Adorable

479 31 0
                                    


—Tannie, no — Mandó, sin dejar de observar al cachorro que moría por desobedecer y tomar de un bocado el alimento frente a él.

—No seas duro con él, ¿Sabes todo lo que puede hacer ahora? — le quito los huesitos que volvían loco al pequeño perro, sin dudar en darle uno aunque el dueño hiciera los pucheros más tiernos del mundo.

—No me ayudas en nada — Soltó el celular sobre la cama, rendido cuando su mascota dejó limpio, sin rastro de los bocadillos que tanto le gustaban.

—uh, ¿Te enojaste? — Sonrió, trepando el colchón hasta su lado, jugueteando entre la camiseta holgada que cubría el torso del castaño.

—Deberías entonces de entrenarlo tú

—Podría, pero quizá el hijo sea peor que el padre — Beso su mejilla dulcemente llamando su atención.

—Que buen día para sacar los trapitos ¿Te parece dormir en el sofá? — elevando el nivel de dramatismo, cruzó sus brazos, pero sin quitar la finta tierna que cubrió su rostro.

—Tae~ Te amooo —Sin darle tiempo trepó por su cuerpo, descansando cada rodilla a un lado de sus caderas.

—Y yo te amo a ti — Las manos del castaño llegaron hasta la cabellera del menor, enredando sus dedos entre las largas hebras de su sedoso cabello. Disfrutó de cerrar sus labios entre la pequeña boca, callando los suspiros relajados cada vez que masajeaba su cabeza, alborotando su pelo a un ritmo lento que lo acompañaba el dulce beso.

Suspiro, guardando su acelerada respiración que aumentaba cada vez que sentía la lengua contraria chocar contra la suya en un roce delicioso.

—Kookie, es muy temprano — sonrió, sin mucha fuerza trató de separarse. Bajó sus manos hasta su pecho dando un leve empujón.

—Tal vez, pero este nene está despierto — Volvió a besarlo, aumentando la velocidad con la que devoraba sus pequeños labios, ayudándose de sus piernas, se acomodó doblando sus rodillas empezó un vaivén, llamando al castaño a continuar.

Taehyung poco a poco sintió endurecerse bajo la fina tela de la pijama, abrazando al pelinegro y unos movimientos más se ayudo a cambiar posición, dejando al menor a su merced.

—Vaya, ojalá tu también estuvieras arriba así de rápido — La cabellera del menor cayó sobre la almohada, dejándose hacer cuando sintió las frías manos sobre el elástico de su pantalón.

—Quizá sólo necesito motivación — Quitó por completo la ropa en sus zonas más sensibles, siguiendo con la propia. El mayor jugueteo un poco, torturando al menor por tan efímero contacto. Su lengua beso la punta, enviando un escalofrío hasta el final de sus dedos.
El aliento acarició su piel, cada vez que barría la extensión con su lengua.

JungKook gimió ruidosamente al ver perder su miembro dentro de la boca del castaño, la facilidad que le daba su saliva para moverse lo tenía al borde de la locura, para llevar mejor control tomó los mechones castaños en sus manos para marcar ritmo en aquel delicioso encuentro.

De forma rápida lo sacó de su boca trepando de nuevo hasta quedar frente a frente con el menor, arrancando sus sonidos gloriosos cuando le brindó atención ahora con sus manos.

—Déjame ahora a mí — Taehyung sonrió, acarició su cicatriz con sus largos dedos marcando camino hasta sus labios, donde el menor se encargo de cubrirlos por completo con su transparente saliva. Satisfecho con su trabajo, corrió hasta su entrada, tanteando el punto para hundirlo de a poco a poco.

JungKook tenía los ojos cerrados, esperando de forma paciente que el dolor acabará, sus paredes poco a poco se acostumbraban al dígito del mayor, sin darle más tiempo sumó otro, agilizando el proceso.

—Te deseo — Necesitado, lo besó llevándose los suspiros que abrían el camino al placer, compartiendo el acto de amor sincero que no podían expresar con palabras. — Más que nunca

Sacó sus dedos, aumentando la desesperación del pelinegro al sentir un vacío otra vez, pero su rostro se volvió a llenar de expresión al sentir su interior recibir al castaño. Siempre dolería, el tamaño no podría compararse con los delgados dedos, pero era un precio justo si aquello lo haría volar y sentirse ahogado por una gran neblina de pasión.

Taehyung era rudo y a la vez delicado cada vez que él le daba permiso de perderse en él. Ambos sabían que esos momentos a base de confianza no podrían ser mejor si se ponían en manos de quien amaban. Les gustaba, la pasaban bien, y por supuesto que aquellas caricias que compartían eran únicas. Eran el equilibrio perfecto del dolor que los llevaba a la embriaguez del placer.

—Y-yo ¿No quieres desayunar? — El choque de sus pieles llenó el cuarto, Jungkook dobló sus piernas, abrazando al castaño sin ninguna lejanía en sus cuerpos sin dejar a la imaginación cada sensación que pudieran experimentar.

—Justo ahora estoy disfrutando de un dulce bombón — Taehyung ronroneo, pasando su boca por la extensión de su cuello, sin parar el movimiento de sus caderas concentrado en saborear la pálida piel.

Su estómago se encogió, el calor acumulándose anunció la salida de tan esperado orgasmo, su piel ardía y cada ola de placer arrasaba llevándose la timidez; nunca podrían ser más discretos.

—Vamos Kookie, el día empezó — mordió sus hombros, pasando su lengua alivianando el dolor, cubrió su cuerpo, se presentó frente a cada lunar y paseo sus manos por cada curva.

El orgasmo arrasó con sus voces, obligando a raspar su garganta con un grave grito, que finalmente los acompañó a terminar.

—Tengo sueño ahora — susurró cerca de su boca, contagiando una boba sonrisa lo besó, saliendo lentamente de él, se tumbó a su lado.

—Yo también — Jungkook se acercó lo suficiente, sus manos dibujaron círculos sobre el pecho desnudo del tez canela, que corrió su brazo hasta abrazar la estrecha cintura.

—Tal vez, no es demasiado temprano — jugo con los mechones del alborotado cabello negro, atento a la gran sonrisa que pinto con sus brillantes ojos.

—Me fascina como te vez así

—¿Cómo?

—Tu cabello, amo el largo de él — escondió un mechón detrás de su oreja, una vista demasiado adorable, pues sus mejillas seguían teñidas de rosa por el acto, y algunas hebras se pegaban a su frente por el sudor mientras el resto se alborotaba en algunos rulos.

—Y yo no podría sentirme más feliz

El perrito que no había aparecido después de comer, hizo sonar sus patas contra el piso, hasta dar un brinco y quedar a los pies de ambos.

—¡Tannie! — Jungkook lo llamó, pero este sólo lo volteó sin darle importancia se giro, acomodándose tiernamente en una bolita se dedico a dormir. —¿Y así me paga? Vaya, resultó más traicionero que Jin Hyung

—Es un cachorro, bebé

—Tal para cual...

-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-

Heeeey y buenooo

Lo siento. ;; (?) otra vez tarde mucho.
:(( pero igual.

GRACIAS POR LEER ESTO.

En serio, me llena mi corazón ver que la agregan a sus listas de lectura, que aún la leen cuando no es una historia en sí, y obviamente gracias a quienes votan. 🌸❣️

Espero lo disfruten, nos leemos después. ❣️

Only With You. [Th+Jk] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora