- ¡Espera Mar! No me dejes atrás...- Oh vamos Lucia, faltan 10 minutos para que cierren la puerta de la escuela y aún tenemos que ir a comprar mi labial.
- ¡Que estu- no pude terminar la frase, por lo apresurado que íbamos caminando no me di cuenta que un hombre salió de una casa y justo tuve que chocar con el.
- ¿Estas bien?- Oh my good, no lo puedo creer.
- Mmm, si...- sin pensar acaricie el pequeño raspón que me hice en mi brazo.
- Oh, nena, mira que raspón.- se metió rápido a un fabuloso auto descapotable color rojo, sacó un pañuelo y una botella de agua, mojó el trapo y me lo puso suavemente en el raspón.
- ¡Auch!
- Eso pasa porque ibas distraída, ¿A donde con tanta prisa?
- Mi amiga.- Volteé a todos lados para buscarla pero no la encontré, la estupida ni si quiera se dio cuenta de lo qué pasó- Pff... me traía corriendo como idiota.
- Estás palabras no son para una señorita.- un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, no soy muy cercana a los chicos y este hombre era realmente guapo, parecía sacado de una novela de las que ve mi madre.
- Pff...- no pude evitar soltar una risa por su comentario.- Dejó de sangrar.- dije refiriéndome al raspón.
- Si...- me inspeccionó.- ¿Vas a la escuela de aquí en frente no? Ya es tard-
- ¡Mierda!.- me dio una mirada molesta.- ¡La escuela! Lo siento tengo que irme.- Sin pensarlo dos veces tome mi mochila que se encontraba en el suelo y me lleve el pañuelo aún manteniéndolo en mi raspón, salí corriendo de ahí hacia la escuela.
Todo el día se pasó normal, lo de siempre, aburrido, y mi amiga ni siquiera me pidió disculpas por dejarme ahí tirada.
Me puse a pensar en ese hombre y no evite sonrojarme, nunca había visto alguien que me atrajera tanto, sentí que mi respiración se calentaba, no sabía lo que este hombre me provocaba, entonces saqué el trapo de mi mochila y lo apreté fuerte, tengo que devolverlo.
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Mi ángel
RomanceSe que lo nuestro será mal visto por los demás, pensarán que estás loca y que yo soy un maldito degenerado. Tu eres una adolescente y yo soy un adulto. Pero no puedo frenar esto que siento por ti. Podría decir que nuestro amor es Dios, mi ángel. ¡...