dolor que sentía en su corazón y fue a tomar a sus hijos en brazos prometiendo le que nunca en la vida les faltaría nada. 

Cambio de departamento y de lugar de trabajo, intento volver a contactarse con Sai pero la única vez que se volvieron a ver fue para que el terminara de buscar sus cosas al departamento en venta que estaba. 

Con el otro azabache eran las cosas totalmente distintas, hubieron veces que se vieron pero simplemente se ignoraron pero la rubia pudo ver claramente el anillo que tenia en su dedo anular izquierdo significando lo mas probable el pronto casamiento con su ex amiga que tampoco le volvió a dirigir la palabra pero que no dudo en esparcir los peores rumores de su ser en el hospital donde trabajar eso fue una de las cosas que la obligo a cambiar de trabajo y aunque le encantaba trabajar en pediatría que fue uno de sus sueños desde que entro a estudiar medicina casi ningún hospital la quiso contratar ya sea por los rumores propagados por los mismos colegas o ya que tener dos hijos significaba un gasto mucho mas grande para el empleador.

Con un poco de ayuda de su amigo Shikamaru pudo colocar una consulta privada que le daba lo suficiente para subsistir con lo necesario y aunque le hubiera gustado tener su consulta enfocado a lo pediátrico casi nadie se hubiera querido atender con una "Mujer promiscua" como escucho en la calle un par de veces .

Se hubiera rendido hace mucho tiempo, pero ver a sus hijos esa sonrisa que ellos manejaban la hacía volver y pelear para mejorar la calidad de vida del milagro de sus hijos. 

Era Lunes e Ino tenia que dejar a sus hijos al jardín, iban caminando ya que el clima estaba bueno y a sus hijos les encantaba caminar.

Tenia a cada lado uno de sus hijos, a la izquierda se encontraba Sara una bella niña de cabello rubio pero ojos oscuros con una hermosa sonrisa cálida que derretía a cualquiera mientras que a la derecha se encontraba Yukito un chico tímido de cabello azabache y ojos tan celestes como el cielo. 

Había llegado a la entrada del jardín y sus hijos con muchos veces se despidieron de su madre para salir corriendo y encontrarse con sus amigos y antes de darse la vuelta se encontró con alguien que pensó que nunca mas volvería a ver en su vida.

-Sasuke...  - Dijo despacio casi para sus adentros, pero el azabache tenia buen oído y miro directamente a la rubia y la vio mas hermosa como nunca antes en la vida. Tenia el cabello mucho mas largo y ahora se encontraba suelto su vestido morado encajaba perfectamente con su esculpido cuerpo sin mostrar mucha piel pero verdaderamente hermoso. 

-Ino - La saludo mientras se acercaba a ella, cuando la chica bajo levemente la vista vio que tenia sujeta la mano de un niño de cabellos y ojos oscuros con un gran parecido por lo cual dedujo que era el hijo que el tuvo con la peli-rosa. 

-Tengo que irme - Dijo rápido para evitarlo - Se me puede estar quemado la olla en la casa. 

-Espera - Tomo la mano de la rubia antes de que se fuera corriendo - Izuku anda al jardín, tu madre te ira a buscar al salir. 

El chico solo asintió se despidió con una reverencia de los que estaban y se fue al jardín a paso lento.

-Tomemos un café, para ponernos al día - Intento sonar lo mas tranquilo posible, pero se encontraba totalmente  nervioso.

-Creo que sera para la próxima vez, tengo muchas cosas que hacer en la casa y todavía tengo que ir a trabajar - Ella podía estar igual o mas nerviosa que el azabache. Sasuke tenia el pelo mucho mas largo, esos pantalones de tela se notaba que estaban hechos para el, sin contar que con la camisa blanca que tenia puesta pudo ver sus formidables abdominales. 

-Ino... se que me estas mintiendo - Agrego - Es solo un café, yo creo que necesitamos conversar han sido cinco años. 

-Sasuke... - Se encontraba inventando otra escusa en su cabeza. 

-Cinco años Ino... de verdad quiero saber de mis hijos. 

El corazón de la rubia hace tanto tiempo que no latía fuerte como con las palabras que acababa de pronunciar Sasuke. 

-Esta bien... solo un café y lo pagas tu. 

-No esperaba menos de ti - Le dedico una sonrisa ladina y fueron a una cafetería que quedaba alrededor de 3 cuadras del jardín donde anteriormente había dejados a los hijos que había tenido con su primer amor.