𝑪𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 2

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El explosivo sonido de un motor de una motocicleta resonó por toda la entrada de la preparatoria, ganando tanto miradas llenas de curiosidad, como miradas repugnantes de los alumnos quienes pasaban por ahí.

El chico misterioso con vestimenta peculiar bajo de ella. Dejando a relucir sus grandes botas, quienes le ayudaron a poner el soporte lateral.

La miradas de varios estaba ensima de el,
Y no señores, no era por que por alguna razón sus uñas estaban pintadas de negro mate, o por que se presentaba de una manera un tanto cómica.

Solo era por que, a comparación de los demás, era como ver a al mismo deseo carnal en persona.

Claro, hacia la perspectiva de Jeon, y por las diferentes miradas, ya sabia hacia donde iba aquello.

Al bajarse, como de costumbre, empezó a acomodarse la playera negra, asegurándose que esta, este bien metida a su pantalón de cuero, quien era sostenida gracias a su cinturón. A causa de ellos, tanto como sus muslos, como su cintura sobresalían.

"Podría tener una vestimenta bastante sexy, pero te aseguro que su cara es horrenda. A si son todos".

Fue el único comentario que logró escuchar por parte de una chica en una plática con su al parecer, amiga.

Saco un bufido en medio de sus pensamientos.

"Qué lástima que alguien tan bella, tenga un carácter de la misma mierda" penso en medio de todo el alboroto.

Sus delgados y masculinas manos quitaron sus guantes de cuero para guardarlas en la cajuela de la motocicleta, al terminar, ahora sus dedos estaban en el broche del casco que se encontraba debajo de su barbilla, desabrochando con cuidado. Al lograr su objetivo paso la palma de sus manos en cada esquina del casco, levantando lentamente de ella.

Dejando ver, la masculina cara del chico misterioso. Labios delgados y rosados, piel pálida, cejas muy bien peinadas, ojos grandes con un iris de color chocolate amargo, nariz un poco redonda, con una sexy lunar en la punta de este.

Todo de su rostro es perfecto.

Ni hablar de esa mandíbula marcada.

Uff.

El cabello largo de Jungkook estaba levemente desacomodado, y algunos mechones de ellos, a causa del sudor fueron a su frente.
Las capas finas de sudor se hiceron ver en su cara, y muchos agradeciero ser testigos de como gotas llenas de transpiración recorrían por su garganta, bajando lentamente hasta llegar a sus pectorales, quienes por "desgracia" estaban cubiertos por su playera, dejandolos con tan solo la vista tan espectacular de su manzana de Adán

Sonriendo a causa del aire fresco chocar contra su sudorosa cara, Jungkook acomodo su cabello negro con su mano derecha, echando levemente su cabeza hacia atrás para facilitar las cosas.

Grabe error.

Solo hizo que sus trabajados músculos se marcaran sobre las cortas mangas de su playera.

Y... el sonido de unos pequeños chillidos fueron escuchados en medio de la escena.

Por curiosidad volteo, encontrándose con unas chicas quienes lo veía con ojos acorozanados.

Sus ojos fueron a parar entre una de ellas, quien era la misma chica del comentario tan repugnante e idiota. Rodo los ojos sin darle importancia.

Sin más, guardo su casco, no sin antes de sacar su chaqueta y ponérsela.

–Disculpe– una tenue voz de niña pequeña, claramente fingida, resonó entre sus oídos, viendo que era una chica de un rango mayor que el, calculaba un aproximado de 2 años. Levanto una de sus cejas con curiosidad pura– Dame tu número.

¿Acaso escucho mal?, ¿Le estaba ordenando?

–Lastimosamente mi padre me enseñó a no darle información personal a cualquiera.

–P-pero...

–Lo siento– Rápidamente la interrumpió, tratando de ahorrarse las palabras en una conversación tan insignificante– me tengo que ir.

Todos veían a ese chico como si fuese el mismo sueño echo realidad. Dando a entender de que si tuvieran que describirlo con una palabra, sin duda esta sería "Sexy".

A excepción de una persona, quien veía a lo lejos la escena de ese chico de su edad como una bella flor cubierta por dolorosas espinas para auto protegerte.

Esa persona, no vea a Jungkook como si fuera una persona extremadamente "caliente", no podía hacerlo desde que vio esos ojos imponentes llenos de dolor y cicatrices.

Su piel era pálida con un ligero rubor entre ellas, como el mismo recuerdo de el junto a su madre en diciembre, donde los copos de nieve caían, ayudandolo a celebrar su cumpleaños.

A pesar de que ese día lloro, a pesar de que ese día, su hermosa madre le confesó que su padre no podía venir a ese día tan importante para el, a causa de los problemas económicos que surgieron, su madre ayudó que ese insípido recuerdo, tuviera felicidad pura cuando decidió acompañar a su pequeño hijo de 3 años con un pastel, echo y desecho por ella misma. Quienes disfrutaban del cálido sentimiento de la bondad y el amor.

Un sentimiento tan hermoso siendo trasmitido, para un gran chico lleno de dolor.

Labios delgados y rosados siendo comparada fácilmente como la de una bella rosa en plena estación de primavera. Donde florecia y se volvían aún más bellas de lo que ya eran.

A pesar de ser cortas, sus pestañas le hacia creer pertenecer a un símbolo, con un significado de inocencia, acompañado del pequeño reflejo lleno luz, ídem esperanza de sus lindos ojos café.

La tinta graba sobre su piel. ¿Acaso estaba escrito con su sangre y corazón?, para el, el significado de cada una de ellas era diferente ante su ojo.

"No te marcas algo a propósito por un simple capricho. Debe de haber una historia más haya de todo".

Delicadamente, sus dedos volvieron a acomodar el parche de su ojo izquierdo.

Sintió un escalofrío recorriendo todo su cuerpo, dándole a entender a su sub conciente que debería de entrar a la biblioteca antes de que este cerrara.

Solto un suspiró nostálgico.

Por alguna extraña razón, presentía que ese chico iba a interpretar un papel muy importante dentro de su vida cotidiana.

"Será mejor que me apresure. No quiero encontrarme a Woonji y sus amigos, no al menos en esté momento".

-¡¡El nerd de la clase a regresado!!-  KookV ♦️♠️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora