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-Hola chicas hermosas.

Sonreí cuando escuche la voz detrás de mi. Kendall se levanto de un salto y Kylie se rio. Tenia tanto tiempo sin verla.

-¡Hails!.

Hice una mueca por lo alto que Kendall grito, pero tambien me puse de pie y le sonreí a la rubia, que no tardó en observarme maravillada con la misma emoción que yo.

-¡Estabas tan jodidamente perdida, De Rossi!.

La abrace cuando abrió los brazos en mi dirección. Conocía a Hailey desde hacia mucho tiempo. Habíamos coincidido para una revista y nos conocimos en el set de fotos. Ella era realmente una maravilla de persona y fue en los primeros momentos de mi carrera que ella me ayudó y me enseñó todo lo que ahora me permitía ser reconocida. Hailey era asombrosa.

En todos los sentidos era preciosa.

Debido a su trabajo y al mio no habíamos tenido oportunidad de vernos, así como con las Jenners, pero no habíamos dejado de estar en contacto de vez en cuando. Siempre iba estar sumamente agradecida con ella por guiarme.

-¡Lo lamento! he estado muy ocupada - Hice un gesto de irritación -. Prometo no perderme mas.

-Voy a tomarte la palabra.

Nos sentamos en la mesa y comenzamos a hablar sobre cualquier cosa. Mi relación con Kendall jamas había sido una muy intima. La conocía porque era hermana de Kylie, pero aun así claro que podía considerarnos unas casi-amigas.

Las personas estaban haciendo demasiado drama sobre mi y ella juntas. Me tachaban de hipócrita y mala amiga, pero la verdad era que yo no estaba fingiendo con ninguna de las Jenner. Mi amistad y mis intenciones con ellas eran muy reales y me había encargado de dejarlo claro. Yo ni tenía por qué molestarme u odiar a Kendall por un pasado con Harry, porque era eso, pasado y ya.

Las conocía desde hacia tiempo, y aunque Kendall haya salido con él yo no tenia problema con eso, y ella tampoco. Ambos habían superado su pequeña relacion  y en realidad no existía ningún tipo de incomodidad de por medio. No al menos de mí parte y podía decir que tampoco por parte de Kendall.

Quiero decir, no éramos mejores amigas y tampoco lo seríamos, pero no íbamos a fingir que nos odiábamos porque así todos lo querían.

Las Jenner-Kardashians eran increíbles personas. No era mejor amiga de la familia, pero por supuesto que era su amiga y estaba dentro de su entorno. Kylie y KIm me habían dado muchas oportunidades y yo estaba agradecida por todo.

Habíamos ignorado todo tipo de comentarios porque quería hablar sobre ello con calma, cuando lo sintiera necesario. La pelinegra me había asegurado que no estaba interesada en responder nada porque no le interesaba, pero mis redes sociales estaban estallando de preguntas, y yo tampoco podía dar un paso sin tener un millón de paparazzis entrometidos detrás de mi. Por mi salud mental, al menos por ahora, quería aclarar todo lo que se estaba especulando.

-Quiero ver ese anillo.

Hailey se echó a reír con ternura y levanto su mano izquierda. Era precioso. Sin duda precioso.

-¡Por Dios, es hermoso!.

-Lo es - Asintió Kendall.

Lo había visto un millón de veces en fotos pero lucia diferente en persona. Ella se veía mucho más brillante mirándola de cerca. Lucia más feliz y más tranquila.

La relación de Hailey y Justin era una de las relaciones que mas me gustaban en el mundo. Ellos se miraban con tanto amor que yo podría vomitar color rosa con solo mirarlos. Había escuchado las charlas de Hailey sobre su amor por Justin incluso antes de comenzar a salir, ella siempre estuvo enamorada de él y parecía muy ilusionada con solo su amistad.

-¿Cuando es la boda?.

-En dos meses. Es en Carolina del sur.

Hailey comenzó a hablar sobre los preparativos y todo lo que le hacía ilusión. No todo estaba listo pero tenían muchas cosas ya preparadas, y yo estaba mas que dispuesta a ayudarlos en todo, así que se lo hice saber.

-Si no me llamas para que te ayude juro molestarme - Hailey se rio, asintiendo.

-Lo prometo - tomo un sorbo de su copa -. ¿Que tal tú con Harry?.

Observo rápidamente a Kendall despues de decirlo, lo que causó que ambas nos rieramos. Hailey se relajó al vernos divertidas y volvió a dejar la copa sobre la mesa.

-Esta todo genial - conteste - No somos novios, pero si estamos saliendo. El es muy tierno y bueno.

-¿Y eso no es incomodo? - Nos señalo burlona, pero me percaté de que ya sabia la respuesta -. Me alegra que lo lleven tan bien.

-Vamos. Sabes que lo mío con Harry ya paso, y además nunca fue algo serio.

Luego fue el turno de Kylie de ponernos al día y hablo sobre su vida como mama mientras que yo jugaba con Stormi sobre sus piernas. Era una bebe preciosa. Su color de piel me dejaba maravillada y sus ojos eran tan dulces y preciosos como siempre.

Stormi era alegre y muy risueña.