05

577 34 11
                                    



Entre a mi casa y lo primero que me encontré fue a una madre muy molesta por la hora tan tarde a la que había llegado.
Después de recibir un regaño y una platica larga de lo que ocurre en la noche me dio un plato lleno de fideos con salsa roja para que cenara. Termine de cenar y platiqué con mi madre un rato, ella y yo nos teníamos mucha confianza pues solo nos teníamos la una a la otra.

- Conocí a un... chico.- di una bebida a mi refresco.

- ¡Cariño cuéntamelo todo!.- se acercó más a mi haciendo un ademán con las manos.

- Bien, es, muy, en serio muy guapo. Lo conocí ayer, chocamos y me ayudó a limpiar mi herida.- mostré a mi madre el pequeño raspón que tenía.- Creo que ahora somos amigos.

- ¿Cómo se llama linda?

- Francisco, es muy amable, incluso me compro un helado de cereza.- esto último lo dije con un leve sonrojo en mis mejillas.

- Bien, no se mucho del amor adolescente en estos tiempos, pero lo que tengo seguro es que a los chicos les encanta hacer bromas, tratará de impresionarte haciendo cosas bobas. Deberías tener confianza y responder de la misma manera cariño.

Agradecí a mi madre por los consejos y seguimos platicando de cosas triviales, termine de cenar y subí a mi habitación para buscar en internet como conquistar a un hombre. Porque una cosa es un adolescente inmaduro, y otra un hombre que ya sabe más de la vida.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 07, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mi ángel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora