-Capitulo 31-

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Narra __:

Luego de averiguar precios, y lugares donde vivir, Fran y yo nos decidimos. 

_: Rumbo a argentina!

luego de 9 largas horas de viaje, llegamos a argentina y a nuestro departamento muy, Pero MUY, grande.

Vivimos en paz durante 2 meses y medio, estamos en el Mes 8 de embarazo, Casi 9!! como pasa rápido el tiempo!

Con Fran decidimos hacer la boda luego de que nazca el pequeño Ivael y, claramente hacerla en España.

Cada vez me cuesta caminar mas, el dolor es insoportable. Comencé yoga para embarazadas, natación, caminaba por la playa, practicaba meditación, iba a las clases de preparación al parto y me sentía muy bien, pero a la hora de la socialización y cuando comencé a pensar dónde y cómo quería que mi pequeño saliera a la luz, comencé a estresarme y agobiarme porque tenía claro que, en la medida de lo posible, me gustaría que mi parto fuera natural y lo menos medicalizado.

F: ___, volvemos para casa! osea, España

_: Buf ya?

F: Sí ahora, Ya empaqué tus cosas, vamos!

Al llegar a España, estaba muy dolorida. Volvimos a nuestro antiguo Hogar, impecable como siempre. 

Tras un par de semanas con algunas contracciones dolorosas de manera intermitente y al haber notado ya como la pequeña se encajaba, la noche del 16 de septiembre me sentí alerta y no dormí nada en toda la noche, sentí que Ivael se estaba preparando para salir. Cuando me levanté de madrugada había manchado un liquido transparente y unos hilitos de sangre, no sabía si había sido una fisura de la bolsa amniótica y enseguida llamé a Concha (una doctora), y vino a casa. Ella nos tranquilizó a mi y a Fran, y nos aconsejó que mantuviéramos la calma, que el proceso de pre-parto había comenzado pero que era muy pronto para ir al hospital y era mejor quedarnos en casa. Desde ese momento Fran instaló una cama en el salón, bajamos las persianas y organizó un ambiente íntimo, tenue y tranquilo para mí. Empecé a sentir un fuerte dolor en las lumbares que disminuyó con bolsas de agua caliente y descanso en esa cama. Desde la paz y la tranquilidad del lugar, cogí fuerzas durante todo el día del 17 de Septiembre, durmiendo, con velas, incienso, flores de Bach, homeopatía... mientras Fran tocaba bossa-nova y Concha continuaba a nuestro lado siguiendo el proceso y dándonos tranquilidad. Fue un día muy calmado y precioso de pre-parto.


Esa noche me acosté en el salón y a las 12:30 pm del día 18 de Septiembre me desperté con las primeras contracciones fuertes. (Concha ya me había comentado que esa madrugada me pondría de parto y que la llamara cuando quisiera), al principio eran 60/45 minutos y fueron acortando hasta 30 minutos, Fran, preocupado me ayudó a ir al hospital ante la duda de que hubiera habido una fisura de la bolsa amniótica y para quedarnos tranquilos.

En el hospital me monitorizaron y vieron que todavía no había roto la bolsa, que había soltado el tapón mucoso y me enviaron para casa, pues me dijeron que todavía tenía para largo. Volvimos los tres a casa sobre las 6:00 am y desde que entré en mi hogar el proceso se hizo más fuerte, volví a esa cama del salón que mi pareja preparó con mucho amor y ahí se aceleraron las contracciones. Sentí la necesidad de ponerme a cuatro patas encima de la cama cuando me venía la contracción y vocalizar con la A.

Cuando la contracción se iba, tendía a tumbarme en la cama y taparme con el nórdico, ya que tenia temblores y mucho frío. Mientras, Concha me cuidaba y vigilaba mi proceso, yo no podía caminar, vomité mucho y me deje llevar por lo que mi cuerpo me pedía. No pensé... solo me concentraba en lo que sentía... Sentí que una energía muy fuerte me acompañaba y además estaba ella a mi lado, acompañándome, sosteniéndome... Durante las últimas contracciones en casa grité a Dios y a mi madre y en ese momento mi querido Fran intuyó que ya estaba muy cerca y le dije que nos fuéramos al hospital, tenía ganas de empujar, ya eran más de las 10.00 am ¡Las horas más intensas de mi vida!

Fran estaba muy nervioso, se le notaba en la cara.

De camino al hospital, no deje de agarrar a Concha mientras Fran conducía y mantenía la calma. Yo no quería desconcentrarme y no quería saber por dónde íbamos así que cerré los ojos y continúe vocalizando con la A cuando me venía la contracción y abrazando a Concha muy fuerte. Y así llegamos a la puerta del hospital a las 11:00 h, donde sentí la explosión de agua en mi interior. Ya estaba de 9 cm cuando me miraron, pasando directamente a la habitación de dilatación, donde me encontré con Nuria, una matrona que ya conocía, que me transmitía muy buena energía y con la que había querido estar en mi parto. En la habitación volví a intentar incorporarme y a vocalizar con la A, sin importarme nada y solo concentrada en el proceso. Concha y Nuria estaban a mi lado

En ese momento las pulsaciones de Ivael, mi chiquitin, empezaron a bajar y decidieron hacer la prueba de ph, que no salió bien del todo ya que las aguas no habían sido claras, pero yo continúe tranquila y calmada, confiando en la matrona, en el equipo médico que me había tocado, me pasaron a paritario y allí comencé a empujar con todas mis fuerzas, muy concentrada en darlo todo de mi ser para que mi niño pudiera salir bien al mundo. Cerré los ojos, seguí empujando cada vez que yo lo sentía y al fin le toque la cabecita, fue muy emocionante. La ginecóloga indicó que le daba 20 minutos a la matrona para que la niño saliera, de nuevo empujé con todo mi ser y aunque continuó saliendo, no tuve suficiente tiempo para sacarlo espontáneamente porque la niño se estaba estresando y sus pulsaciones bajaban, pero yo seguía calmada y confiada en el equipo médico y muy concentrada... fuerte, me sentía una mujer muy fuerte, y sentía que todo iba a ir bien. Finalmente la ginecóloga decidió usar una ventosa, el kiwi, y de un empujón, donde yo sentí fuego, ¡¡Ivale nació al mundo!! Y yo grité a Fran para que viniera verla...

La pediatra la examinó, estaba perfecta y enseguida me la dio piel con piel, la abracé y fue un momento absolutamente maravilloso con una fuerza, una seguridad, un amor y una paz indescriptibles.De allí nos pasaron a la sala de dilatación, la pequeña ya comenzó a mamar, y nos quedamos durante unas horas, enamorándonos los tres con total respeto del personal del hospital.


El Amor Perfecto (itsfandubtime x ____) •en Edicion•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora