Madrugada

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—No lo entiendo — Con delicadeza delineó los borditos firmes sobre su abdomen, sin perder cada detalle de su rostro; sus ojos aveces lo observaban, pero en ratos sus párpados los cerraba tan solo con el sentido del tacto activo. TaeHyung sentía el cuerpo del menor temblar con su sola cercanía, y el encantado de tal dicha, aprovechaba cada suspiro que sus manos podían sacar.

—No es la primera vez, kook— Observó su entorno, maravillado del conjunto. Las olas seguían a la luna en un firme ritmo que levantaba, mientras la arena húmeda marcaba el contorno donde el mar llegaba.

Era una obra maestra que la naturaleza nos regalaba; la belleza bañaba la simplicidad, y arrasaba convirtiendo todo en un deleite a la vista.

—No me gusta, ya es demasiado — Jungkook, jaló la manta oscura, hasta su cintura, mientras se pegaba al cuerpo contrario. —El jugueteo en cada presentación es entre todos, odio que sólo entre tu y yo tenga que dejarse

—¿Somos demasiado obvios tal vez? — Una mueca como intento de sonrisa se plasmó en su rostro, entendiendo el disgusto del menor; aveces simplemente llegaban a tal grado que eran incontables las veces que la idea de arruinar todo cruzaba en su mente, una y otra vez.

—Tae — Abandonó su cuerpo, sentado con sus piernas cruzadas, sentía el ardor en sus ojos, y el gran impedimento en su garganta que le tapaba el paso a sus palabras.

—No lo guardes, por eso estamos aquí ¿Lo olvidas? — Con sigilo, se acercó, levantó su mentón hasta quedar a la par con sus brillantes ojos por las lágrimas atascadas.

—Aveces me gustaría quedarme aquí

—Pero no podemos, yo también quisiera irme un tiempo y quedarme sólo contigo, sin el miedo de que te lastimen por no ser lo que los demás esperan

—¿Y que hay de ti? — Un murmullo, le calo hasta los huesos el tono sombrío que lleno su voz, sin perder su vista de la mirada contraria, contestó.

—Si estas bien, lo estaré —Besó sus nudillos tiernamente. —Si estas mal, jamás dejaré que lo pases solo, jamás te soltare, amor

JungKook dejó salir sus lágrimas, pero nada salió de su boca, solo lloro empapando la ropa del castaño, recargado en su hombro, hasta calmar su aflicción por el cálido abrazo que lo envolvió.

Ambos huían cada vez que las situación los sobrepasaba, ambos corrían cuando el amor tenía curiosidad y quería asomarse sin esconderse, ambos se perdían en ese pequeño lugar que era su punto libre.

El mar, llevaba sus lágrimas perdidas entre sus corrientes de agua salada, así como sus huellas marcadas entre los granitos de arena; el mar las borraba sin dejar pruebas de su caminar sobre la playa. El mar era el reflejo de cada noche donde no importo que no existieran 4 paredes que los cubriera del mundo, llevándose las imágenes de piel con piel cada vez que la luna se escondía. El mar era el fiel testigo de que absolutamente nada en el mundo, podría contra el acero que protegía su profundo amor.

Así como también, ni con el mismo mar entre los dos, se dejarían de amar.

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Lo siento.

No creí que me tardaría tanto, pero no estaba en un momento donde mi estabilidad emocional tuviera un buen momento, las cosas me llevaron a un límite y no podía escribir porque todo me atacaba y nada salía como quería.

Se que en la descripción aclaro que esto no tiene drama, y esto está un poco triste (?)

Realmente no se como tomarlo, sólo lo escribí así porque fue lo que más me salió sin esfuerzo, tengo muchos borradores de este capítulo un poco más alegres y ninguno me gustaba.

Así que preferí quedarme con este, aunque esta exageradamente corto, me deja un poco más satisfecha.

Espero traerles algo mejor, y este no lo consideren como el especial por las 1000 lecturas. :(

De nuevo MUCHAS GRACIAS POR LEERLO.

Nos leemos en el próximo, chaaao. 🌠

Only With You. [Th+Jk] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora