Las prendas se perdieron en algún rincón sin importancia, y el silencio de la gran casa se rompía con los jadeos que se emitían en la última habitación del pasillo.Era de gran ayuda la privacidad que se les ofreció, simplemente la privacidad llegó detonando toda la tensión resguardada bajo simples momentos y las miradas cargadas de un deseo inevitable.
—Tae... — sintió la presión en donde la luz jamás podría llegar, su columna resintió la gran invasión que había en su zona delicada, despertando el mar de placer que levantó el libido arrasando con olas incontrolables.
Sintió el roce de su miembro contra el estómago por la leve presión que cortaba la cercanía, sintiéndose morir por la inexplicable satisfacción que explotaba en miles de fuegos artificiales ante sus ojos, era increíble la reacción de su cuerpo por la unión del cuerpo que lo llenaba de manera única, sin mencionar el choque eléctrico que lo hacía temblar cada vez que las embestidas le daban en un punto demasiado... Perceptible.
—Lo hiciste con intención conejito — susurró, deslizando su lengua con lentitud, brindando atención a los ematomas violáceos que puntearon su cuello. Jungkook apretó sus labios deseando que siguiera con aquella tarea por todo su cuerpo, necesitado de ser marcado por la experta boca que hacía y deshacía en su piel lo que quisiera.
—N-no p-puedes culparme sólo a mí... Ah~ — sus puños tomaban la sábana, como alivio para desquitar la fuerza mientras su cuerpo se movía en leves espasmos por la incontrolable pasión que se le otorgaba en ese momento.
—No eres justo conmigo — atacó sus labios, acabando con la gloria de sus suspiros, mordisqueo delicadamente, para encontrarse con su lengua gracias a la exploración tan conocida. —Sabes como me pones — besó una vez más con desesperación, tiñiendo intensamente sus mejillas, brindándole calor a su rostro con el acto de acariciarle con sus grandes manos.
—Si así terminará, jamás lo seré — acarició su espalda sin llegar a encajar sus uñas, el sudor brillante en su piel le facilitó la tarea haciéndole vribrar por la delicadeza con la que siempre lo tocaba. — El sentimiento es mutuo — gritó al tiempo que el piel canela aumentó la fuerza en su vaivén, llevándolo al límite con trabajo manual sobre el miembro del pelinegro, todo lo tenía al borde la erupción, era tan fuerte como si el líquido vital de sus venas quemará con ardiente lava.
Sus respiraciones no podían tomar el control. Taehyung se dedico a observar el desastre que borró la imagen del pelinegro. Su cabello brillaba por el sudor, unos mechones se pegaban a su frente, mientras el resto caía con gracia por el largo de este. Sus ojos eran dos perlas negras que se iban consumiendo por la lujuria que despertaba en su interior.
Era perfecto.
Jungkook no sabía el gran problema que causaba en el castaño con sólo verlo, era como un imán que atraía toda emoción en él, llevándolas al límite, haciéndole perder toda razón.
No podía explicar con exactitud la intensidad que le provocaba con su sola presencia, Jungkook era el centro de la tierra, el núcleo que al contacto lo hacía arder incluso a la distancia, todo podía destruir. Así había sido desde un inicio, Taehyung no sabía el peligro tan atrayente que llamó su atención. Solamente fue acercándose sin miedo de calcinar su cuerpo en camino, hasta terminar con ello. Terminó profundamente metido en aquella zona peligrosa sin retroceso, pero profundamente enamorado de su intensidad como para querer hacerlo.
Era una gran unión, Jungkook conocía tan bien sus emociones, pero jamás tomó en cuenta que no sabía el gran poder que él amor podía hacer. Sabía lidiar con su felicidad, con sus tristezas y aunque no de la mejor manera, también pudo sentir el odio y el rencor. Pero él amor nunca lo golpeó hasta que el gran hombre de sonrisa encantadora derrumbó todas sus barreras. Taehyung entró de manera cegadora, opacando todo aquello que le llamó alegría.
Ninguno esperaba el giro tan radical que se dieron con un beso, mucho menos la unión a la que estaban destinados.
Jungkook sintió la bienvenida de su liberación, después de que aquel punto fue tocado sin piedad, el ángulo que hizo con su cabeza era a la medida para ver la gran imagen del castaño perdido por el placer.
Taehyung tenía su cabeza hacia atrás, mientras sus manos descansaban sobre el abdomen del menor amortiguado sus propios movimientos, podía escuchar los gemidos graves de su ronca voz, y sus clavículas empezaban a relucir las marcas propias que él mismo generó. Su cuerpo se sacudió, abrazando el cuerpo ajeno con sus piernas como si quisiera realmente que lo partiera. Ambos terminaron en un sonoro grito que raspo sus cuerdas vocales con gran fuerza por el extremo orgasmo.
Las palabras no necesitaban lugar, ambos sabían que eran lo más valioso el uno para el otro, se adoraban con su mirada y se admiraban con cada roce.
Así sería siempre... Tan perfecto y único, la cantidad no era el factor importante, lo indispensable era tener la certeza que al final, podrían perderse en el sabor de sus labios, confirmando que se entregaron una vez más, a la persona correcta.
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_YA LLEGARÁ A 900 LECTURAS.
Estoy en shook, gracias por tanto. :(
Aveces no me la creo que tantas personas han leído lo que escribo, aaa.
Y bueno, dejó esto y me voy. 🌸
Aún no decido cuál será el que subiré después, mientras tanto... Chaaaao.
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Only With You. [Th+Jk]
FanfictionDos meses de vacaciones. Dos meses sin cámaras. Dos meses sólo tu y yo. Está historia se marca como completa porque no sigue un orden en sí, sólo son como si fueran ost en una sola obra. Citas inspiradas en el Taekook, todos los momentos que me g...