Mi mejor travesura [COMPLETA] ✔️ (Fred Weasley, fanfic)

∆ Capítulo 15 ∆

El partido de quidditch

Cassie caminaba tranquilamente por los pasillos cumpliendo con su labor de prefecta, cuando vio a Harry, desde la distancia, salir rápidamente de la Oficina de Umbridge.

   Recordó que la insufrible profesora lo había citado luego de que Harry discutiera con ella en la primera clase, insistiendo en que Lord Voldemort estaba de vuelta.

   Pero eso no fue lo que le sorprendió, sino el líquido viscoso y escarlata que le caía a gotas de la mano al azabache: sangre.

—¿Qué demonios...?

   Decidió seguirlo y vio a Harry entrar al baño de chicas del segundo piso, el baño de Myrtle la llorona.

—¿Potter? —Cassie entró mirando hacia todos lados con precaución, no le gustaba encontrarse con Myrtle, pero tenía curiosidad sobre lo que le había ocurrido a Harry, que estaba afirmado en los lavabos con la mano bajo el chorro de agua de un grifo.

—Uhm... Hola, Cassie —murmuró Harry intentando esconder la mano bajo la túnica, pero ella le agarró el brazo y miró impactada los cortes sobre el dorso en la mano del chico, donde una clara frase se leía:

No debo decir mentiras

—¡Por Salazar! ¡Ella no puede hacer esto, es tortura!

—¿Ella?

—¡Umbridge!

—¿Cómo sabes que...?

—No soy tonta, Potter. Te vi salir de su oficina. Esa arpía... Debes decirle a...

—¡No! Eso es lo que ella quiere, Cassie, que le de importancia. No dejaré que vea que me afecte.

—Imbécil. Al menos, déjame curarte o se te puede infectar. Quédate aquí y no te muevas, volveré de inmediato.

—Pero...

—Si te vas, iré a contarle todo a Dumbledore. No quieres eso, ¿o sí?

   Harry se mantuvo en silencio y Cassie salió rápidamente de allí, directo hacia la enfermería, donde tras dar una excusa convincente, logró que Madame Pomfrey le diera un poco de escencia de díctamo. 

   Cuando volvió, vertió unas cuantas gotas sobre la herida de Harry, y esta cicatrizó, aunque de forma lenta incluso bajo los efectos del díctamo, aún se notaban los trazos sobre la piel. 

—Me temo que te quedará la cicatriz. Jamás había visto algo así. ¿Con qué dices que te cortó?

—No fue ella —respondió Harry, dejándose caer en el suelo, afirmado en la pared, y Cassie se sentó junto a él—. Fue su pluma mágica. Me hizo escribir esa maldita frase sobre un pergamino, y luego de unos segundos, comenzó a grabarse en mi piel. 

—Eso es horrible. Esa arpía merece un beso de dementor. 

—Creí que te agradaba. Malfoy parece amarla. 

—No te lo creas. Sólo aparenta por su padre. Umbridge le cae tan mal como a mí. 

—Y... ¿cómo van las cosas con Fred?

   Cassie no pudo evitar sonreír. 

—Bien. Quiero decir... no estamos juntos de nuevo, pero...

—¿Entonces es verdad que habían terminado?

—Sí. Pero hablamos y resolvimos lo que había entre nosotros. 

—Entonces, ¿por qué no están juntos?

—Estoy haciéndome la dificil. 

   Ambos rieron y en ese momento, Cassie se dio cuenta que Harry no era tan detestable como ella creía.