∆ Capítulo 11 ∆

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Veranos olvidados

Fred, George y y su mejor amigo Lee Jordan reían escuchando una conversación cualquiera que se llevaba a cabo en el compartimento de al lado, sólo para probar el nuevo modelo de orejas extensibles -esta vez inalámbricas- que habían fabricado los gemelos. 

—Serán el boom en el castillo —comentó Lee—. Todo el mundo las querrá, igual que los surtidos salta clases. Recuerden que tengo reservada una caja de pastillas vomitivas. 

—Tu pedido ya está anotado —aseguró George. 

Fred miró distraídamente hacia el pasillo, en el momento en que una cabellera azabache pasó, y decidió seguirla. Tenía un asunto pendiente que arreglar. 

—Angelina —la chica se giró y sonrió al verlo. 

—Hola, Fred. Qué gusto verte. 

—¿Tienes un minuto para hablar? Sobre... ya sabes. 

—Claro. De hecho, estaba buscándote.

Ambos avanzaron por el tren hasta encontrar un compartimento vacío donde nadie los interrumpiera. 

Angelina tomó asiento y Fred frente a ella, jugando nerviosamente con sus manos sobre su regazo, pero decidió ponerse de pie y afirmarse en la ventana. ¿Cómo decir lo que debía decir sin herir a la chica frente a él? 

—Quiero hablar sobre nosotros —ella asintió, dándole a entender que prosiguiera—. Poco antes de salir de vacaciones, tú y yo terminamos porque te pedí un tiempo. 

—Lo sé, Fred, lo recuerdo. Me dijiste que necesitabas tiempo fuera de la relación porque estabas un poco confundido, y yo entendí. Supongo que ahora quieres decirme que tomaste una decisión, ¿no?

—Exacto. Tu... ¿sigues enamorada de mí?

—Sabes que sí. Fuiste y eres mi primer amor, Fred. Fuiste el primero en... en todo. 

El pelirrojo quiso golpearse la cabeza contra la ventana; aquella confesión hacía aún más dificil aquel momento, pues lo que Fred quería era confesarle a Angelina que se había enamorado de otra chica, que ya no se siguiera ilusionando. Sin embargo, Angelina era su amiga antes de ser su novia, era una buena chica, le tenía mucho cariño y no encontraba palabras para romperle el corazón. 

—Yo... en las vacaciones conocí a alguien más. Y... estoy con ese alguien —con la confesión de Fred, los ojos de la morena se volvieron vidriosos—. De verdad lo siento. Sabes que te tengo mucho cariño y no fué mi intención herirte. Por eso quise hablar contigo de inmediato, para que no te hicieras ilusiones. Sería injusto seguir en una relación donde no me siento de la misma forma, porque no lo mereces. 

Ella asintió y le dedicó una pequeña sonrisa. 

—Gracias por ser honesto, Fred. Quien sea que te conquistó, tiene mucha suerte. 

Angelina se puso de pie y se dirigió a la puerta, pero antes de que Fred pudiese reaccionar, volvió sobre sus pasos y lo besó. Un beso rápido, de despedida, que Fred correspondió sabiendo que era el último. Después de todo, ¿qué daño podía hacer un beso? 

Fred y George encontraron a Harry, Ron, Herione, Luna, Ginny y Neville sentados dentro de un mismo compartimento, poco antes de llegar a Hogsmeade

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Fred y George encontraron a Harry, Ron, Herione, Luna, Ginny y Neville sentados dentro de un mismo compartimento, poco antes de llegar a Hogsmeade. Así que entraron y se quedaron allí de pie, pues ya no habían más asientos. 

—¿De qué hablaban?

—¡De lo perra que es tu novia! —chilló Ginny ante la pregunta de Fred—. ¿Puedes creer que en la reunión de Prefectos sólo se dedicó a insultar a Hermione y a Ron?

—¿Cassie es prefecta de Slytherin? Vaya, no me lo dijo —se extrañó Fred. 

—¡Pero fué muy grosera! —exclamó Hermione—. Les juro que ni en años anteriores ella había sido tan... desagradable. 

—Perra, Hermione, se dice perra. 

—Ginny, no le digas así. 

—¿Cómo puedes defenderla, Harry?

—Es la hija de Sirius. 

—Harry tiene razón. ¿Qué no recuerdan que Cassie salvó a Ron de que lo ahorcaran unas túnicas en Grimmauld Place? Ella no es como Malfoy y lo ha probado. Es mi novia y deben respetarla. 

Fred salió del compartimento prácticamente indignado, y se dedicó inmediatamente a buscar a Cassie pues le urgía verla y darle un beso. 

Sin embargo, no la encontró hasta que el tren llegó a Hogsmeade y los estudiantes bajaron a la plataforma. 

Distinguió de inmediato ese lacio cabello rubio platinado, y sonriente y con ganas de darle un apasionado beso, se dirigió a ella. 

Claro que Fred no esperaba la mirada de repulsión que le dedicó Cassie, mucho menos lo que vino después, y sintió que sus órganos se revolvían en su interior cuando vió a la rubia agarrar a Zabini y besarlo como si no hubiese un mañana. 

—¡¿Qué carajos...?!

La mayoría de los alumnos de Slytherin aplaudieron y silbaron, excepto Draco, que rojo como tomate, separó a su hermana de Blaise, regañándola. 

—¿Qué demonios ha sido eso, Cassie? —afortunadamente ya todos los alumnos decidieron dejar el incidente atrás y subir a las carrozas, así que Fred apresuró el paso y ni siquiera escuchó las explicaciones que Cassie le daba a Draco, porque la agarró de un brazo y la hizo voltearse. 

—¿Qué fué eso? —y le sorprendió lo tranquila que le salió la voz. 

—Aah, tú. 

—¿Qué mierda, Cassie? ¿Te amenazó?, ¿te obligó o algo? Porque te juro que lo mataré si...

—No sé si viste bien, Fred, pero si no lo hiciste aquí te va: Yo besé a Blaise, porque quise, porque se me dió la gana y porque soy una adolescente hormonal y sin ataduras que sintió ansias de dar un beso a un chico guapo. Fin. 

—¿Qué hay de nosotros?

Cassie se removió incómoda, y Fred vió su expresión dudosa, pero la rubia se recompuso rápidamente, esbozando una sonrisa sarcástica. 

—¿Nosotros? Eso me pregunté yo cuando te ví besando a esa chica de Gryffindor hace unas horas. Parecías bastante emocionado rodeando su cintura con tus brazos y mordiendo sus labios. 

Fred cerró los ojos, reconociendo su error. 

—Nos viste...

—Sí. Los ví, y me quedó muy clara la clase de mierda que eres, Fred Weasley. 

Ya estaban solos en la plataforma, pues Draco se había encargado de correr a los demás de allí y era el único que esperaba a Cassie a varios metros de distancia, respetando su privacidad y sabiendo que su hermanita podía ser una excelente patea culos. 

—Cassie...

—Cassie tus pelotas. Espero que disfrutaras estas semanas tomándome el pelo, porque sí que lo hiciste, Fred. Yo sí te creí. Pero ya no más. 

—Por favor, déjame explicarte...

—Podría escuchar todo lo que tienes que decir, pero no te creeré. Así que ahorrémonos tiempo y déjalo ahí. Sólo finjamos que este verano jamás ocurrió. 

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¿Ven que Angelina no es mala? Jdkshdk

Aviso: Este fanfic no será tan largo. Aún no termino de escribirlo, pero estimo que este capítulo está como en la mitad.

¡Disfrútenlo!

Abrazos ❣️

Mi mejor travesura [COMPLETA] ✔️ (Fred Weasley, fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora